-Camila... Camila... Camz, despierta...
La morena abrió sus ojos y lo primero que vio fue a Lauren mirándola directamente.
-Hey.- saludó Lauren. –No quería despertarte, pero creo que ya dormiste demasiado y he escuchado que no es bueno para la salud.
-Lolo.- fue lo único que Camila respondió para después llevar la palma de su mano a la mejilla de la ojiverde.
-Sí, soy yo.- dijo recargándose en la palma de la latina.
Pasaron unos segundos y Camila se abalanzó sobre Lauren para abrazarla fuertemente, su corazón estaba acelerado, pues aún creía que todo podía ser un sueño del cual despertaría pronto.
-Creí que jamás volvería a verte.- dijo entre lágrimas.
-Hey, te dije que jamás iba a dejarte, ¿no?
-También me dijiste que siempre ibas a protegerme, pero no estuviste ahí cuando Noah... Él... Tú no estabas ahí para protegerme...
-Yo...- Lauren no sabía qué decir, ella hizo una promesa y no pudo cumplirla, pero sabía que Camila no estaba molesta ni decepcionada, sabía que Camila no estaba enfadada con ella. –Realmente lo lamento Camz...
-Lolo... No... No llores.- dijo la morena dándose cuenta de que el labio de su novia temblaba.
-No pienso hacerlo.- respondió la ojiverde tragándose el nudo que tenía en la garganta. –Debo ser fuerte por ti.
Camila suspiró y tomó las manos del ángel, cuando bajó la mirada soltó un corto grito de horror. -¿Q... Qué te pasó en las muñecas?- preguntó pasando su dedo índice por las heridas aún abiertas, a lo que Lauren respondió con un quejido. –Lauren, ¿qué ocurrió? Esto se ve bastante mal, yo te curaré.
Cuando Camila se levantó de la cama puso atención en el panorama y se dio cuenta de que no se encontraba en su casa, sino en la de Lauren y se sintió aliviada.
No sabía en dónde guardaba Lauren sus materiales de primeros auxilios, ni siquiera la ojiverde lo sabía y no estaba segura de tener uno. Las armas de los seres humanos no provocaban gran daño en ella por lo cual no era completamente necesario.
Sin embargo Camila no sabía esto y se dispuso a buscar cualquier cosa que le fuese de ayuda.
Para su suerte encontró un botiquín de primeros auxilios un cajón de la cocina y lo llevó de vuelta a la habitación.
-Esto puede doler un poco.- avisó Camila antes de comenzar a lavar la herida con agua oxigenada y crema para que cicatrizara mientras Lauren hacía gestos por las ligeras punciones de dolor, pero el mirar cómo Camila se preocupaba por ella y la manera en la que la curaba teniendo mucho cuidado con sus heridas. En los ojos de Camila había ternura, y en los de Lauren había amor.
-Gracias Camz.- dijo Lauren cuando Camila terminó de vendar sus manos. Las heridas no era graves y su sistema de defensas estaba muy sano, así que tardaría a lo mucho una hora en terminar de cicatrizar completamente, ella esperaba que Camila no se percatara de ello.
-No, gracias a ti Lolo.- susurró Camila acariciando la mejilla de su novia, ésta comenzó a acercarse y Camila realmente necesitaba ese beso, necesitaba sentir que no era parte de una mala broma que le jugaba su mente.
Sus labios se rozaron y la morena soltó un suspiro, pero se apartó bruscamente de su novia sabiendo que no podía besarla, no sin antes saber la verdad.
-No, no puedo.
-¿Qué?
-No puedo hacer esto, no sin antes saber la verdad.
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Angels To Fly (Camren)
FanfictionDurante miles de años los ángeles han rondado por el mundo de los humanos, cuidándonos de todas las atrocidades que conlleva vivir en el mundo humano, el mundo de los mortales. En especial en uno como el que es hoy en día. Lauren Jauregui es un ánge...