Pasaste el límite

Capítulo 11. Una Ruidosa Mañana.

—Gracias por traerme —sonreí agradecida mientras estiraba el brazo para mantener la puerta abierta—. Nos vemos mañana, supongo —reemplacé la mano por mi pie para mantenerla abierta y me estiré a darle un beso en la mejilla como despedida.

—Adiós preciosa —me guiño un ojo en cuanto bajé.

En cuanto cerré la puerta con cuidado y me alejé un poco del auto, este arrancó desapareciendo rápidamente de mi vista. Solté un corto suspiro mirando en dirección a donde el auto desapareció antes de girar sobre mis talones y caminar hacia en interior del instituto. Me dirigí hacia las escaleras las cuales subí de dos en dos y cuando terminé me apoyé en una pared, suspirando.

Vaya que cansaban esas escaleras.

Comencé a caminar hacia mi habitación en cuanto me recompuse y me detuve frente a la puerta la cual abrí asomando la cabeza para ver si mis amigos ya se encontraban dormidos, y parecía que sí porque estaba todo oscuro.

—¿Chicos? —pregunté entrando con cautela, siempre había uno por lo menos despierto, y cerré la puerta detrás de mí con cuidado al no escuchar que respondían.

—¿Cómo te fue? —cuestionó una voz que reconocí como la de Sharon.

Salté en mi lugar del susto, llevé una mano a mi pecho, justo debajo del cuello, y maldije en voz baja. Entonces la lámpara en la mesita de noche al lado de la cama de Amber se prendió, dejando ver a Sharon, pero faltan los demás.

Eso ya lo tenía planeado, asustarme. Además yo tendría que haberla asustado con mi disfraz, no ella.

—Oh... Bien —respondí frunciendo el ceño y prendiendo la luz principal.

Llevé una mano a mi pelo, agarré la gomita que lo ataba y la estiré haciendo que mi pelo violeta caiga por mis hombros. Tuve que sacudirlo ya que sino quedaba la forma de la coleta.

—Hola —saludó Jack saliendo del baño, y sonreí devolviéndole el saludo.

—¡Miren lo que encontramos! —la puerta se abrió con rapidez provocando que yo también me aleje de esta.

Eran Cameron y Peter con el celular en la mano. Estos dos ni siquiera saludaron en cuanto me vieron, prácticamente se acercaron a mí casi abalanzándose sobre mí. Cameron colocó su celular frente a mí mostrando una foto.

Era solo una foto de Brittany y Will besándose , y más atrás estaba Lucy riendo con las manos en el pecho de un pelinegro... Esperen, ¿ese no era el chico que insistió en que yo quería algo con él cuando seguí a Aaron hasta aquel club? Por Dios, no quería volver a cruzármelo por allí.

—Eso, yo no sabía que Will estaba aquí —comencé a asentir con la cabeza en dirección a Jack mientra hacía una expresión de frustración, demostrando lo mucho que no me gustaba encontrarlo todos los días.

—¿Por qué me muestran esto? —interrogué riendo—. Ya lo sabía, y parece que no buena idea contarles sobre Brittany porque se ve que la estuvieron acosando —bromeé.

—No la estábamos acosando, ¿no es cierto? —aclaró Peter dándole un codazo a Cameron para que lo afirme.

—Exacto, simplemente estábamos recorriendo todo y, bum, nos encontramos con esto —movió el celular que sostenìa en la mano.

—Bien —comenta Sharon mirándolos con desconfianza—. ¿Saben algo? Estoy cansada, así que...

—Eso —Jack la interrumpió—. ¿Dónde dormiremos?

—Cierto —chasqueé la lengua recordando que no les había dicho donde. Así que señalé la cama de Amber—. Dos tienen que dormir allí, otro allí —señalé la cama de Katherine—, y otro en el suelo.