Capítulo XXI

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Un Ruso, una Idea.

-Rodrigo-

Mientras los chicos tomaban el examen mis pensamientos solo iban a la chica que me mantuvo en vela toda la noche de igual manera el cansancio se quería apoderar de mí, pero aun tenia fuerza para sobrevivir al resto del día. Lo sucedido con Sofía me tenía incomodo, no estuvo bien darle una prueba ya resulta, aunque quien más que yo para saber que no estudio en toda la noche y como el idiota que siempre he sido con ella cerró mi boca al pedirme un nuevo examen, debía gestionar esta situación de una forma en la que no la ofendiera con cada una de mis acciones, aunque vivieran con la mejor de las intenciones. Darle un diez por pasar la noche conmigo no fue una brillante idea y hasta ahora me daba cuenta.

Los minutos pasaban mientras ella seguía concentrada en las hojas que descansaban en su mesa, no hubo una mirada cómplice o una sonrisa camuflada y eso solo podía significar que estaba muy enojada conmigo, no podía creer que haya olvidado mi ética profesional. Finalmente trascurrió la hora del examen y uno a uno los alumnos fueron colocando sus pruebas en mi escritorio y saliendo ordenadamente del recinto, pero cuando toco el turno de Sofía estuve tentado a pedirle que se quedara después de clase, no era una gran idea.

El salón quedo complemente vacío salí en su búsqueda, ella estaría pensando lo peor de mí y entre más tiempo tardara en encontrarla peor iba a ser su enojo. Recorrí prácticamente todo el campus hasta que la divisé sentada con sus amigos bajo un árbol. Acercarme no era una opción y gracias a las grandes jardineras llenas de flores y árboles que convenientemente eran más grandes que yo puede llegar a al lado de ellos sin que notaran mi presencia por la pared natural que se encontraba frente a mí. Estaba mal espiarlos, pero necesitaba estar cerca si la conversación con Lucia y Fernando no salía como ella esperaba.

- A ver cómo te lo digo que no suene tan feo... Solo no me odies ya que trate de impedirlo, pero luego él me cito en su consultorio y bueno...

Sofía estaba a punto de confesarle a sus amigos lo que sucedía entre nosotros y por extraño que parezca quería que ellos supieran que estaba juntos, sentí desde lo sucedido con Lucia que ella necesitaba confesarles lo que había cambiado nuestra <<relación>> desde aquel día en el sillón del loquero, pero por otra parte me angustiaba que ellos lo tomaran mal, al fin y al cabo, serian participes de una situación muy reprochable.

-So habla de una vez ¿Nena estas enfermas? ¿A qué consultorios fuiste? – Este pobre chico ni en mil años acertaría lo que está a punto de escuchar.

-Yo no quería...

- ¿No querías? eso no parecía ayer porque querido amigo aquí nuestra santa y pura Sofía, la que supuestamente es <<Frígida>> se está tirando a nada más y nada menos que a Rodrigo Ortiz. Ayer no respondía mis llamadas por lo que fui a buscarla a su casa y me los encontré durmiendo cucharita después de una buena follada.

Me asombró lo dura que estaba siendo con ella. Mi corazón dio un salto a ver su hermoso cubierto de lágrimas, quería corre tomarla en mis brazos y consolarla, pero no podía y lo peor es que era mi culpa su sufrimiento.

-Fer me puedes odiar al igual que lo hace Lucia en este momento, sé que soy una mala persona, y no, él no me dijo que iba a dejar a su mujer para escapar conmigo y vivir felices para siempre. Sé que su mujer está embarazada, y la ama. No hace falta que lo digas.

Era la primera vez que la escuchaba a hablar con tanta frialdad que por unos segundos olvidé que teníamos un trato, le hice prometer que si sentía algo más por mí lo dejaríamos, pero al mismo oírla decirlo me dejaba algo desestabilizado ya que no quería terminar con lo que teníamos, al menos por ahora.

-Nena no llores y no somos quien, para juzgarte, aunque está mal, si él te gusta y tú le gustas a él no veo problema a tu edad diferencias entre el sexo y el amor. No te enamoraras porque esa relación no llegara a ninguna parte.

Sofía no se enamoraría de mi aun ama a ese tal Daniel y solo está conmigo por el buen sexo que tenemos, además es imposible que alguien tal dulce y bella como ella se plantee estar a largo plazo con un hombre que dentro de poco tendrá que usar viagra.

-Gracias Fer, y tu Lu ¿No tienes nada para decirme?

La peli negra se levantó para marcharse, pero de un momento a otro los dos caen sobre Sofía la abrazan y besan.

-No te recriminare nada, pero si te pediré que te cuides en todos los aspectos; te adoro y eres mi mejor amiga y no te quiero verte sufrir por un pene. Aclarado el asunto ¿Cuéntanos cómo fue que terminaron en la cama? hay demasiadas cosas que no me cierra.

Ella comenzó a relatar todo lo que había pasado desde nuestro primer encuentro en el salón hasta anoche. Llego el momento de la explicación de la fiesta de disfraces y el nombre de mi amigo salió a colación.

-De Luca creo todo menos que sea un soplón, se nota que se cubren las espaldas desde que gateaban. La que debería tener cuidado con el eres tú ya que es un ligón de primera categoría - Mi amiga me veía raro como queriendo decir algo, pero a la vez no.

Su amiga no me tenia del todo convencido, su mirada rara solo me hacía sentir que la estaba juzgaba internamente. Mi dulce Sofía no se merecía algo así. Fui quien la arrastro a esta locura.

-No te guardes nada

-Se siente raro planear algo así ya que al fin y al cabo eres su amante...

Mi estómago dio un vuelco, quien era ella para hablarle así. <<Tú la convertiste en eso Rodrigo ¿cómo se le llama a la mujer que se acuesta continuamente con un hombre casado?>> me recriminó mi voz interior.

-Se perfectamente lo que soy en la vida de Rodrigo...

La frialdad en su voz había sido remplazada por un tono melancólico.

-Rodrigo. ¿Ya nos tuteamos?

Me había llamado por mi nombre delante de sus amigos y me había gustado. Ella sin una pisca de pudor o remordimiento respondió.

- ¿Me lo he follado en todas las posiciones y quieres que lo llame profesor? Aun seria excitante a hacerlo.

No puedo creer lo que estoy escuchando, mi tierna y dulce damita tenía una boquita pervertida que usaría a mi beneficio, eso si ella me personaba una vez más. Había sido suficiente así con mismo sigilo que llegué a donde ellos conversaban, me fui hacia a mi despecho a idear un plan para la reconciliación y quien mejor que Lucas quien era tan maquiavélico como ayudarme a salir de este embrollo.

-Estaba a punto de llamarte. Tengo los trajes y peluca, me costó trabajo encontrarlas, así que me debes un buen dinero.

-Gracias hermano ya haremos cuentas, pero no era por la fiesta que te llamaba, volví a cagarla con Sofía.

Le conté con detalles lo sucedido y como mi idea de querer ayudarla termino ofendiéndola.

-Eres un bruto hijo de puta, el hecho de que te la estés follando no te da el derecho a dar por sentada que necesita tu ayuda en ese aspecto, es una chica con principio y tu un pedazo de idiota que piensa con el pene, pero como soy tan bueno y haga bien mis deberes te ayudarte a recrear una de las escenas de las películas de Sherlock Holmes.

En que carajos me acababa de meter.

Buenos Días ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora