Las semanas pasaron y los experimentos de Hamber estaban avanzando. En un principio solamente tomaba muestras te tejidos del joven y pasaba largas horas formando preparados para verlos en el microscopio y exponerlos a diferentes tratamientos una y otra vez. Joseph la ayudaba en todo, ellos se la pasaban discutiendo temas complejos sobre genes, hormonas y conexiones que Javier difícilmente llegaría a entender. Desde un principio ambos colegas habían tenido un trato cercano y con gran confianza mutua. Joseph reveló varios aspectos sobre las transformaciones de los hombres lobo que Javier hubiera deseado conocer desde hace tiempo como la fabricación de los betunes para cubrirse de la luz del sol, el uso de ciertas plantas con un principio activo que inducía a la transformación y otra clase de alimentos que ayudaban a regularla a fin de poder soportar la incidencia de la luz del sol directa sin protector alguno. Joseph también habló de una transformación más allá del hombre lobo normal donde la energía producida por la incidencia de la luz se extremaba generando un poder del cual el licántropo podría valerse a coste de un gran agotamiento físico que llamó verdaderamente la atención del muchacho a pesar de que el lobo mayor se negaba a tratar como algo relevante. Ambos profesionales trabajaban por las tardes y de vez en cuando Sofía venía a aprender. La muchacha había tomado mucha práctica en la toma y preparación de diferentes muestras y pronto tomó un papel importante como ayudante en el "equipo de investigadores" que era como a Joseph le gustaba llamarlos. En todo este proceso Joseph era investigador y sujeto de estudio, Javier solo lo segundo.
Los miembros más jóvenes gustaban de dar largas caminatas cada vez que Hamber y Joseph se encerraban a trabajar solos, puesto que el licántropo mayor resultaba ser muy huraño cuando intentaba concentrarse y solo Hamber lo toleraba en ese estado. Javier conoció junto a Sofía lugares hermosos en todas las ciudades de la zona.Usando pantalones y una campera con capucha más un betún especial para impedir que los rayos del sol incidieran sobre él y lo transformaran visitaron parques,monumentos, más de un cine, un museo y también varias calles históricas. Crearon un juego en el cual inventaban historias locas y las retrataban en fotos improvisadas a lo largo de cada ciudad que visitasen para luego subirlas a una computadora y editarlas formando historietas. Eran días de mucha calma y una extraña sensación de excitación frente a la posibilidad de que el "equipo deinvestigadores" diera con la cura tan anhelada.Una tarde mientras paseaban a la orilla del puerto Sofía preguntó aJavier sobre cuánto tiempo llevaba siendo un hombre lobo.
- Me inyecté la sangre de Gabriela después de terminadas las vacaciones de invierno... ¿En qué mes estamos?
- Noviembre. – respondió Sofía. – principios de noviembre.
- Oh...ya llevo casi tres meses de ser un licántropo. Eso es mucho tiempo.
- ¿Acaso no tienes una familia?
- Si la tengo. Vivía con mi madre y mi padrastro en un pueblito a poco más de una hora del lugar a donde estamos.
- ¿No les avisaste que estabas aquí?
- Hablé con mi madre desde el teléfono de tu casa una tarde cuando ustedes se fueron y volví a llamarla apenas llegué a la casa de Hamber.
- ¡Deberías habernos pedido permiso!
- Perdón...No pude evitarlo, realmente la extrañaba y no podía hablarles como Viru.
- Te lo dejaré pasar esta vez, pero comprendo más a Joseph cuando se enojó contigo por usar sus cosas.No creo que él realmente haya estado molesto, más bien quería esquivarnos. Joseph parece ser alguien muy desconfiado de las personas. No sé por qué sea tan solitario, eso no le hace bien.Parece enojado.Parece herido.Sabes, me he estado preguntando ¿cómo era Gabriela?
ESTÁS LEYENDO
El circo de la luciérnaga
LobisomemUna amistad inquebrantable se ve violentada por la mordida de un hombre lobo, y ahora Javier tendrá que luchar contra decisiones que jamás imaginó tener que afrontar con tal de volver a compartir la sonrisa de su amiga. ¿Podrá el joven ayudarla a so...