Estaba recostado en la cama con la mano levantada y observándola, jugando con sus dedos llenos de cortes y curitas. La rara tranquilidad lo hacía sentir extraño, sus sentimientos se movían por todo su cuerpo y el pequeño vacío en su estómago le molestaba. La puerta se abrió levemente asustándolo, que inmediatamente se sentó en la cama a pesar del dolor que continuaba en su cuerpo.
-Lo siento...- era Rebecca -No quise asustarte-
-N-no... no hay problema- le contesto acomodándose.
La chica lo observo y camino por la habitación, tomo una de las sillas del escritorio y la puso de lado de la cama de Adri, para poder estar a su lado.
Adri no se sentía cómodo, se sentía bastante extraño, le daba vergüenza que ella estuviera ahí, también que supiera de las cosas por las que tuvo que pasar y que se burlara de él. La veía bastante cambiada, su cabello lo tenía mucho más largo y su cuerpo ya era por completo el de una hermosa jovencita de 17 años.
Ella sí que había cambiado. En cambio el, se seguía viendo igual de débil.
-¿Necesitas algo?- le pregunto ella al no saber que decir.
-No...- susurro.
-¿Ya te sientes mejor?-
-Un poco-
-Yo... estaba preocupada por ti, después de un tiempo, ya no podía llamarte y nunca te conectabas por el chat-
-Si... deje de hacerlo, lo siento-
-No te disculpes... no hiciste nada malo... te extrañaba mucho-
Adri la observo y noto como los ojos de la chica se cristalizaban.
-No llores...- le dijo viéndola con lo que parecía ser también dolor -Por favor-
Ella se cubrió los ojos y luego salto a abrazarlo del cuello con fuerza, Adri se tensó y asusto demasiado, iba a pedirle que lo soltara pero después se calmó un poco. -No quiero que tengas miedo- le dijo de la manera más dulce que podía y él se sintió relajado por un momento.
La puerta volvió a abrirse con fuerza y ellos se asustaron separándose.
-¡¡Adri!!- la niña se echó a correr y se subió a la cama para también aventarse hacia Adri.
-¿Qué? ¡Ka-Kamil!- estaba confundido.
La niña comenzó a llorar mientras gritaba. -¡Adri! ¡Creí que no te iba a volver a ver! ¡Te pego! ¿Verdad? ¡¡Lo siento!! No quería irme- las ondas del cabello rubio de la niña se pegaban en su rostro, ella también había cambiado, estaba más alta y era la primera vez que la veía sin su rostro sucio, su piel era muy bonita.
-Tranquila... ya estoy bien, pero ¿Qué haces aquí?-
-Zac me trajo a verte- contesto con naturalidad.
-¿Quién?-
-Hola Adri- Zac estaba en la puerta, Adri levanto la mirada y lo observo, no sabía quién era y su rostro lo mostraba todo. -Hace mucho que no te veía pasar por el parque- entonces lo recordó. Era el chico de las burbujas.
-Lo siento...- se disculpó de nuevo, creyendo que debía hacerlo.
-No te disculpes, no lo hagas-
-Kamil- hablo Rebecca a la niña -¿Quieres traerle a Adri leche y galletas?-
-¡Sí!- contesto animada, y salió del cuarto con la chica.
Adri la vio irse con una sonrisa en el rostro, le agradaba volver a ver a la pequeña que le hacía compañía. Pero no sabía que hacían ellos dos ahí, eso no cuadraba.
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No fue mi culpa
Mistério / SuspenseADVERTENCIAS: Esta historia esta a punto de ser retirada de la plataforma. Un solo instante cambió por completo mi vida. Fue tan solo un momento, en el que yo estuve involucrado. Las caricias se transformaron en golpes, el amor cambio por lo que yo...