Capitulo 12

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El plato con fideos y salsa seguía intacto, ninguno de los dos lo habíamos tocado. Observé de costado a Ethan que estaba a mi lado recostado sobre su hombro, estaba sudado y con su nariz roja, hacía como 1 hora que no paraba de llorar y yo no sabía como hacer para que deje de llorar.

-¿Irás a la pelea?- le pregunté rompiendo el silencio que hacía rato se había instalado.

-No lo sé.

Baje de mi silla y agarre los dos platos frustrada, los tire dentro del bache para lavar y me dirigí hacia mi habitación.

-Por favor no te vallas- me susurró al pasar por su lado.

No me quería ir, no me quería despegar de Etha, pero hacía desde ayer que lloraba y aunque sea algo grave enterarse que tu mamá tiene cáncer uno tiene que seguir la vida de igual forma... aunque sea imposible seguir.

-No me quiero ir Ethan, tú eres el que me aleja de tu lado.

Él me observó y se coloco frente a mí.

-Es que todo esto es duro y ya no sé que hacer...

-Yo sí sé que tienes que hacer, debes seguir tu vida como lo hacías antes.

Él se rasco la nuca.

-¡Es que es imposible! Aunque quiera no puedo...

-Ethan, ¡Mis padres no aceptan a su nieto o nieta! ¿y te crees que yo estoy llorando todo el tiempo?

-¡No es lo mismo Esperanza!

-No me grites, Ethan...

-¡Es que tú no me entiendes!

-Vete a aquella pelea y luego discutimos esto.

Me largue furiosa a mi cuarto y comence a guardar mis llaves y mi celular en la cartera, cogí la bolsa de Ethan la cual tenía todas sus cosas para la pelea y me fui a buscarlo. No me iba a quedar de brazos cruzados viendo como Ethan sufría por una enfermedad de su madre, la cual su madre seguramente iba a poder salir adelante sana y salva.

***
Me sente en la butaca de la primera fila, observe a las dos personas que tenía a mi lado, la cual los dos eran unos mounstruos enormes y tatuados. Ethan me observo y rio por la cara que hacía al ver a mis dos compañeros. Yo sonreí, me hacía tan feliz verlo reir nuevamente.

Se metió dentro de los vestíbulos y yo espere su salida para que la pelea comenzara.

***
La gente cada vez se acercaba más al estadio y yo prácticamente estaba aplastada pero cómoda, la adrenalina estaba dentro de mí, estar en este lugar en donde gritan y hacen cantitos hinchando por su boxeador preferido te daba una adrenalina que jamás habia sentido.

Todos comenzaron a gritar cuando nombraron al contrincante de Ethan, se llamaba Gregorio. Gregorio tenía más musculos que Ethan y por supuesto era una bestia, como la mayoría de los cuales había aquí.

Luego salió Ethan, él fue más recibido por la gente que Gregorio, se saco la bata de color azul quedando en unos pantalones de color azul con estrellas blancas, Ethan se hacía llamar "Furius" por furioso, supongo. Me ruboricé cuando baje la vista y vi su cuerpo con sus tatuajes y sus músculos. Estaba hecho un adonis.

Luego de que cada boxeador se pesara, comenzó la pelea avisada por la campana.

Ethan al comienzo recibió muchos golpes, unos cuantos lo dejaron medio inconciente en el suelo pero rápidamente se levantaba. Me dolía tanto verlo así, tapaba mis ojos y trataba de no ver pero cada vez que la gente gritaba necesitaba saber que pasaba.

-Tú puedes, mi amor- le susurre cuando Ethan me vio al estar por terminar la pelea.

Ethan se levantó del suelo y con un jab derrotó a Gregorio, éste cayó al suelo inconciente. Ethan sonrió sosteniendose a las sogas. Contaron hasta 10 para saber si Gregorio se levantaba pero como no fue así dictaron ganador a un cansado y golpeado Ethan.

Todos, contandome a mí, gritamos por Ethan.

Ethan se acercó al costado y me tendió la mano, lo tenía a unos 3 pasos de distancia. Me levante rápidamente de la silla y cogiendo su mano me ayudo a subir arriba al escenario.

Tiraban papelitos de colores y los fotógrafos se peleaban por tener una foto de como el ganador recibía el cinturón de oro.

Agarro mi cadera con un brazo y con el otro sostenía el cinturón. Me giro hacia las cámaras y me susurro.

-Sonríe, amor.

Sonreimos hacia las cámaras.

Ethan agarro el cinturón y se lo paso a su entrenadora, ahora sabía quien era la rubia que me había tratado mal.

Luego se giro hacia mí y con su cara perversa me agarro de las caderas y me elevo hasta quedar sobre su hombro. Grite un poco cuando hizo aquello, me daban miedos las alturas y más cuando había tanta gente sobre el escenario, alguno podía empujar a Ethan y que cayéramos... aunque Ethan se veía tan feliz que toda aquella locura se me olvido.

Él me bajo y ante las cámaras subió mi remera dejando la mitad de mi ombligo descubierto, se agacho y lo beso. Luego se levanto y me beso en los labios apasionadamente... con mucho amor.

Todos los camárografos nos gritaban cosas como:

-¿¡Son novios!?

-Está embarazada.

-Hablen de su intimidad.

-¿Pero Ethan no se iba a casar con otra mujer?

Maldito.

Ethan me observo con una gran sonrisa y estando en medio del escenario me gritó...

-Te amo.

Sonreí, no podía estar más feliz.

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora