El maldito despertador sonó 6:00 am en punto, me desenvolví de las cobijas tirando un cojín al piso y mire que el día se veía nublado, ni rastro de sol, me voltee al otro lado y sentí ese acogedor calor que es un arma poderosa de tu cama en los días de escuela. Al fin vería de nuevo a Adam así que eso me impulso a levantarme e ir dejando poco a poco mis amadas cobijas, no me metía a la regadera pues me congelaba de tan solo pensarlo, prefería bañarme por las noches, me metí los jeans, deslice por mi cuerpo la playera y metí los brazos en la sudadera y después en el abrigo, amarre mis botas y Salí, Eric ya estaba ahí con cara de zombi comiendo cereal, tome un puño de cereal y después tome directo de la caja, Frida seguía durmiendo, ella entraba más tarde, el horario de la universidad del cuarto semestre era un asco.
- Y esa carita? –le dije a Erick-
- graciosa! Súbete al carro ya es tarde –dijo mal humorado bostezando aun con un gorro gris que lo hacía verse tierno-
- geniudo!
El camino a la universidad me agradaba, teníamos que pasar unos cuantos metros en una carretera que estaba rodeada por arboles verdes y altos después por algunos edificios, todo era húmedo y blanco.
Me baje del carro de Eric y el condujo a la facultad de Diseño, me puse los gorros de sudadera y abrigo y mis audífonos, camine medio agachada mirando a todos, la gente que reía y hablaba con sus amigos acerca de las fechas y como habían sido sus vacaciones fuera con sus familias, familias reales, papá protector, mamá tierna y cariñosa y hermanos. Yo iba por la vida sola como un hongo con el estómago hecho trizas por los nervios de ver a Adam, cuando entre al aula todo mejoro, ahí estaba Char leyendo Harry Potter y la orden del Fénix, también con audífonos, aveces éramos igual de ermitañas aun estando rodeadas de gente, llego el profesor y la clase de Guionismo Cinematográfico comenzó.
"quiero verte YA!" se veía en la pantalla de mi móvil en la sección mensajes, era Adam moría por besarlo de nuevo. Aun me sentía mala persona por andar con un profesor en especial cuando existía Jin un chico que según moría por mí, siempre estaba al pendiente de mí, y era lindo conmigo pero no me producía nada, además era más bajito que yo, no hacerle caso y herir sus sentimientos cada vez que lo re chazaba me hacía sentirme aún más mala persona.
Después del primer almuerzo, que pase en una banca con Char bebiendo café, regresamos al aula donde entonces entro Adam, me congele, venia de abrigo y bufanda, de inmediato volteo a mi lugar y nos limitamos a solo mirarnos, dicen que una mirada dice más que mil palabras, este semestre nos daría Iluminación para Foto Digital. Toda la clase me sudaron las manos, por suerte ya no me ponía tan nerviosa cuando me pasaba al frente o adrede me preguntaba cosas, pero ese "fbjdbfjdbjfbsdfsj" en mi cuerpo seguía pasando con igual intensidad a la del primer día. Al terminar la clase me hizo señas que revisara mi teléfono lo cual hice al salir del salón... -Tu príncipe, te espera o qué?- me dijo picara Char, solo sonreí y asentí y fui al lugar que me indico.
Era el pasillo C a lado del baño pero no había nada, entonces de una puertita oí "pss, pss" y era el dentro de la puertita, me asegure de que nadie me viera y entre, era un cuarto de intendencia, algo obscuro y lleno de escobas, trapos etc...
- Adam! qué haces aquí? –dije con sorpresa.
- ya quería verte!
- pero aquí pueden vernos juntosss!!!
- pero quería hacer esto yaaaaa... -me tomo entre sus manos y despacio se me acerco hasta presionar y mover lentamente sus labios sobre los míos le correspondí, lo extrañaba tanto-
- me da miedo que nos descubran –le dije en casi un susurro.
- shhh no lo digas aquí nadie entra además solo dame 5 minutos no te vi en dos semanas Val
- lo se te extrañe –era tan colapsan te estar en esa pequeña habitación a solas con Adam, cuando estaba con el olvidaba que era un profesor-
Pasamos casi 10 minutos ahí dentro. Después las clases siguieron igual que siempre, por la tarde después de las clases de patinaje fui a tomar café con Adam. Así eran mis días, así fueron las dos primeras semanas de Enero, y todo el mes. Frío, blanco, húmedo, y ese clima me hacía querer estar siempre con Adam, los fines de semana viajábamos en su camioneta con música a todo volumen a las montañas de los alrededores de Londres me gustaba mucho ir a El bosque de Bowland, en Lancashire a tomar fotos y conseguimos unas increíblemente hermosas, además de que aprendí tanto de fotografía a lado de él.
Un día me convenció finalmente de que le demostrara mi talento y en un lago congelado que encontramos le hice una demostración sin música de lo que hago en el hielo, -hermosa!- me dijo mientras me miraba fascinado dar vueltas en el aire y aterrizar con delicadeza sobre el elegante hielo. Era algo incrédulo que un hombre como él se fascinará por una chica como yo, jamás imagine eso, se sentía tan bien, nos tiramos en el hielo y nos besamos, vimos películas, visitamos el Canden Town que era raro ver tantos colores entre tanto blancos, todo esto a escondidas, le daba ese toque más romántico a nuestra historia. A mediados de Febrero mirábamos un atardecer en el London Bride mi lugar favorito desde siempre y me recordó acerca de ese concurso en Milán que menciono justo el día de nuestro primer beso.
-...pues es en Milán, nos tendríamos que quedar haya porque es todo el fin de semana y... solo tenemos que fotografiar un edificio emblemático de tu país, en este caso sería el Big Ben es lo que representa a Londres o quizá la escultura de Peter Pan como vez Val?
-increíble! Cuando nos ponemos a trabajar? –era tan emocionante-
-mañana mismo si quieres!
-perfecto, profesor usted manda!
-jajá calla!!! No digas eso jajá soy tu novio amor, al menos fuera de la universidad –reímos, me abrazo y recargue mi cabeza en su pecho y seguí mirando el paisaje desde aquel puente, sonriendo como estúpida, yo lo amaba, ya no me sentía mala persona por andar con un profesor, no era pecado además. Pero esto no era nada, era solo un amor de niñita comparado con el amor que me esperaba conocer en Milán.
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Y si...? (Simple Plan)
FanfictionTal vez el hecho de haber crecido completamente en soledad en un convento de Montreal, Canadá, dejó a Valeria con un resentimiento hacía sus millonarios y refinados padres. Es por eso que al entrar a la Universidad comienza a vivir de verdad, fue...