Capitulo 7

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-Amor me voy con mis amigas de vacaciones, te quiero osito.

¿Osito? Puaj...

-Nos vemos.

Ethan acompaño a Erika hasta la entrada con sus maletas, al fin ibamos a tener unas vacaciones apartados de Erika, espero que se vaya por un lindo tiempo. Lo horrible de todo esto era que yo me tenía que ir a vivir sola a un departamento que Ethan se había encargado de comprar anoche, la vez que Erika no estaba en casa yo deseaba estar con Ethan. Pero no. Aun no se daba la ocasión.

-Bien, se podría decir que estamos en paz.- el me sonrió y yo le correspondí.

Se agacho un poco hasta quedar con la cara cerca de mi barriga ya bastante redonda, llevaba 3 meses de embarazos y cada día Ethan le hablaba al bebé con tanta ternura, que cada vez me enamoraba más.

-Hola bebé, hoy vamos a ir al hospital, te tienes que portar bien y papá va a darte masajes toda la noche mientras estés en la panza de mamá.

-mmm... esa idea me suena estupenda.- dije.

Él se levantó y me atrajo hacia sus brazos en donde me sentí más protegida que nunca. Me dio un beso en la coronilla y me habló susurrándome al oído.

-No sabes lo feliz que me haces... quisiera yo poder hacerte feliz como tú me haces a mi.

Sonreí como una boba enamorada, porque así estaba.

-Ethan me haces más feliz de lo que tú crees.

-Me gusta eso, pequeña, ¿quiere mamá ver una pelea de papá?

Con Ethan cada viernes nos poníamos a ver sus peleas que hacía cada mes, una pelea por mes. A él le servía para ver que tenía que mejorar para poder ser mejor boxeador y yo no disfrutaba nada verlo boxear, verlo todo lastimado era lo peor y dentro de 3 días iba a hacer la pelea del mes con un rival bastante bravo por eso se debía preparar más que nunca y era la primera vez que me había invitado a una pelea ya que debía ocupar la entrada de Erika, porque cuando ella iba yo me quedaba en casa viéndolo por televisión mientras comía las golosinas que Ethan me compraba.

Hice un gesto de desagrado, él me observó y puso su mejor cara de perrito triste.

-Anda, por favor mamá, mi hijo quiere ser boxeador como su padre.

-Puede ser una mujer- le dije.

-También la haré boxeador.

Esa idea no me agradaba para nada, nunca jamás quisiera que mi bebé siendo niña o niño fuese lastimada o lastimado por otra persona, jamás dejaría que eso suceda.

Ethan últimamente parecía ser mi hijo ya que siempre me llamaba mamá de una manera tan tierna.

-Ethan no dejaría que mi hijo o hija fuese boxeador.

-Pareces mi madre cuando le dije que me dedicaría a ello.

-Sí, nosotras las mamas tratamos de cuidar lo mejor posible de nuestros hijos. Pero algunos son muy burros.

-¿Me estás diciendo burro?- pregunto ofendido.

Comencé a reír y sin darme cuenta Ethan me cargo suavemente en sus brazos y me lanzó despacio al sofá y comenzó a hacerme cosquillas por toda mi barriga.

Mi risa era de un puerco pariendo.

Nos sentamos bien uno al lado del otro y él cruzó su brazo sobre mis hombros. Prendió la tele y puso el vídeo de su última pelea.

Al verlo allí quería traspasar la televisión y quitar a aquel hombre que golpeaba a Ethan de una manera maniática, ya se, suena un poco irreal pero lo quería hacer ya.

Comencé a sentir mis párpados pesados y vi a Ethan un poco lejos, de pronto comencé a sudar, mis manos temblaban y estaba mareada.

-Ethan... yo... me... siento... mal.

-Esperanza, cariño, por favor, ¿Qué te sucede?

***
Abrí los ojos y Ethan estaba a un costado de la camilla con su frente pegada en mi mano. Yo me removí un poco y él levanto su vista y me observo con los ojos abiertos, se paro y agarró mis mejillas con su mano, yo estaba cansada y me sentía pesada.

-Esperanza, te despertaste, por favor no me vuelvas a asustar así pequeña traviesa.

Reí. Mi boca estaba seca.

-Ethan quiero... agua.

Él se levantó rápidamente y me tendió la botella yo bebí casi media botella.

Luego de que hablamos un rato sobre lo que me había pasado el doctor ingreso a la habitación de hospital y luego de leer unos papeles que tenía en su escritorio me reviso con sus aparatos y me dijo lo que me sucedía.

-Tienes anemia y es muy delicado para una embarazada, Esperanza. Te voy a dar unos papeles que explican como solucionarlo y debes comer lo que dice ahí; te quiero ver a los 4 meses de embarazo para comprobar que todo va bien.

Luego de eso nos fuimos con Ethan a la casa, él estuvo obsesionado con migo todo el camino y me dijo que iba a tener que comer mucho más y que él se iba a ocupar de mi por ello no me iba a dejar ir a vivir en el departamento que había comprado para mi, porque según él no me sabía cuidar.

Y me gustaba demasiado el Ethan protector.

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora