Capitulo 18

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1 mes después.

Suspire pesadamente empañando el vidrio de la librería, agarre el puño de mi campera y limpie lo empañado. Los autos afuera pasaban mientras la lluvia caía por doquier, la anciana, mi jefa, limpiaba los libros llenos de polvo en una esquina de la librería y yo tomaba mi té en paz mientras esperaba a que algún cliente entrara para empezar a trabajar... pero a pesar de la lluvia era una mañana muy movida, aunque me gustaba estos ratos libres que tenía.

Acaricie mi barriga de 5 meses.

-Hola bebe, despiértate quiero sentirte- le hable.

Coloque mi mano en mi barriga y me lamente cuando no lo sentí. Era muy dormilón, le gustaba molestar a mami de noche y de día dormía casi la mayor parte. Dentro de días tenía que pedir la cita para ir al médico y poder saber de qué sexo era... pero no quería ir, ya que eso implicaba volver a ver a Ethan después de haber estado un mes sin él y tratar de superarlo, cosa que no podía por nada.

-¿Se ha levantado mi niño?- pregunto Alicia, la anciana de la librería sacándome de mis pensamientos.

-No, sabes que es muy vago... seguro ha de salir como su padre- susurre lo último.

Alicia me sonrió y acomodo los libros frente a mí. Le di un sorbo a mi té ya casi helado y agarre el primer libro, el cual me causo mucha intriga al ver lo viejo y antiguo que era, limpie un poco el polvo que tenía y pase los dedos por el título: 'Aida, emperatriz del amor'.

-Es hermoso el libro, Esperanza- mire a Alicia quien sonreía y miraba el titulo con melancolía- así se llamaba mi hija, como la extraño, desearía que todo fuera como antes y tenerla aquí con migo y todavía sigo lamentándome su partida- acaricio el dije que tenía en su collar de plata. El dije se trataba de una fina A en oro.

-Lo siento...- le acaricie la mano. Ella sonrió e hizo un gesto de no hablar más, ya que si continuábamos ella siempre terminaba llorando a mares.

Aida, era una persona increíble, por lo que sabía ya que Alicia me hablaba todos los días de su bella hija. Aida tenía 19 años y al salir de una fiesta se subió al auto de su novio, el cual Alicia odiaba ya que todos hablaban de que su novio tenía un pasado con carreras clandestinas. Y así fue, esa noche el novio de Aida, Klaus, jugo con dos amigos en una carrera clandestina de autos, Aida iba en el coche de su novio y según relatos cuentan que Aida le pedía a Klaus que baje la velocidad y deje de hacer esas locuras. Al final, se produjo un choque entre 2 autos de la carrera, y en uno de los 2 iban Aida y Klaus, Aida fue la única que murió en el accidente.

-Hoy vendrá mi amado nieto... ya lo conocerás, es un amor- dijo Alicia.
Le sonreí y asentí con la cabeza, Alicia luego había tenido otro hijo del cual nació un niño, que ahora era todo un hombre de 22 años, se llamaba David.
-¿Hay que ir a buscarlo a la parada de autobuses?- le pregunte.

Ella dejo su plumero y le dio un sorbo a su té frío como el mío, luego me miro y negó.

-No, David tiene auto. No le gustan los autobuses.

Reí. David era gay, y por lo que me había dicho Alicia, era que David siempre le gustaba tener todo acomodado, limpio y lo mas higiénico posible. Alicia siempre lo regañaba en broma de porque era tan delicado, pero dentro de ella lo amaba y siempre lo acepto a pesar de su sexualidad.

El timbre de entrada sonó avisando que alguien entraba. Un hombre morocho de ojos verdes entro a la librería, suspiro frustrado al tener que cruzar las escaleras de entrada con la maleta... Alicia riendo se acercó y ayudo al hombre, inmediatamente supe que era David, era un hombre alto y muy apuesto. Baje de mi silla y me acerque a saludarlo.

-Hola David, mi nombre es Esperanza- le acerque la mano como un saludo formal. Él rio, me agarro del codo y me empujo haciéndolo abrazar, le abrace.

Cuando nos alejamos el silbo y toco mi vientre.

-Niña, es un placer tener esa belleza y esa panza...- puso una mano en su cadera-... ay nena, desearía poder quedar embarazada.

Le hice un gesto de desaprobación.

-Es hermosa la idea de tener una vida creciendo dentro de ti... pero te digo, para dormir es súper incomodo, la mayoría de las noches he tenido insomnio y los vómitos cada vez más frecuente.

David rio e inmediatamente me miro con dulzura.

-Sería un placer ser tío de esa criaturita. Alicia me ha hablado tanto de ti por teléfono que ya te siento mi hermana, y si no fuera gay querida, estaría seduciéndote ahora mismo.

-Por supuesto, no tengo hermanos y Alicia también me ha hablado tanto de ti que te siento de mi familia.

Él acaricio mi mejilla pellizcándola un poco.

-Ay abuela, tienes a un ángel aquí dentro.

Alicia rio y juntos los 3 fuimos a tomar una taza de té a la oficina pequeña que había allí.

***

Estuvimos por un tiempo largo hablando de cosas en temas en general hasta que sonó el timbre.

-Iré yo- dijo David levantándose de golpe- tengo que aprender a cómo atender.

David se acercó a la ventana que daba hacia la librería y observo quien era el cliente.

-Aparte es un muchacho muy guapo...
David se volvió a nosotras y nos guineo el ojo saliendo de la oficina. Con Alicia nos carcajeamos las dos.

¡Hola! ¿Qué sexo (femenino/masculino) les gustaría que sea el bebé?

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora