Capítulo XXXI

1K 76 7
                                    

Está noche en un futuro la contaría como la más intensa de mi vida, la presentación de John, volver a estar piel con piel con mi antiguo profesor y el padre de mi hija, también liberarme de aquella carga que llevaba en mi des hacer tanto tiempo me brindo la tranquilidad que hasta día de hoy no encontraba en ningún lugar y parea cerrar la velada aquella estrella fugaz a la que le pedí que tanto Rodrigo como yo entontáramos la felicidad juntos o por separado, pero merecíamos más que un historia tabú entre un profesor y una alumnas plagada de tracciones y secretos.

Era plenamente consciente de que mi mejor amiga cargaba con una culpabilidad que no merecía en lo más mínimo, debía a hacerle entender que en ocasiones nos enfrontamos a acontecimientos que nos cambian por completo y muy en el fondo no quería a mi bebé mendingando el amor de su padre. Rodrigo expresaba la tristeza de perder un hijo, pero tenía muy claro de que en aquel momento lo vería desde una óptica muy diferente pero ya ese era otro tema.

Nos encerrados tanto en nosotros mismo y el momento tan emocional vivido que no nos percatamos que ya no contábamos con tanta privacidad hasta que una voz masculina nos sacó del letargo momentáneo en el que nos introdujimos luego de nuestra conversación.

Luca como no se encontraba delante de nosotros fingiendo una cara de pocos amigos.

-Conmovedora escena ¿Debería preocuparme? – Dijo Luca mientras se recostaba de un árbol - Ortiz si tenías pensado hacer un trio te agradecería sacar a mi chica de tus obscenos planes, no quisiera manchar con sangre tantos años de amistad.

-Créeme que si quisiera hacer un trio no sería con Lucia, no es mi tipo.

La condescendencia que usaba Rodrigo en ocasiones podía llegar a ser molesta por lo cual le propinábamos un codazo a cada lado de las costillas.

-Eso dolió – Me abrazó para luego darme un sonoro beso en los labios.

-De que me perdí amigo, y lo más importante ¿Dónde quedaron tus ganas de recuperar a tu matrimonio?

Sentí que se contraía mi pecho al escuchar aquello, era consciente de que Zoe aún se encontraba en la ecuación, pero lanzar comentarios en los momentos menos adecuados era el fuerte de nuestro querido ruso. Por su parte mi antiguo profesor ignoró su comentario y me abrazo por la cintura y pego sus tibios labios en mi pelo, donde así un pequeño beso. Haciéndome sentir que por muy de la mierda que seguía siendo la situación esta vez sería diferente.

-No se puede recuperar lo irrecuperable, es cierto que este viaje se estableció como un nuevo inicio; amigo mío mi nueva vida la tengo gusto a mi lado – Sus palabras de llenaron de una felicidad arrolladora y entendía lo que su decisión traería consigo con la diferencia que esta vez me permití ser un poco egoísta, al final de cuentas no decidimos de quien nos enamoramos y yo a este hombre lo amaba con locura.

-Me llena de júbilo saber que admitiste que tu matrimonio con Zoe murió antes de que Sofía si quiera apareciera en tu vida con sus bellas piernas y sus botas de tacón de doce centímetros los cuales los hace más grande que tu pene, pero lamento recordaste que aún es tu esposa y te está buscando con cara de que sabe lo que estuviste haciendo. Le dije que habías salido a comprar cigarrillos, lo que no te da mucho tiempo para volver.

- ¿Cigarrillos? – Mi mirada se clavó en Rodrigo con el ceño fruncido.

-Digamos que fue cambiar un vicio por otro.

Se me fui imposible no sonrojarme. A su manera me estaba confesando que me había extrañado.

-Entonces creo que ya no los necesitas – Quise quitarle los cigarrillos, pero él fue más rápido y se los lanzo a Luca para luego tomar mi cara entre sus manos y besarme nuevamente. El beso fue pausado y lleno de amor. Me podría a acostumbrar a que me besara de esta manera.

Se alejó de mi lentamente dejándome temblando en sus brazos, para luego estampar un beso en mi frente.

-Los necesito solo hasta que te pueda tomar de la mano, los dejaré en el segundo que pueda besar sin vigilar que nadie está viendo y sobre todo los sacare por completo de mi vida para al gritarle a que eres mi mujer y te amo. – Las últimas dos palabras las dijo más fuerte de los que hubiese deseado, eche un vistazo detrás de su hombro y de testigo de que había sido real nuestros amigos observándonos como si presenciaran la escena más romántica de una comedia romántica.

-Pero antes hay asuntos los cuales debes poner en orden, ve con Zoe y tu hijo, estaré bien. Tranquilo Daniel solo es un buen amigo y me servirá de mucho mientras resuelves todo lo que tengas que resolver.

Por fin estaba pasando, pronto podría llamar a Rodrigo Ortiz mío.

-No será fácil tenerte tan cerca y no poder estar contigo como deseo, pero recuerda esto mi pequeña Sofía; en dos semanas seré quién te de un apasionado beso en medio de todo el auditorio porque para ese día serás mi pareja oficialmente.

Sin más me dio un casto beso en los labios y partí en compañía de Luca, pero antes de que se perdiera entre la naturaleza de aquel parque se giró y me guiño el ojo haciendo que mi corazón estallara.

-Confió que el profesor sea de los que cumplen sus promesas – Dijo Lucia mientras me abrazaba por los hombros.

Al igual que ella esperaba que cumpliera con cada una de sus promesas o simplemente mi corazón no lo resistiría.

Leeme!

Buenos Días ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora