Capítulo 15

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Entrelazo mis dedos después de alisar mi camisa. Suspiro, hoy Castle se está retrasando más de lo normal en llegar al hospital. Ya casi es la hora de la cita. Faltan pocos minutos para que la enfermera venga a llamarme y él no llega...

Me paso una mano por la frente, algo que hago siempre cuando estoy nerviosa o preocupada.

Llevo mi mirada hasta el ascensor, el ruido y la luz indica que alguien o varias personas están subiendo. El sonido específico, que hace el elevador justo antes de abrirse las puertas, se escucha segundos antes de ver a una pareja tomada de la mano salir.

Se les ve muy enamorados. Ella le está sonriendo y él le acaricia su prominente vientre.

Una leve sonrisa aparece en mi rostro al observarlos. Aparto mi mirada de ellos al darme de cuenta que yo no tengo eso. Yo y Castle no tenemos eso, no tenemos nada. Él ni siquiera ha acariciado mi barriga ni una sola vez.

Exhalo en aire y jugueteo con el brazalete dorado que tengo en mi muñeca derecha. Yo siempre había pensado que cuando me quedase embarazada, tendría una relación formal. Algo así, como lo que tenían la pareja que se había sentado en frente de mí.

Miro mi reloj de pulsera que decora mi mano izquierda. Dos minutos faltan para que sea la hora. Me muerdo el interior del labio inferior. Parece que hoy no va a venir. La luz del ascensor indica que está subiendo y las plantas, que va indicando el panel de arriba de las puertas, son superiores a donde estoy yo.

No es que me sienta decepcionada ni nada de eso. Supongo que después de todo lo que le dije está más dolido de lo que pensaba. Pero, creía que, quería estar en la vida del bebé. Yo crecí sin padre y sé lo que es. No quiero que mi hijo lo viva, por eso le dije lo de mi embarazo. Lo he visto con Daniela y es un buen padre pero... parece que...

-Katherine Beckett -escucho la voz del enfermero a mi izquierda, leyendo mi nombre del papel que tiene entre sus manos.

Me levanto de la silla, caminando despacio hacia él.

El ruido de la puerta de emergencia abrirse bruscamente hace que gire mi cabeza, dejando de observar el suelo por donde camino.

Un Castle jadeando por el esfuerzo, supongo que ha subido corriendo los 5 pisos, aparece a la vista de todos, llevándose la mano al pecho.

-Lo siento -se disculpa al notar que tiene los ojos de todos puestos en él. Me busca con la mirada y sonríe cuando me encuentra.

Camina hacia a mí, aún con la respiración acelerada.

-Pensaba que no llegaba a tiempo.

Yo suspiro sin saber qué decir.

-Vengan conmigo -habla el enfermero.

XXX

Después de varias preguntas y una pequeña conversación. La ginecóloga nos pide que la acompañemos a la sala contigua para, como siempre, pesarme y hacerme la ecografía.

-¿Nerviosos? -nos pregunta con una sonrisa, sentándose en su silla a la derecha de la camilla en la que yo me estoy colocando.

Castle sonríe. -Un poco -se frota las manos.

Yo asiento sin decir nada más. Sí, estoy muy nerviosa pero no solo porque puede que sepamos el sexo, sino porque tengo miedo de que algo no vaya bien.

Expande el gel sobre mi bajo vientre y me mira con una media sonrisa cuando me quejo casi audiblemente por lo frío que está.

-Veamos -dice cuando empieza a deslizar el aparato sobre mi barriga.

Obligada a improvisarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora