LA GUARDIANA

EPILOGO

Me senté en el living, junto a Javier, a esperar que bajaran las chicas. Era agradable el silencio a su lado, porque era un silencio completo y total, proveniente de su habilidad de Guardián para ocultar sus pensamientos.

El papá de Melisa era un Guardián y la mamá de Melisa era su Protectora. Menudo lío debe haberse armado en el universo cuando esos dos se enamoraron. No había reglas contra ese tipo de uniones, creo que no hay reglas contra ningún tipo de uniones, pero hay algunas que no deberían ser, tal y como me contó Javier, la suya era una relación destinada al fracaso desde el primer momento.

Es simplemente imposible para un Guardián y su Protector permanecer juntos para siempre como les gusta pensar a los humanos, porque un Protector no es humano. Parecemos humanos porque la mitad de nuestros genes lo son, pero no somos humanos en el estricto rigor de la palabra y por eso, nuestra lealtad estará siempre al servicio de los nuestros, de los verdaderos nuestros: los Guardianes Universales.

Un humano, por más que sea un Guardián elegido por los Universales, sigue siendo un humano y creerá en eso del amor como la fuerza más poderosa de todas. Para los humanos lo es. Para nosotros, los descendientes de los Universales, la fuerza más poderosa de todas, es la lealtad y todo su amor no podrá hacernos cambiar.

Por eso, este Guardián que tengo al lado, terminó convertido en un simple humano nuevamente, porque creyó que el amor que sentía por su Protectora, significaría algo cuando los Universales vinieran por ella. Pobre humano, siento piedad por él cuando me lo imagino con Melisa en sus brazos, despidiéndose de la mujer que amaba, viéndola partir a cumplir misiones más grandes que el amor por ellos.

Las niñas bajaron la escalera radiantes, Melisa se preocupa por su apariencia, como todas las niñas, pero además, quiere lucir bonita para su papá, cree que así puede alegrarlo, y por lo que veo en la cara de su padre, tiene razón. Aline es distinta, sus pensamientos son rápidos y cambiantes, hay muchas cosas que le interesan, muchas cosas que le importan, pero su apariencia no es uno de sus pensamientos habituales, ni siquiera en este momento que las reglas humanas indican que las mujeres deben preocuparse por su apariencia antes de ir a una fiesta. Mi Guardiana está pensando en lo mucho que extrañará a Arzulino y su familia y en...

"Lamento que hayas tenido que esperar"

Ella piensa en mí. Ella siempre está pensando en mí, en mi bienestar. Por eso sé que no habría podido vivir sin ella, porque sin mi Aline, volvería a estar vacío ese espacio donde late su corazón en mi pecho, tal y como estaba antes de conocerla, no, peor aún, porque ahora que sé lo que es tener a alguien que llena por completo ese espacio, sabría lo que es estar del todo vacío.

Es cierto que al principio me agobiaba toda esa condescendencia, no podía entenderla porque los humanos no son así, sus cabezas están llenas de deseos personales, nunca son amables sin esperar nada a cambio, por eso me pasé meses esperando que me exigiera algo por sus atenciones y su preocupación. Pero ella no es así, ella piensa genuinamente en todos y desea que todos estén bien, que todos sean felices, esa es la forma que tiene ella de ser feliz. Es una niña muy particular mi Guardiana, me hace desear devolverle un poco de la felicidad que ella me da, por eso no hay nada que no haría por ella y, aunque creo que todos los Protectores deben sentirse así respecto a sus Guardianes, la mía arriesgó su vida por mí, porque yo soy de verdad valioso para ella, porque de verdad ella no podría vivir sin mí. Nadie antes me apreció de esa manera.

"Te ves bonita"

Se lo digo de improviso, porque no se me da bien eso de dar halagos, pero se lo digo porque es cierto, mi Guardiana tiene una belleza que la hace resaltar entre las humanas de su edad.