Capitulo 25

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Ethan

Los autos se estacionaban frente a la iglesia, pero de ninguno salia la persona que yo mas amaba. Mi madre bajo junto con Thomas, papa no iba a venir, le importaba una mierda todo lo que yo le pedía. Erika tampoco aparecía y tampoco quería que apareciera.

Esperanza bajo ayudada por él, ese tal David, sonreí al ver chance que tenia aquel tipo con mi Esperanza. Ella me observo de arriba a abajo, amaba como me miraba así con esos ojos mieles preciosos que llevaba. El vestido ceñido se estiraba en la parte del ombligo, sus pechos habían crecido, me quede embobado al pasar la vista por allí y sus caderas habían aumentado, pero se veía mas preciosa que nunca.

-Hola, Esperanza- estire mi mano cuando llego a las escaleras y ella la cogió con sus mejillas rosadas- David- le salude cortesmente, él hizo un gesto de cabeza igual que el mio. Le dio un beso en la coronilla a Esperanza y subió las escaleras entrando a la iglesia.

Lleve de mi mano a Esperanza hacia adentro de la boda, le sonreí en el camino y ella mordió su labio, carraspee y dejo de morder su labio.

-Desearía poder morder en estos momentos ese labio, pero todo no se puede ¿No es cierto?

-S...si, si, todo no se puede- levanto su mirada y observe el color rojizo que teñía a sus hermosos cachetes.

Frenamos cuando llegamos a donde estaban todas las damas de honor y los hombres.

***

Se veía radiante hablando con mi madre. Saludaba a quien le pasara al frente.

La boda había sido esplendida y el momento que mas añore fue cuando tuve que ir al altar con la hermosa muchacha madre de mi hijo/a.

Esperanza comenzó a caminar con una sonrisa hacia mi, el vestido le quedaba fabuloso. No podía dejar de mirar la belleza que tenia tan cerca de mi y que tanto daño le he hecho. Mi niña.

-¿Esta tan feliz, señor Egarhy?

Sabe que me pongo mucho cuando me llama así. Al parecer alguien quiere jugar.

-Estoy feliz de tenerte a mi lado, señorita.

-Y yo de tenerte a ti, señor.

Le sonreí y bese su oreja. Observe atrás de mi y había una cabina de fotos la cual ya habían cerrado, pero no se habían llevado la cabina. Me acerque a su oreja y le susurre.

-¿Que te parece si hacemos algo loco de la cual no nos vamos a olvidar jamas?

Ella frunció el ceño y me observo a la cara.

-¿Hacer que?

-Ven, dame tu mano.

La lleve lentamente dentro de la cabina y una vez allí le comencé a besar el cuello, ella apretó mi mano con la suya y me dejo mas acceso a su apetecible cuello. Deje un recorrido de besos desde u cuello hasta su oído.

-Por favor, déjame estar dentro de ti.

-¿Que?¿Estas loco, Ethan? Nos pueden ver...

-Hagamos algo loco de lo cual no nos vamos a olvidar jamas, mi amor.

Se escucho la hermosa risa de Esperanza y me hundí lentamente con un mar de besos por todo su cuerpo.

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora