Capítulo 21

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Tragué saliva al escuchar su pregunta. Los segundos pasaban y yo seguía sin responder. Observando cómo la mirada de Castle perdía más brillo por segundo, llenándose de tristeza.

-Yo... -carraspeé.

-Mia -Daniela habló, haciendo que desviara mi mirada hacia ella.

Sin embargo, Richard, seguía con sus ojos puestos en mí. Podía notarlo.

-Mia, papá -repitió, agarrando la cara de su padre con una de sus manos. Alzó su biberón, mostrándole la boquilla metida hacia dentro.

Aproveché cuando su foco atención estaba sobre su hija para salir de allí, escondiéndome en la habitación.

Me dejé caer en la cama, nerviosa. Escondí mi rostro entre mis manos, bufando. ¿Por qué era todo tan complicado?

XXX

No sé cuánto tiempo estuve escondida en la habitación ni cuántos veces me había reprochado mi comportamiento por no haber sido más valiente y haberle contestado. Pero ya no podía dar marcha atrás. La había vuelto a cagar con él.

Al salir, lo vi en la cocina. Estaba sacando vegetales de la nevera, supongo que para preparar la cena. El cierre de la puerta del refrigerador, provocó que nuestros ojos se encontraran.

Nunca antes había visto unos ojos más tristes que los de Rick en ese momento. No fue mucho tiempo los que nuestras miradas estuvieron en sintonía, apenas unos segundos, pero lo que vi en ellos, hicieron que me sintiese aún peor de lo que ya me sentía.

¿Cómo podía haberle hecho eso después de que él me hubiese contado aquellas cosas de su pasado?

-Rick... -dije su nombre cuando reaccioné. Él no me hizo caso, siguió a lo suyo. Titubeé por un momento si acercarme a él o no. No me merecía ningún buen gesto por su parte. Castle se merecía que yo, al menos, lo dejase en paz.

-Kate -se giró al notar que estaba detrás de él -¿qué quieres? -me preguntó en tono calmado pero con la misma tristeza en sus ojos.

-Yo... lo de antes -agaché mi cabeza, avergonzada -quería...

-Kate, -me interrumpió -no pasa nada, lo entendí. No te preocupes, sé que no tienes porqué quererme y sé que esa pregunta estaba fuera de lugar. No sé -se limpió las manos con una servilleta. -Siento haberte puesto en ese aprieto. No volverá a pasar. Espero que podamos seguir siendo amigos.

-Rick...

-¿Puedes quedarte con Daniela un momento? Tengo que ir al supermercado para comprar algunas cosas que faltan para hacer la cena. -Me pidió, pasando por mi lado.

-Sí, pero...

-Gracias. -me agradeció, saliendo del loft.

XXX

La cena fue la más incómoda que he compartido con él. Cada vez que yo juntaba el valor para sacar el tema de la pregunta, Rick, cambiaba de tema o hacía que no me había escuchado.

Tampoco tardó mucho en desaparecer tras la puerta del dormitorio de su hija con la excusa de que iba a dormirla.

Lo esperé por más de media hora pero no salía, supuse que al igual que yo antes, ahora era él que necesitaba espacio, así que, me fue a la habitación a dormir, o, al menos, a intentar hacerlo.

XXX

El ruido de unos sollozos provocaron que me despertarse. Busqué a Castle a mi lado pero las sábanas estaban intactas. Miré hacia la puerta, la había dejado abierta para que entrase cuando quisiera. Estaba exactamente igual a como yo lo había dejado.

Obligada a improvisarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora