25. Beso.

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Adiel se encontraba frente a un enorme troll; como Izan había dicho antes, eran inocentes, pero eso no le impediría defenderse; cerró la mano derecha, y con aquél puño golpeó el vientre del gigante haciéndolo retroceder e inclinarse para sobarse la parte afectada, esa posición fue aprovechada por el guerrero para que, de otro golpe, arrasara con el troll. Era el cuarto que derribaba, al principio pareció ser algo sencillo, sin embargo, aunque poseía una fuerza sobre humana él también se cansaba.

Con sumo cuidado y silenciosamente, Irina colocó el primer pie dentro del recinto, se había colado por la ventana hasta la habitación que anteriormente le había pertenecido al mayordomo; el silencio era abrumador y hasta cierto punto, preocupante.

Se dirigió de inmediato a la puerta, recorrió los pasillos y de repente hubo una explosión quedestrozó la pared a su lado, llevó sus manos hacia su cabeza y la agachó cerrando los ojos con fuerza como acto reflejo para protegerse, y cuando los abrió se percató de lo sucedido; era Adiel que había sido arrojado haciendo un gran agujero en el muro; un gruñido provino del boquete, y de inmediato un troll lo atravesó para levantar al muchacho tomándolo por el cuello.

La pelirroja divisó a su alrededor; agradecía el excéntrico gusto de la monarca quien solía colgar cientos de espadas como trofeos por todo el lugar; con su poder, levantó un arma y lo clavó en el pecho de la criatura.

Irina acuclilló, tomó el rostro de su compañero entre sus manos y lo besó, unió sus frentes y no dijo palabra alguna; temió por su vida, verlo en ese estado, con la ropa rasgada y parte del rostro cubierto de sangre la preocupó, sólo entonces comprendió lo que Adiel había sentido horas antes, porqué había reaccionado de manera violenta cuando ella se aventuró sola.

—Te extrañé— susurró él.

—Y yo a ti... — contestó antes de besarlefugazmente; qué no daría por quedarse a su lado, en esa posición. Pero luchandocontra su deseo, lo tomó de la mano ayudándolo a ponerse de pie; su plan erasalir por aquella ventana por donde entró; sin embargo, su camino fueinterrumpido.


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