Baila, Mariposa - ESP (Version 2016)

Capítulo 15

Jason le quitó la mano de la boca lentamente, como si tuviese miedo de que ella comenzara a chillar.

-Mariposa...

Erika vio todo rojo al escuchar su voz.

-¡No me digas así! - siseó, gritando en susurros -. ¡No quiero que me digas así nunca más!

Jason se removió incomodo, parecía dolido. El moreno suspiró y se sentó junto a ella, que seguía acostada.

-Blake ya me hablo del tipo que se hace pasar por aprendiz.

Erika se incorporó.

-¿Y...? - le inquirió esperando a que él elaborara algo más.

Jason estiró una mano hacia ella. Erika se quedo paralizada mientras él le colocaba un mechón de pelo tras su oreja, sintió como el color se le subía a las mejillas y agradeció que la luz estuviese apagada.

-Ya me encargué de él - dijo para luego darle un beso rápido en la frente.

El moreno se levanto de la cama dejando a una Erika muy confundida mientras él salía por la ventana. La pelinegra, al volver en si, se dejó caer en la cama bufando ante la actitud tan extraña de aquel chico.

A la mañana siguiente se reunió con sus amigos, Alana y Steven, para contarles su frustración acerca del moreno de ojos café.

-¡Es tan extraño! No se que me pasa, no se que hacer - se quejaba ella.

Por otro lado, sus amigos la miraban de una manera diferente cada uno pero ambos tenían una sonrisa presente. Era como si ellos supieran algo que ella no y no sabía por qué, pero tenía la impresión de que últimamente todos la miraban de esa forma. Erika decidió ignorarlos y suspirar.

-Tranquila, Eri. Todo se va a solucionar - decía Lana pero parecía que forzaba su sonrisa.

-¡Sí! No te preocupes - comenzó Steven -. Después de que tengas tu cita conmigo te aseguro que no podrá mantenerse alejado de ti - sonrió.

Erika suspiró con cansancio y Alana carcajeó un poco.

-Y tú, Steven,- Alana lo señaló con el dedo índice -. ¡Prepárate para recibir unos buenos golpes!

-¡Que lo intente si quiere! - bramó el rubio burlón.

Ambos amigos rieron pero Erika permaneció callada. No había considerado lo que pudiese llegar a hacer el moreno, si Jason realmente llegaba a golpear a Steven le haría muchísimo daño. Ella ya había presenciado de lo que él era capaz y no estaba segura de si Steven estaba bromeando o hablaba enserio.

-Bueno, señoritas -habló de nuevo el muchacho levantándose de la mesa de la cafetería-. Me despido. Pasaré por ti a las seis, Erika - le lanzó un beso y se fue.

La pelinegra negó con la cabeza mirando al rubio marcharse.

-¡Jason es peleador ilegal!- soltó su amiga llevándose las manos a la boca.

Erika se atragantó con el agua que estaba bebiendo y casi le escupe a su mejor amiga.

-¡¿Qué?!

Alana la miró con simpatía y preocupación.

-Logré que Blake me lo dijera ayer - contó la pelirroja -. Eri, sé que te dije que ustedes eran el cliché perfecto varias veces... pero ésto no me esta gustando.

Erika miraba la mesa con los ojos abiertos y con la mirada un tanto perdida, honestamente. No estaba tan sorprendida como su amiga pensaría pues se imaginó que alguna que otra cosa ilegal haría pues, como en todo cliché, los chicos malos siempre tienden a ser así.