Embarazada en apuros

Capitulo 13

-¡Ganamos amor!- gritó Ethan al entrar a la casa.

-Sí... por favor ¿me ayudas?- le pregunte ingresando en la casa con todos los bolsos. Traía dos bolsos nuevos con las cosas que le habían dado, y el señorito ingresó tan emocionado que se olvido de su ¿novia? embarazada.

Ethan corrió hacia mí y me quito los bolsos dejándolos en el suelo. Una vez que él dejo de acomodarlos, me aferre a su cuerpo como un koala, le bese toda la cara y sonreí feliz.

-¡Ganaste amor, felicidades!

-No, cariño, ganamos los dos. Gracias a vos y a mi bebé ganamos- me dio un suave beso en los labios.

Iba tratando de no chocarse ningún mueble mientras me llevaba y me besaba. Supongo que buscaba la escalera para poder subir la habitación. Reí al sentir como maldecía en mis labios cuando se choco un mueble.

-¡¡Déjame y quiero ver a Ethan!!- se escucho un grito desde afuera.

Paramos de besarnos y yo toque el suelo. Nos observamos y abrimos los ojos como plato al recordar aquella voz...

¡Era Erika!

-Oh... se viene la tormenta- comentó Ethan con un poco de diversión.

-Nuestra vida parece que estuviera escrita por una tal chica llamada Alice para subir a Wattpad... siempre hay drama en esta casa- suspire frustrada. En cambio Ethan se retorció de la risa por lo que dije.

Observamos hacia la puerta de entrada y venía una furiosa Erika con un periódico en la mano. Sus tacos resonaron hasta que estuvo frente a nosotros... obvio que ella era más alta que yo pero no más alta que Ethan.

-Me puedes explicar eso- pidió Erika señalando mi vientre.

-Oye, oye, oye, momentito, es un bebe, no eso, burra- le dije furiosa.

-Esa cosa va a salir fea igual que tú...

-¡Basta!- grito Ethan.

Pegamos un brinco con Erika, jamás habiamos escuchado tan furioso a Ethan, nos quedamos calladas y sin decir ni A.

-Exacto, basta. ¿Cómo puede ser que me voy de viaje con amigas y me entero de que dejaste a una cría embarazada?

-Sí, Erika, la deje embarazada y voy a tener un hijo- dijo firme Ethan.

-¿Cómo me puedes hacer esto? Nos estamos por casar Ethan, te lo repito, N-O-S E-S-T-A-M-O-S P-O-R C-A-S-A-R - recalcó Erika chillando.

-Por favor Erika, sabes que nuestro matrimonio es una farsa. No nos amamos, te lo repito, no nos amamos.

-No hace falta que me repitas, no soy estúpida...

-Al parecer sí- murmure. Pero no lo hice lo suficiente bajo ya que los dos me miraron con una cara como de querer asesinarme.

-Cállate, Esperanza- me dijo Ethan.

Frunci el ceño y observe por unos segundos a Ethan, él hace minutos atrás no me habría tratado así... pero como ahora había vuelto Erika... todo era diferente.

-Aparte qué sabes si en realidad esa cosa es tu hijo, ella es una adolescente y como se acosto con tigo que tienes 9 años más que ella, Esperanza se pudo haber acostado con cualquiera. Por favor Ethan, se coherente.

Tenía miedo a que Ethan le creyera. No era verdad, yo no engañaría a Ethan con algo así, solamente me he acostado con él y nada más. Sólo que lo que dijo Erika... parecía que tenía razón aunque no fuera así. Una chica que se acuesta con alguien mucho mayor a ella y que lo conoce en una sola noche, se puede acostar con cualquiera, pero en mi caso no era así.

Observe a Ethan quien tenía el ceño levemente fruncido y su dedo índice en sus labios, me miraba a mí, luego se volvio hacia Erika y le coloco un brazo sobre sus hombros. Dejándome allí de sobra. Se fueron hacia el despacho de Ethan, en el camino Thomas se cruzó y Ethan les dijo unas palabras... pero yo estaba ahí, no sabía qué hacer.

Thomas se acercó hacia mí y extendio su mano para que la aceptara, pero no le hize caso.

-¿Vamos?- me pregunto.

¿Pero ir? ¿adónde?

-No... yo... eh...- todo estaba confuso en mi cabeza. ¿Ethan le había creído a la perra de Erika?

-Ethan me dijo que te lleve al nuevo departamento.

-¿A qué?

-No lo se, solo me dijo eso. Tenemos que ir a hacer tus maletas, Esperanza.

-No... yo... no me siento bien para eso.

Tenía un plan.

-Está bien- acento con la cabeza Thomas- entonces, espéreme aquí y yo le iré a hacer su maleta. Con su permiso- y se retiró.

Era mi hora... era ahora o nunca.

Espere a que Thomas terminara de subir las escaleras y yo desapareciera de su campo visual, justo cuando terminó salí corriendo por la puerta principal que estaba abierta cuando había ingresado Erika. Corri por el frente de la fachada de la casa y llegue a la acera de afuera.

No recuerdo cuánto fue lo que corrí. Sólo sabía que estaba lo suficiente perdida y lejos de la casa para no regresar. Estaba harte de que todos allí me traten como algo, no lo sé, algo inhumano, algo sin sentimientos. No permitiré que a mi bebe y a mí me traten así.

Encontre una plaza en la esquina y me crucé, me sente en una banca blanca a respirar. Estar embarazada y correr no era nada bueno.

Pero necesitaba escapar de él. A pesar de que me hace bien, no voy a permitir que me haga mal, no lo haré y no volveré... o tal vez sí. No lo sé, es todo tan confuso.