Ha pasado una semana desde que decidí, erróneamente, ir a buscar al padre de mi bebé para contarle la noticia. Me da rabia que haya dado por hecho de que no es de él y que yo simplemente he querido encasquetárselo. ¿Para qué haría eso? ¿Por qué?Estoy completamente segura que el padre del bebé que estoy esperando es Richard Castle. Solo he tenido sexo con él en los últimos tres meses y tengo un mes y tres semanas de embarazado.
Sin embargo, también estoy aliviada. Se lo he dicho y él ha decidido no creerme. Esa no es mi culpa. Yo he hecho lo que tenía que hacer. No me hace falta su ayuda. Soy autosuficiente. Puedo criarlo yo sola. Además, no lo tendré que soportar.
Lanie quería ir a buscarlo y decirle "un par de cosillas". Sonrío. Es una muy buena amiga. Se ha ofrecido en ayudarme en todo lo que pueda y sé que lo cumplirá. Aunque sé perfectamente que lo hubiese hecho de todas formas.
Acaricio mi vientre plano. Ya quiero que se me empiece a notar. Y sentirlo. Y quedé su primera patada. Rio. Aún falta mucho para todo eso. Pienso en lo que será tenerlo en mis brazos. Me da igual si es niño o niña. Yo solo quiero que esté bien.
Dentro de dos días tengo cita con una ginecóloga. Estoy nerviosa, lo reconozco. Pero es normal, ¿no? Solo quiero escuchar que mi bebé está bien, me aterra pensar que no sea así.
Ahora que me he hecho a la idea de ser mamá, estoy emocionada e ilusionada. Sí, no son las mejores condiciones y no es lo que siempre había imaginado. Pero ¿qué más da? Lo importante es ese niño o niña que vendrá. Que voy a ser mamá. Que dentro de unos meses habrá una personita que dependa de mí y que, aunque parezca increíble, ahora mismo está creciendo dentro de mí.
XXX
Aprovechando que el torbellino de su hija estaba durmiendo la siesta, Castle, descansaba recostado en el sofá de la sala. Pensando en lo que días antes había ocurrido a poca distancia de ahí. Suspiró frustrado. No había sabido responder ante la sorpresa del embarazo de la periodista.
Ahora que estaba calmado y había pensado con tranquilidad. Se sentía un estúpido por haber reaccionado así. Estaba claro que ella no había ido para buscar algo. Kate era rica, no era por dinero. No lo soportaba, así que eso era algo que iba en contra de cualquier interés por su persona. Era guapa y atractiva, podría tener al que quisiera y... ¿lo buscaría a él para ser el padre de ese bebé sin serlo? No.
Bufó. Tenía que buscarla para intentar arreglar aquello. Cogió el portátil que estaba sobre la mesilla y puso el nombre de la periodista en el buscador. Segundos fue lo que tardó en salir los resultados relacionados. Pinchó en el primer enlace. Su página Web oficial. Buscó en su agenda. Mañana tenía una firma de libros. Memorizó el lugar y la hora de la firma.
Sonrió. Él se había leído ese libro un par de veces. Estaba siendo un auténtico éxito.
"Hola, ¿su nombre?" "¿A quién se lo dedico?" "Claro que puedo" "Un honor" Ésas son las 4 frases que más he pronunciado en las últimas dos horas. No me esperaba que tantísima gente viniera a mi firma. Me ha sorprendido gratamente. Y, aunque no puedo estar más feliz, estoy deseando acabar, el embarazo me hace sentir más cansada de lo normal.
Quiero llegar a casa, tomar un baño de espuma relajante y meterme en la cama.
Cierro los ojos cuando la chica a la que acabo de firmar el libro, se marcha. Cuando los abrió, me encuentro con una mirada azul que me observa nerviosa. Yo entrecierro los ojos y ladeo mi cabeza. ¿Qué hace él aquí?
Me pasa el libro y yo lo cojo, más por inercia que por otra cosa.
-Para Richard Castle -titubea sin dejar de mirarme. Me fijo en sus manos, no para de moverlas y entrelazarlas entre ellas. Poso mis ojos ahora en el libro y lo abro por la primera página.
Me sorprendo al encontrar ahí una nota. En esta me pide quedar para hablar. Yo lo vuelvo a mirar y veo una súplica en su mirada. Me muerdo el labio sin saber qué hacer hasta que, finalmente, opto por firmarle el libro con un seco "Para Richard Castle".
Se lo entregó pero no se va. Está esperando una respuesta.
-No -es lo único que sale de mis labios.
-Kate...
-¡Hola! -saludó con una sonrisa al chico que está detrás de él, haciendo que este diese unos pasos para acercase hasta mi mesa. ¿Tú nombre?
Castle me mira por unos segundos más interactuar con el chico y se va.
XXX
Tres horas más. Eso es lo que ha durado mi firma de libros. Cinco horas en total. Estoy tan cansada que me he despedido del dueño de la Liberia rápidamente. Normalmente, suelo charlar un poco con ellos o, incluso, he tomado algún café con los dueños u organizadores del evento. Pero hoy, solo quiero llegar a casa.
Salgo a la calle y me vuelvo a despedir con un movimiento de mano y una sonrisa. Cuando me giró para ir a buscar mi coche... mi ceño se frunce automáticamente al ver a la persona que tengo en frente.
-Kate... -me dice mientras se acerca a mí. Yo doy un paso hacia atrás y levanto una mano para que no se acerque más. Me hace caso y deja de avanzar. -¿Podemos hablar? -con una voz llena de súplica y nerviosismo.
-Ya te dije que no -respondo, e intento pasar por su lado para seguir mi camino, pero me sujeta de la muñeca.
-Por favor... Llevo esperando por ti horas y... -yo suspiro, sé que así es.
-¿Qué quieres? -pregunto, cruzándome de brazos.
Mira a nuestro alrededor antes de contestarme. -Aquí no, ¿podemos ir a otro lado? No creo que este sea un lugar conveniente para esta conversación.
Me quedo pensando por un momento. Puedo saber de lo que quiere hablar aunque no me haya comentado nada aún. Y, tiene razón, este no es sitio para hablar sobre eso.
-¿Tu casa? -cuestiono, no pienso decirle a dónde vivo, así que esa es la única opción.
Asiente rápidamente. -He venido en taxi...
-Mi coche está aparcado a unos metros de aquí. -Sin decir nada más, comienzo a andar y noto que él me sigue de cerca.
N/E: ¿sera posible una solución ta rápida entre estos dos? Naaaaa, creo que un poquito mas de sacarina os vendrá bien para todo el azúcar que vendrá después.

ESTÁS LEYENDO
Obligada a improvisar
Fanfiction-Richard, Richard Castle. Contestó, dando un paso a adelante. /-O ¿ya se te ha olvidado? Si quieres te lo recuerdo. Tú y yo, desnudos en la cama... / -Sí, nos acostamos, ¿y qué? ¡Ni qué fuese la primera vez que dos desconocidos terminan en la cama...