capítulo 25: "Dulce huida"

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-Eeeehm... vale.¿Y ahora que?-dije parada en mitad del pasillo.

Oí unos pasos, pero bastante ruidosos para ser los de una persona. Me fui lo mas rápido que pude (pero lo mas silencioso posible) hacia la misma habitación de la que habia venido.
Cerré el pestillp de la puerta y continué con los libros. Las pisadas se oian cada vez mas cerca. El pomo de la puerta empezaba a moverse y me acerqué a la puerta sigilosamente para mirar por la cerradura. Nada, todo estaba oscuro y no lograba ver ni una simple sombra. Apoyé mi espalda en la puerta y, mientras pensaba que hacer, vi algo en la habitacion que no había visto al principio: una puerta pequeña que parecía ser un armario empotrado.
Lo abri. Dentro habia una caja fuerte cerrada con unas cadenas muy oxidadas por lo que fue muy facil abrir la caja. Dentro habia una libreta en la que muchas partes del texto estaban borradas por culpa de la humedad, una llave y una extraña figurilla de madera.

Algo empezó a aporrear la puerta y metí todo en la mochila. Apagué la luz y me puse detras de la puerta. Abri el pestillo y permanecí en silencio. Con las cadenas en la mano sali corriendo mientras veia una sombra que pasaba dentro de la habitación. Cerré la puerta con las cadenas y empecé a correr por el oscuro pasillo.

Por las ventanas no entraba más luz, se habia hecho de moche y estaba empezando a hacer un frio increible.

-Debería de dejar todo esto y volver con los demás lo antes posible - pensé, acelerando el paso- tenemos el tiempo justo para volver a casa.

No acabé siquiera de pensar en la ultima palabra cuando caí por un agujero.¡Menos mal que me agarré a una de las vigas que aguantaban el suelo de hierro del laboratorio! Una luz roja parpadeaba a lo lejos del agujero. Por un momento pensé en soltarme para adelantar bajando un piso, pero no sabia si serian dos metros o unos cuantos, así que con la mano que tenia libre cogi la linterna que estaba en el bolsillo izquierdo y alumbré abajo. No se veia el fondo del suelo, pero solo viendo algo supe que no tenia que bajar. Alterada, subi lo mas rapido que pude al piso del que caí, ya que lo que entró en la habitación se dio cuenta de que estaba encerrado. Miré hacia abajo mirando la planta de abajo. Mi curiosidad me decia que bajara al piso de abajo pero decidí hacerle caso a mi instinto y volver por donde vine.

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