Capitulo 19

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-Cielo- David ingreso a la oficina y me llamo- necesito que atiendas a otro cliente. Estoy ocupado.

Me levante rápidamente de la silla y le sonreí.

-Claro.

Salí de la oficina saludando a Alicia y me dirigí al mostrador en donde había un hombre leyendo la tapa de un libro. Me acerque hasta él y le toque suavemente el hombro.

-¿Puedo ayudarlo?- le sonreí.

-Oh...- dejo el libro y se volvió hacia mí- sí, sí, necesito un libro para niños.

-Claro, sígame.

Era un hombre mucho más alto que yo (obvio todos eran más alto que yo), ojos sumamente claros pero preciosos, cabello castaño y una sonrisa muy linda. Era apuesto, al decir verdad, pero no sé si me vería con un hombre así... bah, apenas lo veo y ya pienso cosas de más.

Le señale la estantería una vez que llegamos y el coloco su dedo en sus labios pensativo, luego me miro que yo lo observaba y sonrió.

-¿Cuál me aconseja?

-Bueno... ¿Qué edad tiene el pequeño?- le pregunte.

-Pequeña, es mi hermosa hija de 3 años. Se llama Denisse- le brillaron los ojos y se rio bajando la vista.

-Es muy lindo que le compre un libro a su hija, veo como le brillan los ojos y me encanta- le mire.

Él levanto la vista sonriendo y suspiro poniéndose de a poco serio.

-Es mi vida, la única que tengo. Su madre la abandono al nacer y tuve que cuidarla únicamente yo- miro hacia abajo.

-Lo siento...- le dije mordiéndome el labio.

-No, no importa, tranquila- me sonrió y me tranquilice demasiado.

-Bien cambiemos de tema...- reímos los dos tratando de sacar la tensión en el ambiente- este es muy lindo- le dije señalando un libro- aprende muchas cosas como nuevos colores, formas y también tiene actividades para hacer.

Le entregue el libro y él le dio una hojeada, sonrió y acento con la cabeza.

-Ahora necesito libros de terror...- suspiro y rio- mi sobrino adolescente le gusta leer y ver películas de ese tipo, las ama.

Reí e hice que me siguiera. Topamos con la estantería de libros de terror y el observo las tapas de todos, yo me aleje un poco para que tuviera más espacio y sonreí feliz al sentir a mi bebe, me puse a observar a mi panza y hablarle, sin darme cuenta de que estaba con un cliente.

-Hola dormilón o dormilona...- acaricie mi vientre sonriendo.

-Es hermoso- sonrió mi cliente a mi lado. Hay me percaté de que no estaba sola y subí la cabeza avergonzada y con mis mejillas con color.

-Lo siento... solo que lo siento moverse apenas y me emociona.

-Ahora tus ojos brillan- reímos los dos- ¿puedo... tocarlo?

-Am...- lo pensé un poco- claro, ven- le agarre la mano y se la coloque en mi vientre tapado con la remera, el toco y sonrió cuando sintió el movimiento.

Él levanto su vista y me sonrió- soy doctor, me especializo en partos o problemas durante el embarazo o problemas que pueda tener él bebe.

-¿A sí?- que interesante, jamás pensé que en una librería conocería a un doctor así- mi nombre es Esperanza.

-Y el mío Javier- me entrego una tarjeta color blanca con su nombre y su teléfono escrito, la saco de su saco- cualquier cosa llámame, cualquier duda que tengas acerca del embarazo y gustoso te ayudare.

-Gracias- le sonreí.

-Te ves muy joven Esperanza... perdona por mi intriga pero ¿Cuánto tienes?

-Tengo 18, tal vez sea algo malo quedar embarazada a esta edad para otras personas, pero para mí es increíble.

-Sí, yo lo acepto, un hijo es lo más hermoso del mundo. ¿El papa le importa?

Suspire y baje mi vista.

-Sí se hace cargo... pero es complicado estar juntos y todo eso.

Él agarro mi mentón y me hizo mirarlo a la cara.

-Tranquila, al menos se hace cargo. Todo amor es complicado, pero si al final es amor de verdad, vuelve.

-Si... tal vez tengas razón. ¿Te cobro por todo?- le señale los dos libros que tenía en su mano.

-Oh... si claro, vamos, te sigo.

Nos dirigimos al mostrador y él pago lo debido de cada libro y luego de un par de besos en la mejilla y abrazos por parte de él, se fue.

-Ojala sea amor verdadero...-murmure viéndolo alejarse por la ventana.

-Era guapo, eh- pegue un salto cuando David me hablo al oído detrás de mí.

Reí y le golpe levemente el hombro.

-Idiota, me asustaste- le dije y él rio a carcajadas.

-¿Es el papa del bebe?- señalo hacia la ventana.

-Oh, no... nada que ver, él es solo un cliente.

-Pues te miraba con una cara, además esta...-silbo alto y movió sus cejas.

Riendo nuevamente le pegue un codazo y él se hizo el dolorido. Acomode un par de libros en la estantería de atrás mientras David envolvía libros para regalo. De espaldas al mostrador le hable.

-¿Estas desocupado? Alicia necesitaba ir a buscar los demás tomos de los libros nuevos que llegaron de biología.

-Oh, no estoy atendiendo a un cliente súper sexy. Ve tú.

-Ok, y ¿Dónde está ese súper sexy cliente?

David rio.

-Atrás tuyo.

Oh, mi bendito Dios, yo hablando del cliente súper sexy y estaba detrás de mí. ¡Qué vergüenza! Me di vuelta lentamente mirando hacia el piso, no me atrevía a ver hacia el cliente. Levante la vista del piso y del libro que tenía en mi mano y este cayo cuando vi su rostro.

-Hola, esperanza- me saludo.

Uuuu como me gusta dejar en intriga...

¿Quién piensan que es?

Alguien importante...

Embarazada en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora