Desde la primera vez| Makoto Tachibana y tú ©

Capítulo 5

Capítulo 5:

Sentados en uno de los bancos de la plaza, se encontraban los chicos de Iwatobi. Traían sus ropas sucias, algunos moretones y golpes en sus rostros. Nagisa traía en sus manos una guitarra totalmente destruida y la trompeta de Haru estaba aplastada.

-Recuérdenme como acabamos así. - pidió Nagisa.

-No tenía idea de que ___ odiara a los mariachis. - dijo Makoto traumatizado, mirando fijamente al piso.

Flash Back...

Llamaron a la puerta y ella fue a atender. En cuanto abrió la puerta, una trompeta se posó frente a su rostro y Haru sopló con fuerza, aturdiendo y rompiendo sus tímpanos. Nagisa saltó desde unos arbustos con la guitarra en sus manos. La rasgó con fuerza, olvidando de que no se trataba de una guitarra eléctrica. Rei, con un libro en sus manos, comenzó a cantar desafinadamente y una canción "romántica" (según él). Makoto permanecía en medio de ellos. Rojo de la vergüenza (no solo porque ___ lo estaba mirando, sino que tambien las personas a su alrededor) y nervioso.

-¡Calla esa cosa, Haru! - gritó ___, tapando sus oídos, pero Haru no le hiso caso y siguió tocando con más fuerza.

Harta del molesto ruido, ella le arrebató de las manos la guitarra a Nagisa y trató de golpear a Haru con ella. Pero como él tiene mejores reflejos, se alejó rápidamente, pero su trompeta se metió en el camino. El golpe ocasionó que la guitarra se rompiera en miles de pedazos.

Ellos la observaban aterrorizados y ocultos detrás de Makoto.

___ volteó lentamente hacia ellos, como la niña del exorcista.

Luego, el puño de ella se acercó a ellos y luego todo se puso obscuro.

Final del Flash Back...

-Tus ideas son pésima Rei - dijo Haru -. Recuérdame no volver a hacerte caso.

-¡Tengo una idea! - gritó Nagisa, levantándose felizmente.

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A la mañana siguiente, ___ se dirigió a la terminal de trenes para ir a la escuela. En sus manos traía un bastidor, donde un hermoso dibujo de Iwatobi-Chan resaltaba en él; el cual debía entregar ese mismo día para la exposición de arte. Tomó el primer asiento que vio.

Como era temprano, el tren estaba más o menos vacío.

A unos metros de ella, los chicos la observaban ocultos tras un periódico de la semana anterior.

-Recuérdenme cual es el plan. - dijo Makoto, esperando que este sí resultara bien.

-Haru, Rei y yo nos pondremos unos pasamontañas y fingiremos ser ladrones - explicó Nagisa -. Cuando ella se sienta acorralada y con miedo, tú aparecerás y la salvarás.

El castaño asintió y se alejó de los chicos, para que pudieran comenzar con el plan de Nagisa.

Se colocaron sus máscaras y comenzaron a acercarse lentamente. Cuando faltaban poco para llegar a la escuela y ___ se levantaba y caminaba hacia la puerta, Rei (siendo el más alto y fuerte) se colocó detrás de ella y le cubrió la boca, mientras que con la otra mano sostenía su brazo.

-Entréganos todo lo que tengas. - ordenó Haru, fingiendo la voz de un hombre adulto.

Las personas alrededor los veían, pero fingían como si nada pasara. ___ estaba asustada, pero no lo demostraría.

-Sueltame ahora si no quieres salir herido. - amenazó ella forcejeando y tratando de que la soltara.

-¡Suéltenla! - ordenó Makoto, apareciendo heroicamente.

___ sonrió felizmente. Todo iba bien. Makoto caminaba firmemente y con aire de valentía hacia ellos, cuando tropezó y cayó al suelo. Traía sus cordones desatados.

Aprovechando que Rei, Nagisa y Haru se distrajeron mirando a Makoto hacer el ridículo, ___ se soltó del leve agarre de Rei y le partió la tela del bastidor en la cabeza. Nagisa y Haru retrocedieron asustados, mientras Rei estaba en el suelo medio inconsciente.

-¡Rei-Chan! - gritó Nagisa, agachándose y quitándole el pasamontañas -. ¿Estás bien?

-¿Rei, Nagisa, Haru? - dijo ___ sorprendida, pero luego frunció el ceño, haciendo que los chicos sintieran escalofríos -. ¿Cómo van a asustarme así? ¡Además por su culpa arruine mi trabajo!

Resopló y bajó del tren, ya que habían llegado a su parada.

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-Somos un fracaso. - se deprimió Nagisa.

-¡Todavía falta que Haruka-Senpai diga su idea! No nos rindamos ahora. - animó Rei.

-A mí no me molesten, yo quiero caballa. - Haru se dio la vuelta, tomó su mochila y comenzó a caminar rumbo a su casa.

-¿Vienes, Mako-Chan? - preguntó Nagisa.

-¿Eh? No, sigan. Tengo trabajo en el club. - respondió Makoto, caminando hacia el club de natación.

Mientras caminaba, sentía como alguien lo perseguía. No miraba hacia atrás, ya que le daba miedo.

-No era necesario tanto lío, simplemente debías disculparte. - dijo una voz femenina a sus espaldas.

Se alivió al reconocer esa voz, la cual pertenecía a su querida ____.

La felicidad lo invadió y la abrazó con fuerza.

-¡Lamento mucho todo! Te juro que no quería... yo... solo.

-Eres un tonto y por eso te quiero. - rió ella.