Baila, Mariposa - ESP (Version 2016)

Capítulo 24

Erika despertó y salió de la casa antes de que su mamá saliera de su habitación. Aún Estaba enojada con ella, entendía el  por qué pero por otro lado estaba enojada y ya, además Jason no la había llamado ni nada y habían pasado ya dos días. Camino por la cuidad sin rumbo y terminó frente a la puerta de su mejor amiga.

Era sábado por la mañana y Erika lo último que quería hacer era estar en su casa. La Sra Emma abrió la puerta y la dejo pasar, subió a la habitación de su amiga y se le tiró encima.

-¡Estas sooooon, las mañanitas! Que cantaaaabaaa- una almohada la atacó haciendo que callara repentinamente.

Lana balbuceó algo como -maldita bailarina de verga-.Y se sentó en la cama frotándose los ojos.

-Explícame, ¿Por qué estás de tan bien humor a esta hora?- preguntó viendo el reloj de mesa que tenía-. ¡SON LAS PUTAS 8 DE LA MAÑANA ERIKA PHILLIPS! ¡¡Te mato!! - chilló lanzándole más almohadas y peluches.

Erika río.

-¡Tuve una cita con Jason!- su amiga dejó de lanzarle cosas y suspiró.

-Cuéntame...

-Bueno me escapé, realmente...

-¡¡¡QUE TÚ QUÉ!!!- gritó su amiga completamente despierta, sin poder dar crédito a sus oídos.

-Shhh... Estoy contando yo la cosa, y entonces ¡fuimos a un parque que estaba decorado con un montón de luces preciosisimas! Y después un guardia nos encontró y tuvimos que escapar.- Alana no sabia si preocuparse o reírse-. Después me llevó a un lugar a donde suele ir pero no me dijo que es lo que hace allí exactamente, me dijo que no quería asustarme con lo que hacía porque no quería que yo pensara que era una mala persona. Después me dejo en mi casa y cuando nos estábamos despidiendo mi mamá entró en mi cuarto y le dijo que no quería verme más con él porque era una mala influencia y después me castigaron y él se fue y mamá salió de mi cuarto y cuando iba a entrar al baño él apareció y nos besamos y me dijo que mi mamá ya no estaba viendo y que no me iba a perder ahora y que si quería ser su novia y yo le dije que no porque no sabía que quería y me dijo que quería una aventura y después se fue y no se qué hacer amiga, por favor dime algo.

Alana estaba intentando digerir todo lo que la ojiazul acababa de decir, estaba demás decir que ella estaba un poco del lado de Sally pero sabía que Erika la mataría si se enterase, no dijo nada mientras su cerebro procesaba todo aquello y llegó a una conclusión, tenía que tomar una decisión y así lo hizo y así se lo dejo saber a su amiga.

-Eri... No solo te gusta, creo que lo quieres. Y no soy nadie para decirte con quien o no puedes estar, eres mi mejor amiga, somos hermanas y estaré para ti siempre. ¿Recuerdas?- dijo sacando su dedo meñique-. En las buenas y en las malas.- sonrío.

Erika junto su meñique con el de su amiga.

-Para lo que sea, siempre juntas.- concluyó el juramento que habían hecho cuando eran más pequeñas.

-¿Entonces? ¿Qué planeas hacer?

-Nunca lo sé, siento que es siempre cuando estoy al borde del colapso que tomo una decisión.- suspiró la pelinegra.

-Eso es porque es lo que siempre haces.- se burló su amiga con algo de verdad en sus palabras.

Ciertamente Erika no era una persona que tomaba decisiones rápidamente, debía tomarse su tiempo y si alguna vez lo hacía es porque esa idea ya le venía rondando la cabeza. Hablando sobre eso, la pelirroja cayó en la cuenta de que la única decisión que había tomado de aquella forma había sido tirarle la piña colada a Jason hace un par de semanas. Estuvo a punto de decir algo pero la madre de Alana entró en la habitación.