capitulo 30

785 38 2
                                    


Corrí lo mas rápido que pude tras aquel hombre que se hacia llamar padre de Alison antes que saliera del apartamento. No podía pensar en nada que no fuera llegar a tiempo al aeropuerto y antes que khennet lo hiciera primero tanto era mi apuro que olvide mi maleta en el apartamento pero eso no era lo que importaba Ahora.

Tome mi auto que se encontraba cerca. Y conducí lo mas rápido que me fue permitido. Al llegar me baje corriendo del auto, literal. Me adentre en el enorme aeropuerto dándome cuenta que tan sólo quedaban cinco minutos para que saliera nuestro vuelo. Mire a todos lados tratando de encontrar a la rubia. Pero como se suponía que la iba a encontrar si no siquiera sabía a donde se suponía que nos iríamos de viaje. Suspire desesperada maldiciendo a Alison y sus sorpresas. Porque mierda no le seguí insistiendo en que me dijera donde iríamos.

Y en este momento no me importa parecer una completa loca, jamás me imagine que un día yo iba a correr por un aeropuerto mientras pregunto desesperadamente a cada persona que se me pasa por en frente si a visto una rubia ojos azule. Y que todos me dijeran un: no lo siento pero no he visto a nadie con ese aspecto.

Paso alrededor de tres horas recorriendo el lugar una y otra ves pero no logro encontrarla, soy consiente que el vuelo ya salió y que es probable que se haya ido sin mi, lo que duele aun mas al pensarlo como es posible que pudiera irse y dejarme.

Luego de recorrer todo el lugar hasta el cansancio camino resignada a mi auto.

No se a donde dirigirme, no quiero ir a mi apartamento y ver a las chicas , por ahora, pero pronto una idea aparece en mi cabeza y se que esta es la única esperanza que me queda. Aceleró teniendo otra dirección como destino, bastan al menos 10 minutos para encontrarme frente a la casa de los dilaurentis.

Rápidamente llegue a la puerta y comencé a golpear sin parar la enorme puerta. Golpe y golpe la puerta pero no se escuchaba ni un sonido del interior. Paso al menos un minuto antes de que apareciera una señora aparentemente del servicio.

-a quien busca- dijo simplemente al abrir la puerta.

-esta Alison?- pregunte con la poca paciencia que tenía.

-No, lo siento pero la señorita Alison hace mucho que no viene a esta casa- dijo mirándome fijamente como tratando de saber si me conocía o me había visto alguna vez.

Suspire con frustración y regrese a mi departamento. Todas mis esperanzas se habían ido y sabía que tal vez no volvería a ver a Alison jamas. La frustración y la tristeza fue remplazado por el enojo. Como es posible que no me esperara o se quedara.

Entre al apartamento sintiendo algunas lágrimas correr por mis mejillas.abri la puerta encontrando a las chicas y mi prima que me veían detenidamente con tristeza. Tenían muchas preguntas pero al ver mi estado se guardaron sus preguntas.

-Emily- llamo Hanna pero yo simplemente la ignore y subí rápido a mi habitación. Realmente no tenía ánimos ni paciencia para hablar con nadie y sabia que si lo hacía iba a explotar contra alguien que no se lo merecía asi que preferí encerrarme en mi habitación.

Nuevas lágrimas se hicieron presente al darme cuenta que la había perdido  y que jamás la volvería a ver. Pasaron al rededor de cinco horas en las cuales me quede dormida después de todo llorar era algo que consume energia.

Al despertar lo primero que hice fue Tomar ni celular entre mis manos tratando de comunicarme con ella. Marqué el numero que ya era conocido para mi y el tono del repique del celular me tenía desesperada sonó al rededor de tres veces hasta que la llamada fue cortada.

Llame al rededor de diez veces hasta que me canse y opte por los mensajes.

***
Ali, necesito saber donde estas por favor contesta las llamadas.
***
El mensaje tampoco fue contestado.

Destinos InciertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora