Entrégaselo a tu hermana

CAPÍTULO 39

Aunque los sentimientos de David fueran tan sinceros, Melisa no era capaz de amarlo libremente como ella quería. Por ello, entabló una ley del hielo con él.

Para cualquiera sonría estúpido, pero ella sabía que podía llegar a hacerle más daño del que ya le había hecho. Dejar de hablar, por un tiempo, era la mejor opción. Así podía olvidarse de Martín y darle aquel espacio al chico que la necesitaba.

No obstante, David no pensaba lo mismo. Tampoco planeaba quedarse con los brazos cruzados e intentó, de todas las formas posibles, hablar con ella.

Al final, solo le quedo una opción. Enviarle cartas, como en el pasado. Y así lo hizo, entregándole la primera a Camilo para que se la diera a ella.

"Querida Melisa:

Sé que no te debería estar escribiendo, pero lo hago. Lo sé, soy masoquista, pero no puedo el soportar el hecho de que me ignores. Debería ser yo quien hiciera eso, aunque, bueno, todos sabemos que no soy capaz. Ya me estoy desviando del tema.

Lo que quiero decirte es que extraño hablar contigo, tener alguien que me acompañe en los recreos. Extraño a mi amiga.

Por favor, no sigas con ese muro de indiferencia que has puesto entre nosotros. Llevas 3 semanas sin hablarme y estoy... desesperado. Sé que es difícil después de todos los problemas que pasaron y quiero que sepas que no te guardo rencor.

Volvamos a ser amigos, te lo ruego. Dale otra oportunidad a nuestra amistad. Prometo no recriminarte, no decirte nada romántico, no recordarte nuestra relación; incluso, no mirarte.

Inténtalo, ¿sí? No me dejes con la duda. – David. "

Al recibir la carta, Mel se planteó de nuevo todas sus ideas. Sin embargo, se termino decidiendo por continuar con sus planes. Aunque, le mandó una respuesta, en la parte de atrás de la hoja de la carta.

"David:

Primero que todo, perdón, sí, perdón por ser la peor persona del mundo contigo. Siento haberte roto el corazón y este se me estruja aún más después de leer tus palabras.

Sé que esto de serte indiferente te hiere, pero te heriría aún más si estuviera a tu lado. Así sea una amistad o algo más, te terminaría engañando otra vez.

Por ello, te pido que me regales un tiempo. Tiempo para pensar, para arreglarme, para ser una mejor yo, una chica que si te merezca.

Solo es eso. Ya sería tu decisión si me esperas o no, aunque si no lo haces tendrías toda la razón.

Dame ese espacio y prometo regresar para ser la novia perfecta para ti. Mientras, no intentes hablarme, porque eso haría más difícil esta decisión.

Unos cuantos meses, nada más, y todo volverá a la normalidad.

Te aprecia – Melisa."

Aunque esa no fuese la respuesta que él esperaba, se conformo. Pero, aún tenía ciertas preguntas, y sabía que esta sería la única manera de contactarse con Melisa. Así que decidió seguir con las cartas.

Desde ese momento, se inició un intercambio de letras entre ambos, hasta que Melisa volviera a ser su amiga, o algo más.

Nota de Autora:

Aquí de vuelta con este capítulo un tanto corto a diferencia del anterior, y sí, este es el verdadero capítulo 39. Lo siento por el error.

En todo caso, gracias por leer y YA TENERMOS MAS DE 400 LEIDAS.

Prometo subir 2 capítulos el día en que lleguemos a las 500.

Gracias por todo esto, sus votos, sus comentarios. Gracias.

Nos vemos en una próxima oportunidad.

Besotes de David.

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