Baila, Mariposa - ESP (Version 2016)

Capítulo 21

Steven durmió en la habitación de Erika y ella durmió en la de su madre, Necesitaba estar a solas y pensar. ¿Cómo sabia Steven que ella quería a Jason cuando ni siquiera estaba segura de que le gustara tanto como todos decían? A ella simplemente le agradaba, sentía curiosidad por el chico o eso era lo que se repetía a sí misma.

Gruñó y se giró en la cama quedando de lado hasta dormirse, soñando con unos ojos café fríos y desolados como un desierto por la noche pero que tenían vida más allá de lo que los demás veían. Soñó con libros y cuentos de hadas, con amores de mafia y películas de balas.

Despertó antes del alba y no pudo dormir más, fue directo a ducharse para relajar su mente y cuerpo; cosa que no consiguió. Desayunó tostadas y le preparó unas a Steven. Dejó todo en la mesa del desayuno con una nota y salió de su casa cuando los rayos del sol terminaban de salir. Al ser tan temprano las calles estaban vacías y todo se veía hermoso y tranquilo. Caminó por la cuidad que tanto quería y sin darse cuenta se encontró entrando al instituto de baile, subió al último salón en la esquina; el más alejado y se quedó petrificada ante la persona que estaba allí parada.

-¿Jason?

El moreno no se había dado cuenta de que ella había entrado y se dio la vuelta sorprendido de encontrarla a esas horas.

-Mari... Erika- se corto antes de decir su apodo.

Erika no lo entendía y estaba cansada de ese jueguito y estaba cansada de no hacer nada y estar cansada en general. Esta vez, le haría caso a Steven.

-Jason, yo - él la interrumpió.

-No quiero una mentira -le dijo rápido mirando hacia otro lado.

Erika negó con la cabeza.

-No hay mentira... Tan solo, escúchame, por favor -pidió ella pero el enojo del moreno era más grande.

-¡Erika, yo te vi! ¡Los vi! ¿Okey? - comenzó el moreno intentando caminar hasta la salida-. Adiós, Erika.

-¡ES GAY! - explotó y Jason se quedó parado en el marco de la puerta unos segundos antes de darse la vuelta.

-¿Qué? - preguntó sin comprender.

Erika sonrío, no sabía por qué pero sentía que debía sonreír.

-Steven es gay.

-Mentirosa. ¿Entonces por qué mierda se estaban besando? - se alteró.

Erika se mordió la lengua para no reír ante el chico, se veía tan tierno cuando no entendía nada.

-Steven me besó porque sabía que tú estabas viendo, stalker -la pelinegra intentó agregar algo de humor -. Además digamos que es como mi vendetta por haberle pagado a los idiotas esos para asustarme. Estamos a mano. - sonrío ella.

Jason la veía sin dar crédito a sus oídos.

-¿Me estás jodiendo? - preguntó indignado.

-Nop.

Él la miró serio.

-Pero lo besaste.- argumentó.

-¡Él me besó a mi! - chilló desesperada -. ¿Cuál es el problema de todos modos?

-¡Que me gustas demasiado, maldita sea! - gritó -. No esperé y te di tu espacio ¡para que un idiota te bese de la nada!

Posesivo idiota, pensó Erika.

Tu posesivo idiota, se burló su conciencia y se ruborizó.

-Hay una diferencia entre un beso solo por dar y un beso real, Jason -dijo ella un tanto avergonzada e incómoda del rumbo que había tomado su discusión.