Tal vez el hecho de haber crecido completamente en soledad en un convento de Montreal, Canadá, dejó a Valeria con un resentimiento hacía sus millonarios y refinados padres. Es por eso que al entrar a la Universidad comienza a vivir de verdad, fue...
-Val! –Me dedico una sonrisa que le salió sola desde el corazón-
-Hola... -me moví nerviosa y mordí mi labio-
-Hola, no te esperaba... ja no ahorita hoy la verdad ya no te esperaba...
-Seb... -en ese momento deje de pensar, así es cuando te enamoras, dejas de pensar, tu cerebro se pierde y solo existe tu corazón o bien tu hipotálamo y tus cinco sentidos- TE AMO.
Vacile un momento sin quitar mis ojos de los de él, lo hubiera pensado dos veces pero sus ojos me dieron la pauta, y como dije, el amor no te permite pensar, solo sentir, lo tome por el cuello de su chaqueta, me pare de puntitas y lo bese, en seguida el paso sus manos por mi cintura y se agacho para que pusiera mis talones en el piso, pase mis manos por su cuello, solo seguí oyendo el ruido de la lluvia hasta que me tomo con fuerza hacia él y cerró la puerta para después recargarme en ella y seguirnos besando.
-Creí que jamás lo dirías!!! –Me dijo a tres centímetros de mi cara en un susurro-
-también yo creí eso, pero... pensé y dije, si no eres egoísta jamás vas a ser feliz, a veces debes pensar solo en ti, y pensé solo en lo que me hace feliz a mí, y eso eres tu Seb... no te cases... por favor dime que no lo dije demasiado tarde –le dije casi suplicante-
-No me voy a casar Val, no!! No, no, no, no me casare!!!! –Lo dijo seguido de una risa fuerte- porque te amo a ti y solo a ti –lo dijo pegando su frente a la mía- te juro creí que jamás lo dirías me convencía de que no lo sentías, de que mi accidente y tu voz era mi imaginación-
-era yo Seb, sentí que me moría al verte tirado con sangre... inconsciente, Seb sentí que me moría si te pasaba algo, tenía mucho miedo, jamás tuve tanto miedo...
-me encantas, es bonito oírte hablar así –me dijo ya casi susurrando y aun con esa sonrisa que venía de su corazón- pero no pasó nada, aquí estoy...
-sí, ese día despertaste y yo moría por decirte que te amo, que me moría sin ti que me pase la noche ahí porque no podía dejarte solo simplemente no podía! Pero Joline en la mañana me hizo prometerle que no la iba a separar de tu lado y yo no supe que hacer, me convenció y sabes bien como me he sentido siempre, pero estoy primero yo y tú, tu y yo...
-Val con ella nunca iba a ser feliz
-ni yo con Adam, que chistoso nos conocimos en el momento justo
-jaja si... señorita fotógrafa
-señor rocskstar arrogante insoportablemente sexy –dije entrecerrando mis ojos, rendida a su sola presencia-
Volvimos a besarnos, pude ver en un momento sus maletas en la puerta y me estremecí, que hubiera pasado si no lo alcanzaba, y como en las películas tontas de amor me levanto con sus brazos y me cargo, solo reí como tonta mientras él me sujetaba con todas sus fuerzas, ahora él se recargo en el respaldo del sillón y yo no quería que hubiera ni un milímetro separándonos y me pegue a su pecho con todas mis fuerzas.
-la pase muy mal las últimas semanas, me hiciste sufrir mucho –dijo reprochante y bromeante-
-prometo recompensarte con todo lo que quieras, perdóname, era un mar de sentimientos y pensamientos... primero engañar a Adam, todo lo que paso después, encontrarte ese día en el café con Joline, verlos juntos como una pareja feliz me reventó, después esa noche contigo aquí y saber que eres Seb que eres tú, y el accidente y el dolor que sentía que no despertaras y nunca supieras que te amo, era un desastre mi mente Seb y nunca quise lastimarte, solo pensé en mi como una intrusa y en Joline enamorada de ti plantada casi en el altar y...
-shhhh, ya paso todo, hoy es hoy y estamos aquí ahorita y mañana pasara lo que deba pasar pero hoy hay que detener el mundo... -lo último lo dijo ya casi susurrando- quiero como recompensa vivir contigo toda mi vida
-penitencia aceptada
-empecemos desde hoy tu castigo, hoy solo existimos tú y yo Val, Val, Val me has vuelto loco desde que te encontré en Milán... tan... grosera y...
-y tú a mí porque me parecías increíblemente atractivo pero, ¡el más arrogante! desde ahí tuve sentimientos encontrados –reí por lo bajo-
Era el horario de invierno y a las 6:30 el cielo ya era azul obscuro en minutos seria de noche, después de decir eso, no dejamos de besarnos, habían sido semanas deseando repetir lo último hermoso que habíamos vivido, me jalo de la mano hacia su recamara riendo como el solo sabe seducir, a lado de la puerta de su recamara me recargo en la pared mientras le quitaba su chaqueta y el tiraba mi abrigo, abrió la puerta y entramos...
-Seb, perderás tu vuelo a Canadá... aunque ya no sería para la boda pero ya compraste el pasaje... -le dije susurrando mientras sentía su aliento en mi cara-
-shh... vuelos a Canadá salen todos los días, tardes como ésta solo una vez...
Después... estaba entre sus brazos sintiendo su calor y su aroma, su aliento en mi cara, sus dedos entre mi cabello, mis manos aferradas al cabello de él y a su espalda, era increíble que en menos de una hora todo cambio para bien, una hora antes daba vueltas en mi departamento sin quedarme quieta en un sitio, y una hora después estaba en el sitio en que quería estar para siempre, y ya jamás iba a volver a cambiar para mal.
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Holaaa!!! últimos capítulos! muchas gracias por seguir leyendo! trataré de actualizar diario! ♥
