Embarazada en apuros

Capitulo 11

-Buenos días...- me besa el hombro - ...dormilona.

-¿Hmm?

-Eres imposible de despertar, cariño.

Reí contra la almohada.

-¿Siempre tienes tan fea risa, Esperanza?- dijo Ethan aguantando las ganas de reir.

-Eres un maniático y tonto.

-Tú maniatico y tú tonto.

Se acerco y me beso los labios. Al terminar le mordi el labio inferior levemente.

-¿Tienes hambre?- me consulto Ethan, luego de unos besos.

Yo levante la vista de la almohada y observe sobre mi hombro a Ethan, le di un visto a su cuerpo desnudo y solo envuelto con una toalla de la cintura hacia abajo.

-Mucha hambre.

-Ahora la loca eres tú...- dijo Ethan. Yo reí -... yo no te hablo de ese tipo de comida, son las 12 amor y mi bebe quiere comer.

-¿Qué? ¿las 12?

Me levante de golpe y me fije en el reloj al lado de la mesa de luz; sí eran las 12. Tenía que ir a almorzar con Margot, ella anoche me habia llamado preocupada y asustada por todo lo que le sucedia y como yo fui la unica persona a la que se lo conto necesitaba hablar con migo.

-Esperanza... ¿Qué haces?

Coloque mis jeans, me peine y le di un casto beso en los labios a Ethan. Coji las llaves de casa.

-Tengo un almuerzo con tu mamá.

-¿Con mi mamá?- pregunto Ethan incredulo.

-Sí, ella y yo tenemos unos asuntos pendientes.

Ethan se puso sus boxers nuevos del vestuario y vino hacia mi.

-¿Me la quieres robar?

Rei y le di otro beso, se veia tan hermoso esta mañana.

-Solo vamos a planear algo para matarte; nada mas.

Le guiñe el ojo.

***

-Hola Margot, lamento haber llegado tarde.- ella se acerco a mi y me dio sus besos en mis mejillas.

-No hay problema, cielo.

-Tengo mucho hambre.- le comente una vez que nos sentamos, ella me sonrio.

-Recuerdo cuando estuve embarazada de Ethan, mi unico hijito loco, era una maravilla.

-¿Te gusto estar embarazada? Porque a veces suelo pensar en que una vida se esta desarrollando dentro de mi y me da una sensacion de plenitud...

-Sí, el embarazo es lo más hermoso. Solo hubo una cosa de la que lamento.

-¿Qué fue ello?

-Que Hector no estuvo tan presente en mi embarazo, siempre amo a su hijo... pero trabajaba tanto y me la pasaba todo el dia en casa, sola. Por eso si mi hijo boxea mucho, trata de que este la mayoria del tiempo con vos.

-Ethan es un amor...

Pero espero que no aya salido como su padre, Hector, odiaba a ese tipo.

Nos trajieron nuestros almuerzos y comenzamos a comer.

-¿Hector sabe que estas aqui con migo?- pregunte.

-No... él me conto lo de Erika...- dijo Margot mirandome.

-Oh, si ella...

Ya hasta me habia olvidado de ella... no quisiera que volviera nuevamente a nuestras vidas, no cuando todo iba tan bien.

-Lo lamento, cariño. Pero luego me puse a pensar... ¿entonces ese bebe no es de mi hijo?- dijo con voz apagada.

-No, no, em... con Ethan nos conocimos una noche, y pues, la pasamos maravilloso y sin querer no nos protegimos, entonces nos sucedio esto.- dije acariciando levemente mi vientre con una sonrisa.

-Esta bien, los dos son guapos y yo quiero tener un nietesito guapo corriendo al rededor mio.

Reimos y continuamos comiendo.

-Lo unico que, bueno... Hector no acepta nuestra relación, por negocios él quiere que Ethan se case con aquella chica.

-Sí, eso lo sé. Siempre he tratado de decirle a mi marido que no debe obligar a Ethan, él es grande y sabe lo que hace, pero no me entiende... me gustaría que hablaras con él en algún momento.

-¿Yo?

Margot asintió.

-No, Margot, no lo sé. Yo creo que no es buena idea.

Ella alargo sus brazos y tocó mis manos con las suyas.

-Tranquila cariño, Hector es un buen hombre... un poco testarudo, pero muy bueno, y va a entender.

Asentí no muy convencida, tal vez lo podría intentar alguna vez.

***
-Amor...- deje las llaves en el recibidor junto a la mesita -... Ethan, ¿dónde estas?

Subí el segundo piso y un lloriqueo me alarmo, enseguida ingrese a nuestro cuarto que compartía con Ethan y él estaba allí. Tenía la cabeza entre sus rodillas y lloriqueaba levemente.

Me acerque y lo abrace.

-Ethan... ¿qué te pasa, cariño?

-Mi... madre... mi... madre

-Sh... tranquilo, por favor. Díme claro que sucede.

Él levanto su mirada hacia mi, sus ojos estaban rojos e hipeaba palabras desconocidas para mí.

-Mi madre tiene cáncer.

Le abrace y él continuo llorando sobre mi pecho. Una lágrima se me escapó y rápidamente la limpie con el dorso de mi mano.

-Yo... ¿cómo te enteraste?

Él lloriqueo un poco más en mi pecho y luego se calmo para poder hablar.

-Fui a casa de mis padres, ya que pense que estarías allí almorzando, te quería dar una sorpresa... y papá estaba mal, le pregunte... y me dijo eso.

Suspire.

Él levanto su vista y me observo como si fuera una bestia y temiera de mí.

-¿Tú sabias?

Me rasque la nuca... ¿era mejor decirle?

-Sí... ayer cuando fui con Thomas al médico, ella estaba allí y me dijo, lo siento.

Se aparto de mí y se coloco recto.

-Perdón por no decirte amor... yo... creí que sería mejor que ellos te lo dijieran, no yo. No te enfades, por favor.

Él me sonrió levemente, y me abrazo.

-No estoy enojado, amor, sólo vamos a dormir - dijo Ethan.

-Claro.

Destapamos la cama y nos acurrucamos frente a frente. Tome mi camisa y la levante hasta su cara, limpie un poco sus lágrimas y le di un suave beso en su nariz roja.

Él me sonrió tranquilizándome.

-¿Me das un beso en los labios?- me preguntó.

Me sorprendí un poco ya que jamás me había preguntado algo así, siempre me daba besos de imprevisto.

-Siempre mi amor, todos mis besos son tuyos- le respondí.

Y le di un lento beso en sus labios.