A días de la inauguración.

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  Los preparativos para la inauguración del nuevo puerto habían concluido ya y la fecha para dicho suceso estaba pronta. Los ojos del padre de Gabriela estaban puestos en un público aplaudiendo ferviente a su mayor obra hasta ahora producida mientras que la mirada de su hija, un poco más ambiciosa quizás, divagaba sobre imágenes y mini tomos de una película donde peludas bestias se abalanzaban sobre una multitud de personas incautas y sus gritos se hacían oír por toda la zona costera. El evento principal había exigido que toda la periferia sea cercada con vayas de acero y vigilada por personal policial. El circo de la luciérnaga había copiado los uniformes policiales y estaban listos para interceptar patrulleros y asumir el papel de custodio para así poder liberar a todos los miembros de su grupo que aún no podían controlarse en el medio del tumulto y que ellos se encarguen de morder a cuantas personas estén a su alcance. Entonces una oleada de licántropos recién convertidos serían liberados en todas las direcciones y sus instintos territoriales los obligarían a huir hacia los cuatro puntos cardinales hasta que la enfermedad se convierta en una plaga. La velocidad promedio de un lobo se calcula en 64 Km/Hs. de manera que la enfermedad sería pandémica y quizás en menos de un mes tendrían a todo el país a sus pies. Para ese momento Alpha tomaría el control de su nueva y enorme jauría y comenzaría los preparativos para un segundo ataque en los países periféricos. La navidad no sería recibida con fuegos artificiales, los sensibles oídos de la nueva raza no los soportarían. Sería recibida con aullidos de euforia. El teléfono de Gabriela la despertó de su mundo de pensamientos y sueños diurnos haciéndola dar un pequeño respingo por lo brusco de la melodía que penetraba su cabeza.

- Soy Gabriela. ¿Quién habla?

- Cachorra, Nefresius habla. Necesito información.

- Todo va según el plan troglodita. En cuatro días comienza la fiesta.

- El señor Alpha estará feliz de saber eso.

-¿Cuál será mi lugar en todo este proceso?

- ¿Es eso una broma, cachorra?

- No tengo humor para bromear, pero no puedo esperarme que un neandertal como tu comprenda siquiera lo que estoy diciendo.

- Es que preguntas lo obvio. Tu papel será principal. Tú dirigirás todo al lado del señor Alpha.

- ¿Cómo es eso? Explícate mejor.

- Sin ti esto no sería posible. El bondadoso señor Alpha ha decidido ascenderte de rango y desde ahora serás igual a los licántropos de nacimiento. Tú eres mi superior cachorra.

- ¿Seré una nodriza?

- Serás mucho más que eso. Fuiste elegida para ser matriarca de una nueva y poderosa raza de hombres lobo formada solo por descendientes de lobos puros contigo y gobernarás alguna ciudad pequeña en donde tú elijas. Deberías ir pensando desde ahora qué lugar elegirás, pronto las demás nodrizas competirán por las mejores ciudades y el favor de Alpha no dura para siempre. Sabes bien que él prefiere a esa maldita egipcia, ¿Cómo se llama?

- Nut.

- Si, esa. Tú también deberías cambiarte el nombre. Suena genial Relim, ¿nunca lo habías pensado?

- Ese nombre es horrible. Además no me interesa cambiar el mío, lo que quiero es saber ¿qué será de mis padres después de que la infestación termine?

- Ellos serán eliminados.

- ¡¿Por qué?!

- Porque son figuras de poder del viejo orden y como tales disfrutan de la vida como humanos. Eso podría impulsarlos a una rebelión lo que pondría en peligro el plan.

- ¿Alpha lo decidió así?

- Así es.

- Entonces no tengo objeción con el supuesto.

- Espero que así sea. Bien cachorra, si no tienes más preguntas cortaré el teléfono.

- Nada más troglodita.

- Es importante que sepas que están por llegar más lobos de otros lugares y que ellos contribuirán al propósito. No los ataques, todos los lobos que se presenten esa noche serán de los nuestros.

- Todos los lobos que vea esa noche serán de los nuestros.

- Todos menos uno.

- ¿De quién hablas?

- Entre los lobos que vengan la loba perfecta estará presente.

- ¿Te refieres a la pequeña Abril?

- Exacto. Los informantes indican que Omega está en el oriente, pero su habilidad para rastrear a su hija es impresionante, hay lobos que aseguran que lo han visto teletransportarse, así que no descartamos que nos de una sorpresa.

- ¡¡¿EL MISMISIMO OMEGA PODRÍA VENIR AQUÍ?!!

- Exacto.

- ¿Cómo lo podremos reconocer?

- Será fácil, siempre huele a alguna hierba aromática. El maldito vegano odia el olor a grasa quemada y usa aromatizantes para ocultarlo. Dicen que su olor es muy fuerte.

- Está bien. Estaré alerta.

- Estás avisada cachorra.


 Nefresius cortó. Gabriela se sentía algo confundida, pronto entre las imágenes de personas masacradas que volaban por su mente se apareció la imagen de sus padres aplastados por un lobo enorme: Ella. Esa imagen la acosaría si la muchacha se lo permitía, de manera que trató de pensar lo mínimo posible en esas cosas. Los hombres lobo puros tenían poderes, sabían leer la mete de los de su camada, podían averiguar cualquier miedo y ella sabía que la estaban espiando porque no le tenían confianza. Quizás solo enviaron a Nefresius a tranquilizarla mientras que en silencio planeaban su muerte, nunca lo sabría. Todo este plan la asustaba mucho pero poco le importaba. Todo era poco comparado con ser una nodriza de la nueva raza de hombres lobo, ni siquiera la destrucción de la zona costera, de la humanidad toda, ni siquiera la muerte de sus propios padres.




El circo de la luciérnagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora