Capítulo 23. Cena.

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Ese día casi no había hablado con Aaron pero sabía que había asistido a clases porque lo había visto, pero no nos habíamos cruzado en todo el día, lo cual fue demasiado raro.

Aunque no sabía si realmente no me había visto o si me estaba ignorando, o si era el pequeño cambio de color en mi pelo, pero si no me había reconocido por eso, definitivamente era un idiota, y un ciego.

Me encontraba en la cafetería sentada junto a Connor, Kath y Lily, como siempre. Mis codos estaban apoyados en la mesa y mi cabeza entre mis manos, con una actitud aburrida. Estaban hablando entre ellos, pero no prestaba mucha atención ya que mis ojos se movían de un lado a otro en busca del moreno de ojos verdes, ya que había visto a Adam y Edward pasar frente a nosotros varias veces.

Pero él nunca estaba en el instituto a esa hora, pues el horario de clase ya había pasado y yo estaba merendando, algo tarde pero lo estaba haciendo.

—Dakota... ¡Dakota! —exclamó Kath sacándome de mis pensamientos, la miré con atención.

—¿Eh?

—¿Te puedo sacar unas gomitas? —señaló el paquete abierto de gomitas a un lado de mi taza con café con leche.

Rara combinación, pero lo había comprado para tenerlo en la habitación y abrirlo cuando tuviera hambre, pero Connor vio el paquete y lo abrió pensando que era de su novia, la cual era super adicta a esos dulces.

Asentí y empujé el paquete hacia ella.

Luego mi celular sonó y rápidamente le eché un vistazo.

Aaron. 18:40

Hola preciosa, ¿estarás lista para las 9? Porque pasaré a buscarte en punto.

Ni siquiera sabía que iba a ponerme, pero eso no debía preocuparme en ese momento porque aún faltaba bastante para las nueve.

Tomé el celular y comencé a escribir.

Dakota. 18:40.

Sí, ¿Formal o informal?

Aaron. 18:41.

Como prefieras.

Que ayuda, ni siquiera sabía a sobre íbamos a ir.

Dakota. 18:41.

Está bien, ya veré :)

Esa había sido la única vez que habíamos hablado en el día antes de la cita.

Volví a dejar el celular en la mesa para terminar mi café con leche y así también seguir hablando con mis amigos. Aunque, tiempo después, ya había terminado de merendar, me quedé allí para perder un poco de tiempo.

Entonces se hicieron las ocho y los cuatro decidimos subir para luego separarnos en el camino; claro estaba que Katherine se había ido con Connor, como solía hacerlo.

Abrí la puerta de mi habitación y caminé directo a la cama de Amber para dejarme caer de espaldas, en mi cama no podía hacer aquello porque estaba arriba de la de Kath, y si lo hacía en el de ella me iba a romper la cabeza contra la mía.

Así que no era recomendable.

Eché la cabeza para atrás y cerré los ojos unos segundos, pensando en si debía comenzar a prepararme o esperar un poco más. Pero era lógico que si esperaba un poco más para elegir mi ropa iba a terminar haciéndolo muy tarde.

Así que me volví a levantar, me saqué las zapatillas para estar más cómoda, caminé hasta mi maleta y la abrí para buscar algo presentable para una cita.

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