-Yo...Jason no quería que ella supiera. No quería que se asustara. No quería que supiera eso de él, no quería que se arrepintiera y sobretodo no quería meterla a ella en eso, menos si quería ganarse una beca.
-Bueno...-sonrío-. No tan abierto.
Ella lo vio, intentando descifrar a aquel muchacho frente a ella, la confundía tanto.
-Jason...
-Es mejor así, de verdad.
Erika se molestó y se levantó. Jason la observó en silencio, ella camino hasta un laguito que había cerca de la choza.
¿Por qué tenía que ser así? Ella intentaba y él dejaba de intentar pero cuando ella no intentaba él si intentaba. ¡Por Dios!, parecían dos idiotas.
-¿Sabes que somos dos idiotas no?- preguntó el muchacho detrás de ella.
Erika no respondió.
-Hey -él la tomo de la mano, ella se volteó a verlo-. No soy un santo, Erika.
Ella se soltó de él.
-¿Crees que eso no lo sé? - bufó-. Jason, no soy estupida, sé que no haces muchas cosas legales pero tú mismo lo dijiste, tengo que ver más allá de la superficie y si no me dejas... No sé que estamos haciendo realmente.
Jason la miró, como nunca había visto a nadie.
-No estoy listo para dejarte entrar en mi mundo, no quiero que entres a esa parte de él -le tomó el rostro y le acarició las mejillas-. Mariposa, si algo te llegara a pasar...
Erika no quiso seguir escuchando, puso sus manos sobre las de él, y lo hizo callar.
-Esta bien -susurró ella.
Jason se mordió el labio y se comenzó a acercar a ella. A Erika le latía el corazón como si fuese un caballo corriendo, Jason se estremeció cuando rozó sus labios con los de ella.
Una luz los cegó de pronto haciendo que se alejaran y un guardia apareció del otro lado del lago.
-¡OIGAN! ¡No pueden estar aquí!- comenzó a correr hacia ellos.
Erika miro a Jason aterrada pero él solo parecía estar fastidiado.
-Mierda -Jason tomo de la mano a Erika y comenzó a correr hacia la pared por la que entraron.
Ayudó a Erika a subir y luego él se pasó rápidamente para ayudarla a bajar. Corrieron hasta el auto y vieron como el guardia salía por la entrada en dirección a ellos. Se subieron a toda velocidad y a penas Jason encendió el auto, arrancó dejando al oficial detrás de ellos gritando maldiciones a los cuatro vientos.
Una vez se alejaron lo suficiente, Erika estalló en carcajadas mientras Jason la veía como si estuviese loca.
-¿Estás bien?- preguntó un poco divertido.
Ella seguía riendo y negó con la cabeza.
-¡Eso fue una locura!- gritó entre risas.
Jason sonrió confuso, Erika tardó unos cinco minutos más en calmarse y cuando por fin lo hizo, Jason habló algo nervioso.
-Quisiera enseñarte algo, si no te importa...
Erika lo observó atentamente.
-Sí, claro - aceptó al final.
Él cruzó hacia una de las intersecciones en la derecha y se detuvo frente a un pequeño lugar que parecía abandonado.
Erika observó detenidamente todo aquello con desconfianza, no le gustaba cómo lucía aquel lugar.
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Baila, Mariposa - ESP (Version 2016)
Novela JuvenilErika Phillips ha pasado los últimos cinco años de su vida en un trance, viviendo una rutina aburrida debido al cáncer de su padre. Había dejado sus sueños de lado y nadie en su escuela sabía por lo que su familia estaba pasando, con excepción de su...