Y si...? (Simple Plan)

22. - Cenicienta.

               El sábado y domingo después de la fiesta pasaron sin novedad, para variar no vi a Adam, estaba de malas y decaída. Charlotte estaba con Pierre y Frida con su mamá, Erick con sus otros amigos trabajando en un proyecto de la escuela en su habitación y me sentía tan sola en Domingo por la tarde fumando en el balcón que dispuse salir a patinar, en el camino con mis manos en los bolsillos no se me iban esas mariposas de cuando Sebastien me beso en plena "Brutal Love" en vivo, y ya no estaba ebria así que el alcohol no fue, no se me iba la intriga de saber que pasaba con Adam y mi cobardía de afrontar mi realidad, nuestra realidad.

La pista del parque estaba despejada y pude patinar casi libremente; me puse los audífonos con los Arctic Monkeys de soundtrack y me concentre en la música y mis pies sobre el hielo, el aire en mi cara, durante varíos minutos estuve practicando tratando de olvidar, pero la fiesta del viernes había sido única, ¿que había sido ese juego de "Celos" entre Seb y yo? ¿Qué pasaba? Con todo... entonces entre la gente vi un rostro conocido, un cabello rubio despeinado y unos ojos brillosos, me frene en seco, casi cayéndome sobre una pobre niña pequeña que iba pasando por mi lado y entonces fue cuando vi a Sebastien observándome, avance hacia él, malhumorada.

--¿qué rayos haces espiándome?

-ey! ¿Hola? ¿Ya se te paso la cruda?

--a mí no me da cruda... -torcí los ojos-

--claro!!! Por eso cuando fui a buscarte a tu departamento me abrió Erick y me dijo que ayer habías dormido todo el día... y me dijo que podía encontrarte aquí

--estaba cansada

--sí, de ¡tomar tanto! –Rio burlón-

--Ash, ¡no! ¿Y para que me fuiste a buscar rocskstar?

--¡ey! Más amable conmigo por favor...

--¿por qué tendría que ser amable contigo? –dije con tono altanero-

--¿cuál es tu maldito problema? ¿Por qué me tratas así? –me dijo casi enojado en serio-

--pues... -"por qué me besaste teniendo novia y yo novio, maldito rockstar egocéntrico" pensé- amm... ¡por qué quiero! Y porque tú empezaste...

--ay por favor deja tu rencor!! Tengo algo que te interesa...

--¿de qué hablas?

--de esto... Cenicienta... -levanto su mano derecha sosteniendo una pequeña zapatilla de ballet de oro, era un dije de los tantos que llevaba en una de mis pulseras, ese me lo había obsequiado mi abuelo desde hace 10 años, sentí un golpe al verlo y creer que pude haberlo perdido.

--¿qué?... mi zapatilla! –por inercia mire mi pulsera y vi vacío el espacio de la zapatilla en mi pulsera- ¡ay por Dios gracias! ¡No sabes lo especial que es! ¡No sé qué hubiera echo si no la encontraba! Gracias en verdad –mi tono de voz se había suavizado y mi altanería ya había desaparecido-

--sí, ¡de nada! Qué bueno que lo recuperaste, lo encontré tirado y ya te habías ido pero sabía que era tuyo, lo vi en tu pulsera, y dije oh dios esa chica es Cenicienta –ambos reímos, el sonido de su risa era suave casi arrullador-

--¡jajá gracias! Me lo dio mi abuelo hace años... desde que vi el Cascanueces y me traume con el ballet. –le dije mirando el dije como si en él viera aquellas escenas-

--wow! En verdad que bueno que te lo devolví... ¿Y bailas ballet?

--no, opte por el hielo en vez del asfalto

--woww! Si te vi, ¡eres buena!

--sí, gracias tu eres bueno en la guitarra rockstar

--¡pero por supuesto!

--¡egocéntrico!–dije en tono molesto-

--ay en fin me voy venía a entregarte eso...

--si gracias también mejor me voy me cortaste la inspiración de bailar con tu presencia

--solo podrías agradecerme

--gracias –dije con gesto exagerado de educación y refinación, lo cual lo hizo reír otra vez-

--Bueno tienes carro o te llevo, o vendrá tu novio... que ¿se ve grande para ti no? -–Me quede impactada con su comentario-

--¿perdón? ¡No es algo que te incumba! Y no vendrá por mí y no me iré en tu lujoso carro de asientos de piel donde subes a todas tus conquistas rockstar!

--¡ok! ¡Solo fue una pregunta! Te veo después... mmm... bueno, pues adiós

--sí, ¡oye! –le grite cuando ya se estaba dando la vuelta- ¿hasta cuándo estarás en Londres? –Hizo una sonrisa extraña-

--estaré con Joline y Jay mi hermano un buen rato, Pierre y Chuck creo también se quedaran a escribir nuevas canciones ya sabes alejados de todo para la inspiración, ¿por?

--solo preguntaba... -hice gesto de desinterés-

--ok! Igual espero verte después a Jeff le gustaron tus fotos quiere que nos hagas un photoshoot, después creo él te llamara. –me quede muda, un photoshoot para una banda famosa... wow!-

--ah... ok. –fue lo único que pude decir para contener mi emoción-

Esa noche, después de llegar a mi recamara mire mi dije en mi pulsera y sentí un cosquilleo extraño en mi estómago, después sonó mi celular, corrí a él y era Adam, me deseaba buenas noches y se disculpaba por no haberme visto en todo el fin de semana, pero su mensaje no me llenaba, la sonrisa al leerlo no me llego a los ojos. Con una canción triste y una lágrima sabor a Adam me quede dormida.

Al día siguiente todo empeoro.

"espérate al final de la clase te extrañe el fin de semana"

"no me hubieras extrañado tanto si me hubieras buscado ayer... pero ok"

"perdón Val estuve ocupado con cosas de familia :( "

Así me mensajee con Adam durante su clase de butaca a escritorio y cuando el timbre sonó, guarde con lentitud mis cosas haciendo tiempo a que todos salieran, fingí haber perdido una pluma y me demore de más buscándola, cuando al fin el salón quedo vacío, Adam cerró la puerta.

--Val no estés enojada –me dijo mientras nos acercábamos y me abrazaba por la cintura-

--es que Adam no supe nada de ti y no es la primera vez que te desapareces sin dejar pista...

--lo sé –me dijo cabizbajo- perdón enserio, no quiero descuidarte más...

--no lo hagas por favor porque eso me hace... pensar que...

--sshhh! No lo digas, te adoro Val... -puso suavemente sus labios sobre los míos y por instinto comencé a mover los míos mientras lo sujetaba por el cuello con una mano y con la otra sujetaba el frio cuello de su chamarra negra de piel.

--Sr. Levine ¿puede explicarme esto? –se oyó la voz severa de una mujer que al parecer era la profesora Silvia, trague saliva y no quise mirar hacia la puerta, me quede inmóvil mirando el pecho de Adam.