No había visto a Jason hace una semana. Su padre había empeorado. Alana estaba en terapia y Steven... Bueno, era el único que no parecía haberse visto afectado gravemente por la situación.Su madre había vuelto de Maine, la castigo de por vida o eso le había dicho. Además de haberle dicho un muy merecido "te lo dije" pero al ver que su hija lloraba desconsoladamente no pudo hacer más que asegurarle que todo estaba bien, que no pasaría nada malo ahora.
Los policías habían logrado encontrar a Tyson y le habían dado cadena perpetua. Blake estaba todo el tiempo con Alana, y los padres de la pelirroja estaban destrozados con todo lo acontecido. Erika tuvo que decirle a su amiga la verdad, no podía ocultárselo y aunque al principio Alana no le habló durante un tiempo al final le dijo que la necesitaba en ese momento. Luego la pelirroja comprendió que no era su culpa, que ella no sabía que eso pasaría. Aún así fue una culpa con la que Erika cargo hasta el último día de su vida.
En ese momento se encontraba con Arnold y su madre comiendo palomitas en la sala de su casa. El Cancer de su padre se volvió letal y no había nada que los doctores pudieran hacer, nada más que mandarlo a su casa. Erika sintió que todo se lo arrebataban de su vida demasiado pronto, sentía un constante dolor en el pecho y no podía hacer más que sentirlo.
-Te ves hermosa -le dijo Erika a la pelirroja.
Estaban en casa de Alana, terminando de arreglarse para la graduación. Alana vestía con un vestido negro sencillo pegado al cuerpo y unos tacones del mismo color. Resaltando así su cabello color fuego. Ella por otro lado tenía puesto un vestido azul oscuro de tiras que caía como cascada hasta sus rodillas y era más largo por detrás, lo había combinado con unos tacones blancos que le mandó su abuela como regalo de graduación.
-Tu también -le sonrió Alana pero no se mostraba completamente feliz, Erika se lamentó por aquello-. ¿Puedes creer que ya se acabo?
Erika negó con la cabeza y fue a abrazar a su amiga. Alana sabía que ella aún se lamentaba y se culpaba por lo que le había pasado pero no era culpa de ella que Tyler fuera un desgraciado, pervertido, asqueroso ser humano.
-¿Vamos? -le dijo Lana tendiéndole la mano.
Erika asintió y tomándosela se dirigieron a su auto para ir a la graduación. Se juntaron con todos sus compañeros y se colocaron sus túnicas y los gorros, tomaron asientos en donde debían y esperaron a que terminaran de llegar todas las personas. La ceremonia dio comienzo y uno a uno los alumnos subieron a la tarima a buscar sus títulos. Llamaron a Alana y todos se levantaron a aplaudirle, unos porque la admiraban, otros porque simplemente sentían la necesidad de hacerlo. Las noticias de lo que había ocurrido aquel día había recorrido toda la ciudad, y no era de esperarse menos.
Luego llamaron a Erika y la felicitaron por sus perfectas notas. Erika pensó que si tan solo su vida fuera tan perfecta como sus notas... bueno, seria perfecta. Una vez que todos hubieron subido y tomado sus diplomas el director se acercó al micrófono.
-Felicidades a todos ustedes que hoy se convierten en jóvenes adultos, a todos ustedes que hoy terminan una etapa de su vida y que comenzaran otra, buena suerte y que todo lo que sueñan lo puedan lograr -todos los alumnos se levantaron y lanzaron los gorritos por los aires gritando.
Se reunieron luego de eso en casa de la pelirroja, Steven, Ricky, Blake, Erika y Alana. Celebraron su graduación con pizza y memorias de la escuela. Hablaron de la competencia de Erika que ahora sería en Las Vegas.
-¿Ya sabes qué canción usaras? -preguntó Ricky.
-Sí, ayer mandaron una notificación que decía que los participantes del mismo estado podían competir en pareja, Sam y yo decidimos que si combinamos nuestros talentos podríamos tener más posibilidades de ganar. Aún no le he dicho la canción que quiero, mañana nos reuniremos a discutir todo -contó.
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Baila, Mariposa - ESP (Version 2016)
Teen FictionErika Phillips ha pasado los últimos cinco años de su vida en un trance, viviendo una rutina aburrida debido al cáncer de su padre. Había dejado sus sueños de lado y nadie en su escuela sabía por lo que su familia estaba pasando, con excepción de su...