Alas de Libertad: Senda del Destino.

Capítulo 26.

Capítulo 26.

Angelópolis/Lago Encantado.

Era sorprendente la manera en cómo algo pequeño y diminuto crecía poco a poco hasta convertirse en algo grande. Eso era lo que pensaba Elizabeth al ver crecer a su pequeña hija, tan fuerte y valerosa como lo era su padre.

Tal y como lo habían discutido ya, Irinia y Osmar adoptaron a un ángel recién creado, al que le pusieron el nombre de Azariel, para tratar de ocultar el verdadero origen de Layla; así, la creencia general era que la pequeña era también un ángel creado, adoptada por Alessandro y Elizabeth para formar parte del "experimento" que habían ideado Irinia y Osmar. Los cuatro capitanes ayudarían entonces a Miguel a entrenar a los nuevos ángeles, en sus ratos libres; esto a ellos los mantendría en forma, y los recién llegados adquirirían experiencia desde jóvenes. O ésa era la idea, y quizás habría funcionado de no ser porque fue la misma Layla quien no colaboró con los planes de sus padres.

Ya se sabía que un ángel nacido hereda las cualidades de los padres, de tal manera que se pensó que Layla sería también un ángel cazador, pues tanto Elizabeth como Alessandro lo eran; además, cosa curiosa y única, la pequeña había nacido con un símbolo de Portal de Luz, exclusivo para los cazadores de Miguel. Lo más lógico sería pensar que  Layla sería una excelente cazadora también, ¿cierto?

No fue así. Con este ángel, los arcángeles descubrieron que se pueden herederar los poderes de un abuelo: Layla resultó poseer talento para la sanación, así como lo había tenido Ariel. Era evidente que la niña no tenía capacidades de lucha: cuando la hacían enfrentarse a Azariel, ella no podía defenderse ni manejar adecuadamente una espada; Azariel, no queriendo lastimar a su amiga, detenía entonces el combate, dejando en claro que Layla no tenía aptitudes de guerrera. Por el contrario, cuando alguno de los ángeles creados se lastimaba, Layla ponía sus manitas sobre la herida, y ésta sanaba en cuestión de minutos. Tras realizar un par de veces estas curaciones, Rafael visitó a Alessandro y Elizabeth para analizar a la niña. Éstos aceptaron a que el arcángel se llevara a Layla  a su Centro de Sanación, y tras una examinación rigurosa en presencia de los otros arcángeles, se determinó que Layla era un ángel sanador, igual que su abuela materna. Sobra decir la sorpresa de sus padres, y del mismo Miguel, quienes no esperaban encontrarse con este resultado.

-          ¿Y el símbolo del Portal de Luz Divina que tiene en su espalda, qué significa?.- preguntó Elizabeth, mientras tomaba a su hija entre sus brazos.- ¿Por qué lo tiene?

-          No puedo asegurarlo al cien por ciento, pero sí queda claro que no funciona.- explicó Rafael.- Tiene todas las características de un Portal auténtico, con la diferencia que no se puede activar. Parece ser que sólo es una marca de nacimiento, nada más.

-          ¿Es la primera vez que esto ocurre?.- preguntó Alessandro.- ¿La habrá heredado por ser nosotros cazadores y poseer Portales de Luz?

-          Podría ser.- admitió Rafael.- He de decir que es la primera vez que esto pasa, pero no es nada de temer. Layla heredó los poderes de curación de su abuela, es un ángel sanador. Nunca podrá usar su Portal, pero no tiene por qué ser algo negativo. En vez de entrenarla para ser un ángel cazador, se entrenará para ser un ángel sanador, eso es todo.

El problema sería que el resto de los ángeles se dieron cuenta del asunto. Israel fue el primero en notar que Layla era, sin duda, diferente a los demás ángeles, por muchas razones. Recalcó también que era extraordinariamente parecida a Alessandro y Elizabeth, algo que no había sucedido nunca antes entre los seres celestiales (Israel, al igual que muchos de los cazadores actuales, no conoció ni a Ariel ni a Albert, de lo contrario habría notado que Alessandro se parecía mucho a su madre). Varios ángeles de la Legión del Norte, encabezados por Israel, acudieron a ver a su capitán para preguntar quién era Layla en realidad.