Capítulo XXVIII

1K 84 18
                                    

Al descubierto.

-Rodrigo-

De aquella noche hasta el día de hoy la vida cambió para todos; Zoe continúo teniendo sangrado por lo que tuvo que dejar la universidad de manera indefinida terminando con ello los incomodos encuentros entre ellas, pero cerró con broche el día que Sofía nos encontró en su oficina dándonos un apasionado beso, pasión que debimos guardarnos el día que el doctor le prohibió tener relaciones sexuales hasta nuevo aviso que se había extendido ha después del parto y su cuarentena. En contadas ocasiones mi esposa bromeo acerca de buscarme una amante hasta que diera a luz, gracias al cielo resulté ser muy buen actor ya que sin la más minina pizca de remordimiento y vergüenza le dije que nunca le sería infiel con ninguna otra.

Mi actual relación con Sofía se basa en el sexo, pero con una enorme diferencia; mis sentimientos hacia a ella en vez de disminuir al poner una barrera imaginaria entre nosotros no han ido más que en aumentando de una manera considerable. Dejarla cada noche fue doloroso, era como dejar pedazos de mi corazón en sus sabanas revueltas.

Hoy como cada noche; llego a su departamento la hago mía, ducha y me largo ya que si me quedo y tengo tiempo de pensar la tomaría de la mano llevándola muy lejos para borrar el recuerdo de estos horribles meses en los ha sufrido a mi consta. Salgo del baño secando muy bien mi cabello, lo menos que quiero es levantar sospecha cuando mi mujer esta solo a dos semanas de dar a luz. Y ahí esta ella, hermosa como siempre con su linda cara de recién follada y sus lindos ojos brillante como dos faros en medio de la niebla de su tristeza. Se levanta y antes que pueda decir algo la tengo pegada a mi boca, me quedo paralizado, pero mucho antes que empiece a disfrutar el beso la separo de mí, por esto es que la quiero solo para mí en una isla desierta en donde solo seamos nosotros, pero debo tomar mi papel en serio y alejarla.

-Deja de ser tan melosa Sofía. Debo irme, me están esperando – Debía ir a casa, Zoe en cualquier momento podría dar a luz y necesitaba estar cerca.

Desde hace un tiempo So no soportaba que hablara de mi hijo y aunque lo disimulara muy bien conocía el comportamiento humano. Como cada noche podía ver una pequeña lagrima nacer en sus ojos, pero ante flaquear obligue a mis pies salir de aquel lugar en donde era muy feliz, aunque ella no lo supiera.

Salgo de la habitación hacia la puerta principal consiente de los fuertes sollozos que provenían de su habitación, esto tenía que acabar debía dejarla tratar como a mi puta. Camine de regreso, pero antes de girar el pomo mi móvil vibro en el bolsillo de mi pantalón, lo saque y viendo a la pantalla me aleje un poco para poder contestar.

- ¿Ya es hora? – Dije alterado ya que cuando <<trabajaba>> Zoe solo interrumpía cuando se trataba de una emergencia.

-No cariño cálmate, solo quería saber si ya habías terminado. Hoy me siento sola y necesitamos de tu compañía. Te amamos Rodrigo.

Era raro escuchar hablar a mi esposa así, pero las hormonas la habían cambiado completamente.

-Dentro de muy poco estaré en casa. Los amo.

Corte y me encamine al estacionamiento mi esposa y mi hijo me necesitaban más que nunca.

-Zoe-

Todo lo que tenía que ver con Rodrigo me traía por la calle de la amargura, paranoica y preocupada; por un lado, todos los problemas que había tenido con el bebé estar y el estar constante riesgo perderlo y con él a mi marido que gracias al cielo si resulto ser el padre y no el idiota de Klaus quien todavía me insiste en que abandonase a Rodrigo y reconocer a mi hijo como suyo. Rodrigo siempre fue el hombre más guapo y sensual que ha podido existir en este planeta, pero lo había dejado de amar hace mucho y aunque mi corazón pertenecía otra persona estar con él me daba estatus en el campus y estabilidad económica y emocional para nuestro bebé ya que yo carecía de la segunda y responsabilidades que Klaus y su club de moteros nunca podría ofrecerme.

