Capitulo 4

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-Chau, Thomas.

-Adiós, Esperanza, fue un placer conocerte.

Me baje del automóvil y emprendí el camino de la entrada a casa de Ethan y su odiosa prometida Erika.

Entre a casa y subí por las escaleras para ir a mi habitación, pero al estar en el tercer escalón un ruido proveniente del salón me distrajo. Gire y fui hasta allí.

-¿Ethan?- pregunte al hombre inconsciente tirado en el sillón. Él se dio vuelta y pude comprobar que era Ethan pero estaba...

¿Borracho?

-Dulccce dulccce Esper-ra-ranza

Las palabras se le cortaban y todas las letras las arrastraba al hablar. Me senté a su lado y le ayude a que se pueda levantar; se veía horrible.

-Ethan, estás borracho.

-No me digas.

¿Enserio, Ethan? Te pones sarcástico hasta cuando estás borracho.

-Ethan... no...- me había agarrado el pelo y lo acariciaba suavemente. Mi cabello meneaba en sus suaves y grandes dedos.

-Eres tan hermosssa....

Suspire.

-Tú también lo eres, Ethan.

-¿Sí?

Reí.

-Sí, Ethan.- me acerque un poco más a él.

-Sino estuviera con el diablo de aquella mujer, te haría tantas cosas, Esssperanza...

Wow, qué confesión. Yo también te haría tantas cosas Et...

¡Alto, Esperanza!; había vuelto la voz de mi subconsciente.

-Ethan, lo mejor sería que te des un baño.

-Venn, conmigo al baño.

-N...

-Por favor, Esperanza...

-¡No, Ethan!- grité.

-Necessito otro whisky.- se levantó rápidamente del sillón y se fue a coger la botella pero lo detuve y lo volví a acostar en el sillón.

-Yo le dije a mi padre que ella no servía...- dijo Ethan molesto.

¿Qué?¿De qué hablaba?

-Erika es una basura...

-Oh...

-Ni te imaginas Esperanza, yo no quise comprometerme con ella.

-Ethan, no digas esas cosas... ella te quiere, por eso te ha aceptado.

-Quiere mi dinero.- rió irónicamente.

-Ethan no digas esas cosas.

-Tú no me crees Esperanza, pero solo me he comprometido con ella porque mi padre me obligo, ¡Odio a mi padre!

-¿Qué?

No podía creer lo que me estaba diciendo.

-Esss verdad... mi padre me obligo a comprometerme con ella solo porque su padre es mi representante, si yo estaba con ella, él me iba a hacer más rico...

-Ethan, ¿Es enserio?

-Síí, Esperanza.

Puff, que confesión me había dado, por Dios. No lo podía creer.

-¿Por eso no llevas sortija?

-No, no quiero demostrarle a la gente que estoy comprometido con una brrruja...

-Ethan, basta, movámonos para ir a bañarte.

-¿Te vienes conmigo?- dijo con esperanza.

Sonreí.- Sí, Ethan, solo no te puedes bañar.

Lo levante del sillón y pasó un brazo sobre mis hombros, yo trate de subir las grandes escaleras de la casa y juntos llegamos hasta el cuarto de baño de su cuarto, ya que él quería bañarse en el baño de su cuarto.

Le quite la camisa que llevaba desprendida, desabotone los botones de su jean y lo quite lentamente, dejándome apreciar aquella vista de sus boxers color gris oscuro; tal vez era la última vez que vería a Ethan en sus apetecibles boxers.

Yo me metí vestida y nos bañamos normal. Sin besos ni toqueteo.

Ojalá quisieras, Esperanza.

Hola, subconsciente.

***
Era la tercera vez que me despertaba toda sudada por soñar escenas íntimas con Ethan... Dios, desde que lo había visto en boxers soñaba con que Ethan se los sacaba y yo veía su...

Odioso ruido del despertador; lo apague y me levante de mi cómoda cama. Coloque la ropa de hoy y baje a desayunar.

Ethan estaba en la punta de la mesa con una taza de café y sobándose las sienes, producto del después de las resacas

-Buenos días.- dije cuando me senté a un lado de él.

-No son tan buenos para mí.- levanto un segundo la mirada y me observo.

-¿Y Erika?- pregunte luego de una eternidad.

Él me observo. Y cuando lo mire recordé todas las palabras que me había dicho la noche pasada... aún no caía que todo aquello fuera verdad. Y aunque Ethan me halla hecho esa gran confesión borracho para mí era verdad todo lo que me dijo. Recuerda que los borrachos y los niños dicen siempre la verdad, dijo una vez mi ex mejor amiga de primaria.

-No lo se ni me interesa.

-Perdón, pero ¿Te puedo hacer una pregunta?

-No.

Genial. Que irónico. Idiota.

-Ethan... no te comportes como un niño...

-Ya se lo que me vas a preguntar, Esperanza. Y la respuesta es sí.

-¿Eh?- lo mire frunciendo el ceño.

-Que si fue verdad lo que te dije anoche del matrimonio falso de Erika y yo. No estamos juntos, en realidad sí, pero solo por negocios de nuestros padres.

-Oh.

¿Qué más puedo decir a eso? Un "Oh" me pareció lo más adecuado.

-¿Y ahora, Esperanza, yo te puedo hacer una pregunta.

-No.

Le mire y sonreí. Él también sonrió.

¡Ethan había sonreído! Y valla que sonrisa...

-¿Te cayó bien mi chófer?

-Thomas...- dije y sonreí- es una muy buena persona. Contratas a gente muy buena.

-La verdad que sí. Pero la contrato para que cumpla su deber.

-Pero me llevó bien al lugar que le pedí.

-Sí, pero no tiene porqué almorzar contigo y establecer relaciones.

-Yo le pedí que almuerce conmigo.

-No, Esperanza, no quiero que tengas ningún contacto con él.

Reí. Acaso estaba ¿Celoso?

-¿Celoso?

Él dejo el tenedor en el plato y levanto la vista hacia mis ojos.

-Sí, Esperanza, estoy celoso.

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora