CAPÍTULO 43

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La música latina retumbaba los cristales de las ventanas, mientras que el piso de la casa de Fernanda estaba lleno de adolescentes danzantes. Había gaseosa y canelazo* encima de la larga mesa del comedor. A eso se le sumaban frituras y cupcakes de color naranja y negro.

Capas, alas y di además con cuernos o antenas colorea van el lugar. Estaban inmersos en la oscuridad en medio de una canción electronica.

En ese momento, Melisa entró vestida de catrina, con la cara maquillada para así confundirse con el resto de chicas que llevaban el mismo disfraz.

Se sentía incómoda entre pisoteos y el sudor corporal de los demás.

"Genial. Vine a una fiesta y no voy a hablar con nadie."

Caminó por el sitio buscando un lugar más tranquilo. Con su mirada encontró un sillón cerca del área de los baños.

Pero, no sólo encontró eso. Allí estaba SU David con una chica agarrandolo del cuello. No cualquier tipa, sino aquella Lorena que tan mal le caía.

Le dio rabia verlos así y dio vuelta atrás para salir de la fiesta. Tenía algunas lágrimas en sus ojos, necesitaba ir a cada para poder llorar en paz. Pero, esa decisión cambió al escuchar la voz de David.

- ¡Sueltame, Lorena! Ya te dije que no te voy a besar.

- ¿Por qué no? - retó ella, acercándosele un poco más-. ¿Acaso no soy lo suficiente para ti?

- No es eso - contestó, cabizbajo-. Es Melisa.

El corazón de la susodicha saltó al oír su nombre.

- ¿Otra vez con esa tipa?¿No te das cuenta de que ella nunca te va a amar? Sigue enamorada de ese tal Martin.

- Lo sé - afirmó él, jugando con sus dedos -. Parece que quieres  nunca fue suficiente para ella soy yo.

Melisa se sintió como la villana más malvada de todos los cuentos.

No pudo detener sus impulsos y corrió hasta donde estaba David. Sacó de su camino a Lorena gracias a un empujón. Tomó la cara de el chico con ambas manos y le dio el beso más largo de su vida.

David seguía sin comprender quien era ella por eso no le siguió el beso. Solo pudo separarse cuando ella lo soltó y le dijo al oído:

- Eres mucho, mucho más de lo que me merezco.

Él la reconoció en ese instante y, sin darle un respiro, la volvió a besar.

Esta vez fue, incluso, más larga que la anterior. Ella estaba sobre las piernas de David y Lorena había desaparecido.

Solo eran ellos dos, y sus labios en contacto.

Se soltaron y él recorrió los bordes de la cara de la chica con su pulgar.

- No sabes cuanto te extrañe - afirmó, sonríendole.

- Yo mucho más. Sin embargo, este no es el final de mi tiempo apartada de ti. Es solo un descanso.

Los ojos del chico perdieron su brillo y se hundieron en la tristeza.

- No, Mel, no. Quédate conmigo.

- Lo siento. Es hora de que vuelva a casa.

En realidad, ella no quería irse pero, sabía que ni eta capaz de seguir estando allí sin fracasar su plan.

- Antes de que te vayas, déjame darte un último beso - pidió él.

Melisa aceptó y sus bocas volvieron a estar juntas.

Después de eso, ella se fue silenciosamente, pero dejando una huella imborrable en la noche de David.

*CANELAZO: Cóctel latino a base de agua de panela y aguardiente. Muy usado en las fiestas colombianas. Tiene un bajo contenido de alcohol.

Nota de Autora:

Hey, personas al otro lado de la pantalla. ¿Qué tal el capítulo?

Si te gustó, deja un voto. Sino, pues...no me hagas llorar con ti comentario.

Mentiras. La inspiración con mi exnovio sigue, sobre todo ahora que peleamos. Pero, ¿a quien le importa la vida sentimental de la escritora? Ven, a nadie.

En todo caso, gracias por leer y por apoyarme em este proyecto que casi se acaba. *Shora*

Ok. Un besote y un pañuelo para las partes y finales tristes.

Os ama, adora y stalkea un montón.

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