Cuando llego a la habitación veo a mi escritor sentado en su cama, de espaldas a la puerta. Daniela juega con un muñeco y Olaf intenta quitárselo.
¿Estás bien? -le pregunto, sentándome a su lado y cogiendo una de sus manos. Acaricio su cabello, besando tiernamente su húmeda mejilla.
Me mira con los ojos llenos de lágrimas y suspira.
-Yo podría aceptar que tú te fueras con el perfecto de Josh ese, pero mi hija...
-Rick,... -digo sorprendida por su respuesta. ¿Cómo puede ni siquiera decir eso? Yo nunca elegiría a Josh por delante de él.
No me deja seguir hablando, alza una mano, pidiéndome que lo deje hablar. Traga saliva.
-Yo sé que no tengo nada que ofrecerte en especial. Ni siquiera tengo una familia. -Su labio inferior tiembla. -Soy un abandonado que no quería ni quiere nadie... -solloza.
-No digas eso, -siento cómo varias mejillas se deslizan por su mejilla -por favor. Yo te quiero -ni siquiera lo he pensado. Me ha salido solo, desde lo más profundo de mi corazón.
Desvía su mirada de sus manos para mirarme a los ojos más sorprendido que yo por lo que acabo de decir.
-Kate -dice, dejando de llorar.
Tomo su cara entre mis manos y acerco mis labios a los suyos.
-Sí, Rick, te quiero. Me he dado cuenta de que mis sentimientos eran más profundos de lo que pensaba. Y, cuando mi madre ha empezado a decir todas esas tonterías, -digo entre dientes, molesta -me he dado cuenta de que me importas y mucho y que me da igual lo que sea Josh, su familia y todo lo que tenga que ver con él. No me hacía feliz, pero, en cambio, estos días contigo he sido feliz, muy feliz. Yo no lo quiero a él, te quiero a ti. -Es Castle el que termina por eliminar la pequeña distancia que separan nuestros labios.
-Te quiero -me susurra, abrazándome contra su pecho.
Escuchamos un portazo. Agarro a Rick cuando va ir a ver.
-Es mi madre. Le he dicho que se vaya si iba a seguir con esa actitud.
-Oh, Kate...
-No, es ella. No puede ser así. No puede seguir defendiendo a un tío que me engañó con otra y a ti, tú que solo te has preocupado por mí, te rechace de esta forma.
-¿Josh te engañó?
-Sí, pero no importa, no me importa ya. Porque eso hizo que terminase mi relación con él, una relación que no tenía futuro y que solo seguía por lo mucho que mi madre lo adoraba, pero después de eso, no pude seguir.
-¿Y tu madre sigue apostando por él? -pregunta, con el ceño fruncido.
-Sí -suspiro -dice que todos los hombres necesitan buscarse a otras mujeres de vez en cuando. Que es normal. -Sacudo la cabeza.
-Yo no necesito ni voy a necesitar otras mujeres. -me dice.
-Eso espero porque te iría muy mal como me llegues a engañar con otra. -Le doy con un dedo en el pecho.
Me sonríe después de hacer una mueca. -No te preocupes, amor, que yo solo voy a vivir para ti y para nuestras hijas.
Rodeo su cuello con mis brazos y rozo mis labios con lo suyo, sonriendo y viendo cómo sus labios también se curvan hacia arriba.
-Gracias por defenderme, nunca antes lo había hecho alguien. -Me confiesa.
-Siempre. -Me sonríe. -Te quiero -le repito solo para ver esa sonrisa en su rostro. Esa sonrisa que es el puro reflejo de completa felicidad.
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Obligada a improvisar
Fanfic-Richard, Richard Castle. Contestó, dando un paso a adelante. /-O ¿ya se te ha olvidado? Si quieres te lo recuerdo. Tú y yo, desnudos en la cama... / -Sí, nos acostamos, ¿y qué? ¡Ni qué fuese la primera vez que dos desconocidos terminan en la cama...