Volvía a ser lunes y volvía al trabajo
Lo que Katie me había dicho el viernes seguía dando vueltas en mi cabeza porque no sabía a qué se refería e Ian no quería decirme nada alegando que no sabía de que hablaba.
Mentía.
No me miraba a los ojos cuando me respondía o me giraba la cabeza, así que no estaba siendo sincero conmigo.
Él sabía algo pero no me lo iba a decir. Ian era muy bueno guardando secretos, y sino que se lo digan a la chica de las notas.
Incluso cuando el fin de semana ambos fuimos a visitar a mi padre, yo no dejaba de pensar en eso.
Ahora, leyendo la nota y su te quiero solo pude hacer lo que ella quería que hiciera; sonreír.
Katie se acercó con una enorme sonrisa que iluminó toda la cafetería y eso solo hizo que mi sonrisa no se borrara.
Dejó los cafés sobre la mesa y, con algún comentario sumado a una bonita y escandalosa risa, se volvió a ir a seguir atendiendo a otros clientes que acababan de llegar.
-Ian. -Le llamé sin dejar de mirarla a ella.
-Dime. -Tragué saliva.
-Me gusta Katie. -Confirmé.
////
¡Hola!
¡¡Momento confesión por fin!!
¿Qué tal va la historia?
Estamos a menos de 10 capítulos del final y me va a dar bastante lástima acabarla, pero que no quede duda que seguiré escribiendo historias sobre Néstor y Katie para publicar.
¡Seguiremos leyéndonos!
Kat.
ESTÁS LEYENDO
Su chica.
Short StoryDonde un hombre empieza a recibir unas extrañas notas pegadas a la silla de la cafetería de siempre. ¡ATENCIÓN! No es necesario haber leído "su hombre", que la puedes encontrar en mi perfil, para entender esta historia, ya que esta es paralela a esa...