capítulo 14

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Después de esa vez en que nos encontramos en esa bodega pasó una semana en que Alison no me hablaba, pasaba ya muy poco con las chicas y se la pasaba pegada a su "Novio" ya no sabía sí eso era obligada a estar con el o lo hacia por que le gustaba, mi mente a estado en una telaraña de pensamientos en los cuales no se que es real y que me he inventado.

Era domingo por la tarde asi que no había nada que hacer más que aburrirse, asi que me fui a buscar a las chicas para salir a algún lugar.

Entre a la habitación que compartían las chicas y ahí estaba solamente spencer sentada en su cama con un enorme libro en sus manos.

-Que haces spence- dije acostandome en la cama de hanna.

- tengo prueba, mañana asi que tengo que comerme este libro para mañana.-

-Por favor, estoy segura que es la tercera vez que lees ese libro y ya te lo sabes de memoria.-

-algo- sonrio- y tú que haces aquí?

- nada, todas ustedes me dejan aburrirme sola, ¿donde está la rubia y la enana?-pregunte refiriéndome a Hanna y Aria.

-Mmm, Hanna salió con ese chico con pinta de malo ya sabes, creo que se llama caleb y Aria salió no se a donde, últimamente Aria anda muy misteriosa no crees- me dijo con intriga.

-Supongo- dije encogiendome de hombros tratando de restarle importancia.- y sí salimos por ahí?- propuse y spencer me quedó viendo mal.

-Estoy estudiando para mi prueba.

-Vamos, spencer no me dejes morir de aburrimiento, porfis no seas mala, anda acompañarme - dije rogandole mientras hacia mis mejores ojos de cacharrito.

-Okay para , está bien-dijo tapado sus ojos con su mano- pero más tarde sí, vamos a una discoteca de por ahí ¿a las 8?.-

-Okis, no sabes cuanto te amo flaca- dije sonriendo y luego salí de la habitación.

Pronto se dieron las 7:30 pm y me aliste y me fui a la habitación donde estaba spencer apenas arreglandose para salir me acosté en su cama mientras ella terminaba de maquillarse y 20 minutos después tocaron la puerta, cosa que se me hizo extraño ya que sí eran las chicas ellas siempre entraban sí tocar.

-ve y abré, Em - dijo spencer

-Ok- me levante y me fui a abrir la puerta y ahí estaba una rubia, de ojos azules viéndome,llevaba un vestido negro bastante corto que hacia a mi imaginación volar. Me miro sonriendo después de no cruzar palabra en toda la semana.

-Que haces aquí?- pregunte, Pero ella ignoro mi pregunta.

-Hola,Em- sonrio coqueta y pasó a la habitación sin que yo la invitará a pasar.

-Me vas a decir que hace ella aquí- le dije a spencer quién sólo se escogió de hombros.

-¡que!, no me mires asi, ella conoce las mejores discotecas de New york, asi que ella es nuestra guía- dijo spencer apuntando a Alison quién asistió.

-Ok- dije resignada "mierda porque no me quedé durmiendo en mi habitación"

Las tres nos fuimos a una discoteca bastante grande y estaba algo llena las luces de colores golpeaban mi rostro y el olor a cigarrillo me comenzó a marear, nos acercamos a la barra y cada quién pidió su bebida, después de tres vasos con vodka me fui a bailar con spencer, pronto apareció un castaño que me pidió bailar con el.

-Hey, soy wess- dijo mientras sonreia. El chico era castaño, alto y algo bronciado sus ojos por lo que pude ver eran color chocolate era bastante guapo.

-Emily- dije y el beso mi mejilla, intercambiados números de célular

Seguimos bailando y luego fue por unos tragos y desapareció, busque a spencer y la encontré en un sillón que había por ahí. Asi que me acerque a ella.

-Que haces spence-

-Nada, aquí no veo nada bueno para escoger.

-Pues yo me conseguí un castaño-

-Sí ya vi.

-Y Alison
- por ahí anda.- dijo y mi celular vibró y lo saqué leyendo el mensaje, justamente de Alison la busque con la vista pero no la vi.

***
-Puedes venir, estoy afuera de la discoteca.-Ali
***

Salí y ahí estaba ella esperándome, me miro.

-Que pasa Alison?

-Quién era ese chico?-pregunto,parecía algo enojada

-Mmm, un chico? -dije con los ojos entre cerrados-en serio sólo me mandaste un mensaje para que viniera hasta aquí sólo para que me preguntaras quién era...- sus labios cortaron mis palabras y todos mis argumentos se fueron a la basura, le seguí el beso apasionado y su lengua buscaba la mía, pero fuimos interrumpidas por su celular se separó de mi dándome un último beso más pequeño en los labios y saco su celular encendió la pantalla para leer el mensaje y su cara era un poema, el color se fue de su cara y estaba más blanca que un papel con una mirada de terror puro....

Destinos InciertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora