Desde la primera vez| Makoto Tachibana y tú ©

Capítulo 19

Capítulo 19:

Detrás de la novia iba una pequeña pelirroja sosteniendo el vestido, mientras trataba de evitar que las lágrimas salieran de sus ojos. Ella no imaginaba que todo sería así. Arya había estado esperando durante mucho tiempo que la mujer a la cual acompañaría al altar sería su prima.

Sosteniendo el brazo de Sam iba su padre. El juez de la corte de la ciudad. Un hombre muy respetado por la gente de allí, además de poseer una increíble cantidad de dinero. Él sería quien otorgaría el permiso de adopción a Sam y Makoto si la boda se llevaba a cabo.

Junto al novio, un chico de cabello rosado observaba tristemente el lugar por donde la novia llegaba caminando. ¿Por qué en su lugar no estaba ___? Después de tanto tiempo luchando por el amor de Makoto, acabó yéndose para siempre.

Hayato observaba atentamente como pequeñas y casi invisibles lágrimas descendían por las mejillas de su amiga. Era doloroso verla así. Realmente no le gustaba verla llorar. En sus manos sostenía un pequeño almohadón con dos anillos de oro.

Entre las personas invitadas estaba Sakura Yumiko, aguardando a que ambos dieran el "Sí" y poder entregar los papeles a la pareja.

El camino hacia el altar finalizó. Con una sonrisa en su rostro que no se notaba por el velo que cubría su rostro, Sam se posó frente a Makoto.

-Estamos aquí reunidos para...

Y así comenzó con el interminable discurso. Hasta llegar a la parte que todos los presentes temían:

-Makoto Tachibana, ¿Aceptas a Sam Moori como tu esposa, para amarla y respetarla en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la cordura y en la locura?

-Yo...

-¡Cierra la boca, Kotoma! – las puertas se abrieron de golpe.

___ ingresó allí con el vestido que si tía usó el día de su boda. Rápidamente no tardaron en oírse los aplausos y festejos. Detrás de ella, Rin y uno de sus compañeros se acercaron a Sam y rápidamente esposaron sus manos.

-¡¿Pero qué... - dijo la chica.

-Sam Moori, quedas arrestada por secuestro y por enana insoportable – Rin le dio un empujón para obligarla a avanzar. Luego volteó hacia ___ -. No te preocupes, me encargaré de que no vuelva a ver la luz del día.

-Eso sonó demasiado tétrico, Onii-Chan. – opinó Gou, entrando a la iglesia junto con el resto de los chicos.

-¿Qué esperan? ¡Tenemos una boda que celebrar! – Nagisa rápidamente tomó asiento en frente de todo, para poder apreciar el momento en primera fila.

Makoto observó sorprendido a ___. Ella le sonrió y caminó hacia él.

-¿Quieren que comience de nuevo? – preguntó el sacerdote, quien era el más confundido de todos.

-Sí, por favor. – dijo Makoto, sosteniendo las manos de ___ y quedando frente a ella.

Y así el pobre anciano se vio obligado a repetir todo lo dicho anteriormente.

-Entonces, Makoto Tachibana, ¿Aceptas a ___ Blair como tu esposa, para amarla y respetarla en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la cordura y en la locura?

-Acepto. – respondió sonrojado Makoto.

-Y ___ Blair, ¿Aceptas a Makoto Tachibana como tu esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la cordura y en la locura?

Ella se encontraba cabizbaja y en silencio.

-No.

Todos los presentes abrieron sus ojos como platos. Sorprendidos ante la respuesta de la chica.

-Makoto, no puedo hacer esto – dijo soltando la mano del castaño, pero él la volvió a tomar -. Lo siento, pero no.

-¿P-pero por qué? – preguntó tristemente.

-No voy a entrometerme en tu futuro. Makoto, no dejaré que por mi culpa abandones todo lo que soñaste. Es por eso que he tomado la decisión de irme a Francia con Arya.

-¡¿Qué?!

-Realmente deseo que asistas a esa universidad en Tokio y puedas graduarte. Deseo lo mejor para ti, aunque eso signifique alejarme para siempre. Podrá no ser verdad que lo único que hago es estorbarte, pero no me perdonaría jamás que no aproveches esta oportunidad. Me iré a Francia nuevamente para poder seguir cuidando de Arya. Esta mañana hablé con una de las mujeres que trabaja en el centro de menores, y conseguí trabajo allí ayudando con los niños. Además hay buenas universidades cerca, por lo que no interferirá en mis estudios – aún tomada de la mano de Makoto, se volteó hacia los invitados -. Lamento mucho haberlos hecho venir para presenciar toda esta catástrofe. Sé que lo que realmente esperaban era una boda y por eso les pido disculpas.

.

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Con pasaporte en mano y maletas listas, ___ observaba desde el enorme ventanal del aeropuerto hacia el avión que pronto estaría abordando.

Volteó hacia atrás y allí sus amigos la observaban con lágrimas en sus ojos, en especial Makoto.

-Ya, deja de llorar – pidió con una sonrisa, pero con tristeza notable en su voz -. Prometo que te escribiré todos los días, te llamaré. No dejaremos de estar en contacto.

-Lo sé, ___-Chan – dijo el castaño secando sus ojos -. Pero es que... no quiero volver a separarme de ti. Me prometí a mí mismo que te cuidaría.

-Y has hecho un buen trabajo haciéndolo – lo interrumpió acariciando su mejilla -, pero es tiempo de que cada uno tome su camino. Prometo que volveré pronto y cuando eso pase...

-Te casarás conmigo. – completó Makoto sonrojado y ella asintió felizmente.

Un último beso lleno de amor y dulzura, para que luego viera como ___ se marchaba.

Nota: Mierda, estoy llorando. No puedo ser tan tonta T-T Me costó mucho escribirlo. Cada vez que escribía algo me ponía a llorar xD Bueno, mañana voy a publicar el siguiente. Gracias por su apoyo ;D <3