The Perfect Love

Capitulo 23

Me desperté lentamente, abrí los ojos y miré alrededor de la habitación. Todo esaba ocuro y Nicholas dormía tranquilamente al lado mío. Habré dormido toda la tarde?

Me senté e inmediatamente sentí un dolor de espalda y un entumecimiento general del cuerpo. De repente me sentí mareada y me hacía frío. Cómo me pude haber resfriado tan rápido?

Miro la hora. Son las 3 am. Aparentemente mi cuerpo necesitaba ese descanso, porque no desperté hasta ahora.No tenía sueño, así que me levanté con cuidado para no despertar a Nicholas.

Me dirigí al baño y tomé un largo suspiro, no me sentía para nada bien. Las arcadas me invadieron, así que levanté la tapa del inodoro y vomité.

Qué me pasa? Me levanté del frío piso del baño y me mojé un poco la cara para sentirme mejor, pero las náuseas no se iban.

Me miré en el espejo, estaba pálida. Definitivamente algo anda mal conmigo, necesito ir al hospital.

Me lavo los dientes y luego salgo del baño. Camino hacia el lado de la cama donde Nicholas duerme y lo sacudo un poco para despertarlo.

-Amor, despierta- le digo con voz suave.

Lentamente abre sus ojos y se gira para verme de frente.

-Hola preciosa- dice con voz adormilada.-Cómo estás? Dormiste toda la tarde. Te sientes mejor?

-No, la verdad es que me siento peor.- digo mientras el se sienta.-Perdón por despertarte, pero podrías llevarme a un hospital por favor?

Su rostro se muestra preocupado y se pone de pie rápidamente, quedando a mi altura y me da un abrazo.

-Claro que si preciosa, cámbiate y vamos, todo va a estar bien.- dice y planta un beso en mi mejilla.

-Eso espero- le respondo y camino hacia mi ropa, al igual que el a la suya.

Aunque no me haya quedado dormida con pijama, quiero cambiarme, ya que no quiero seguir con la misma ropa por dos días seguidos. Me pongo una calza negra, un suéter azul y botas Uggs cafés.

Una vez que estamos listos, salimos de la habitación y bajamos al Lobby. Nicholas dice que nos pidan un taxi, el cuál no tarda mucho en llegar. Salimos y nos subimos en él.

-Portami al miglior ospedale della cittá si prega- le dice Nicholas al conductor y partimos.

Nos detenemos en la puerta del hospital, Regina Margheritta. Nos bajamos y entramos.

Una enfermera se nos acerca y Nicholas empieza a explicarle todo, en estos momentos es cuando me gustaría saber hablar italiano.

La enfermera empieza a caminar y nosotros la seguimos. Nos detenemos frente a una puerta y la enfermera la abre.

Un doctor se pone de pie y nos recibe mientras la enfermera se retira y cierra la puerta detrás de ella.

Nos sonrió amablemente y empezó a hablar con Nicholas en italiano. No entendía nada, así que esperé a que Nicholas terminara de hablar para que me explicara.

El doctor se levantó, y me indicó que me siente en la camilla. Miré a Nicholas para que me explicara que estaba pasando mientras ne levantaba y hacia lo que el médico me decía.

-Le acabo de explicar tus síntomas y me dijo que te va a revisar para ver que es lo que tienes y qué medicamentos darte sí?

Asiento y me recuesto en la camilla. El doctor se acerca y me indica que abra la boca. Introduce uno de esos palillos para poder ver mejor y alumbra con su linterna. Luego revisa mis oídos y luego palma mi estómago.

Hago una expresión de dolor en el momento que me toca. Nicholas me mira preocupado en el momento que lo hago, pero yo lo tranquilizo con la mirada.

Luego me siento y con el estetoscopio escucha mi corazón y respiración. Una vez que termina de hacer eso, me indica que me baje y se va hacia su escritorio y empieza a escribir en la computadora.

Camino junto a Nicholas y tomamos asiento frente a él. Luego de unos minutos levanta la vista y empieza a hablar con Nicholas. Es horrible estar excluida de una conversación.

Luego nos sonríe y se levanta de su asiento para salir del consultorio.

-Grazie. -dice Nicholas con una amable sonrisa y el doctor se va.

Me miró y me sonrió.

-Buenas noticias. -dijo sonriendo.- Es solo un resfrío fuerte, te dará unos medicamentos para el dolor, las náuseas y mareos y ya está. Te dije que todo iba a estar bien- dice y me guiña el ojo para luego sonreirme.

Le devolví la sonrisa y la verdad es que estaba increíblemente aliviada. Le doy un beso y un corto abrazo. Nos levantamos y tomados de la mano caminamos hacia la enfermería, donde nos entregarían los medicamentos.

Llegamos y los pedimos, luego salimos del hospital y esperamos algún taxi. Una vez que llega, nos subimos y partimos rumbo al hotel.

El viaje fué relativamente rápido. Pagamos y bajamos para entrar al hotel. Subimos a nuestro piso y entramos a la habitación.

-Oye Anna, tienes sueño?- me pregunta Nick una vez que cierra la puerta detrás de nosotros.

-La verdad es que no, por?

-Porque podríamos aprovechar y esperar al amanecer y verlo desde el balcón- dice y su idea inmediatamente me encanta.

-Me encantaría- digo-Tomo las pastillas y salimos si?

El sonríe y yo voy al baño en busca de un vaso de agua. Tomo las pastillas y salgo al balcón, donde Nicholas me espera sentado mirando al cielo.

Me siento a su lado y le sonrío. El nos cubre con una manta y yo apoyo mi cabeza en su hombro y miro al cielo.

Nos quedamos en esa posición, sin decir nada, solamente los dos junto a nuestras respiraciones y los sonidos de la noche.

Lentamente empieza a amanecer, el sol sale y empieza a derramar sus colores por el ancho cielo. Los pájaros empiezan a cantar y la ciudad va cobrando vida, es algo realmente hermoso de ver. Los amaneceres son algo bello que nunca llegamos a apreciar lo suficiente, pero que deberíamos hacerlo.

Y nos quedamos ahí, mientras el sol se alza, disfrutando el momento y todas las sensaciones que este trae.