La noticia de que no podíamos tener sexo me había caído muy mal ya que tanto el como yo éramos personas muy sexuales, por mi parte la libido se me había espantado, pero me sentía mal por él ya que más de una vez lo había oído masturbarse muy entrada la madrugada en nuestro baño. Una mañana le dije que se buscara una amante, solo era una broma y no lo tomo muy bien, sus días de romper corazones había terminado el día que nos casamos a diferencia de mí que justo el día de mi despedida de soltera conocí a quien me acompañó desde la clandestinidad hasta hacía pocos meses.

Me levanto de la cama con la intención de ir a la cocina por un poco de té, pero antes de llegar a las escaleras recuerdo el eco en 4D de mi bebé que debía enviar que llevar al médico quien se encontraba fuera de la ciudad, camino hacia la oficina de mi esposo donde seguramente estaría ya que este desde el día que se lo entregué no se había despegado de la pequeña impresión en donde se podía ver a su hijo.

Entro y voy directo a su escritorio, comienzo a buscar entre los cajones y carpetas, hasta que por fin lo consigo. Estoy embobada viendo la fotografía de mi bebe hasta que escucho una de las carpetas caerse esparciendo su contenido por todo el piso, como puedo lo recojo y lo coloco en la mesa para comenzar a ordenar. Todos eran papeles del consultorio y la universidad hasta que encuentro un sobre mediano que no tenía remitente, solo se leía ''Ella'' con la hermosa caligrafía de mi Rodri. La curiosidad me ganó, podría ser una sorpresa para mí, pero no eran fotografías.

En la primera se puede ver a Rodrigo y Luca acompañados de unos jóvenes, entre ellos Sofía y las alarmas se encendieron ¿Qué hacían juntos en una fiesta? Estaban disfrazados en parejas y la cámara los había captado cuando Rodrigo observaba a Sofía con casi devoción, pero en la siguiente el alma se me cae a los pies paso a los pies, lo que mis ojos ven mi cerebro no lo asimila.

Se podían ver varias personas en la pista de baile, pero la instantánea está dirigida a dos personas que se besaban; él la tiene sujeta de la cadera pegada a su cuerpo, y ella tiene los brazos alrededor de sus hombros y sus manos enredad en su pelo, pero la tercera helo mi sangre.

Era Sofía profundamente dormida en una cama revuelta envuelta en una sábana blanca, pero lo llamo mi atención fue el sillón que se encontraba frente a un enorme ventanal donde reposaba la hermosa chaqueta de cuero D&G que le había obsequiado a Rodrigo hace un año para su cumpleaños acompañada con el resto de su ropa. Las lágrimas empañaban mis ojos, pero con el poco valor que tenía gire las fotos; Rodrigo hacia algo muy peculiar con las fotografías que eran importante para él, escribía el primer pensamiento que venía a su mente la primera vez que veía la foto ya impresa.

La primera.

<<Por un momento digno de recordar>>

La segunda.

<<Por una noche que solo fue de los dos>>

La tercera.

<<Por el primero de muchos amaneceres a tu lado mi niña preciosa>>

¿Qué hacer cuando descubrir que tu esposo te engaña con su alumna? Podía creer que solo la usaba como desahogo sexual, pero las notas en las fotos decían más. No podía actuar como una quinceañera, tenía más que perder. Saque el móvil de mi pantalón de pijama y marque su número.

- ¿Ya es hora? - Dijo alterado, quizá le estaba haciéndole el amor a su alumna.

-No cariño cálmate, solo quería saber si ya habías terminado. Hoy me siento sola y necesitamos de tu compañía. Te amamos Rodrigo - Las palabras salieron de mi como una súplica.

- Dentro de muy poco estaré en casa. Los amo - Respondió él y por primera vez en mucho tiempo no le creí.

Me quede sentada viendo a la nada y tratando de asimilar lo que acababa de descubrir, pero debía reaccionar; él llegaría en cualquier momento. Tome mi móvil y saque fotos de aquellas impresiones que me habían desestabilizado la vida. Ordene todo y me fui a mi habitación, lave mi cara y me recosté pensando en que momento había perdido a Rodrigo, en que momento de había dejado de amar a mí para amarla a ella, si era egoísta y no permitiría que nadie nos separara, por el jugaría sucio.

Buenos Días ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora