-Y bueno, ¿Qué tal?... Digo... ¿que tal la busqueda del regalo?-Dijo Lucci.
-Buah, pues no te lo imaginas. Me ha costado la vida y ademas, el regalo no me convence -dijo Laura.
-¿Y que le has comprado?
-Eso no se puede decir.Siguieron hablando durante un rato mientas yo me comia mi helado de Mc Mickey (otra publicidad evitada por la autora B/). Qué bueno, por cierto.
Volvimos a casa de Laura y cenamos pizza de RadioPizza (otra más yiiihaa B/) nos fuimos a dormir.
-No puedo dormir- Me dijo Laura.
-Aaahhhjs... centa objtas... *ronquido* (ahhhjs... cuena obejitas)
-pero...
-O gtos... (o gatos)Caí Roque total. Se oyó un golpe.
-Ah, ¿¡que ha sido eso?!
-Ups... Au...Lucci se habia pegado la cabeza contra el techo.
-Estás bien?-Dijo Laura.
-Si... Creo.
-Espero que voy a por hielo- Dijo laura bajando.
-Hmm... ZzzzZ....-Hice yo.Le trajo el hielo y se lo puso en la cabeza.
-Madre menudo chichon! Eso parece un sable jedy!
-¿¡Un que?!Despues de un rato charlando se fueron a dormir.
A la mañana siguiente.
-Oye, yoooo.... me voy. Si quieres quedate aqui, Lucci.
-¿¡Que?! NO, Si te vas tu, yo también.
-¿¡Pero por que?!
-¿Que dirá cuado no te vea aqui?
-...Cierto. Pues... tuve que ir a hacer unos recados. Ademas! Tengo prisa y tu aun sigues en pijama, me voy.
-No!Me fuí.
CAMBIO DE NARRADOR: Lucci.
-¿Y ahora que narices se supone que tengo que hacer? Bueno, me hago el domido, a ver si cuela.- Pensé.
Era la primera vez que estaba en una situación asi. Ese chisme extraño tiene un numero asi como 09:12, me imagino que es la hora, pero ese "made in china" que hay escrito debajo no me dice nada. Tal vez debia ir a por el desayuno, pero claro, no tengo dinero. Mierda! Se esta despertando! Mejor sigo haciendome el dormido.
-Ey, ¿estas despierto?-Me dijo.
-No - Dije.Mierda. Estoy bobo.
-Pues venga, vamos a desayunar.-Dijo riendose.
Me fije en algo de su habitación que me resultaba familiar.
-Ey! Esa es mi corbata.
-Eh? Ah... es verdad... toma, si la quieres de vuelta.
-No, da igual... Puedes quedartela.Comimos pizza que sobro del dia anterior. Si, para desayunar. Estaba muy buena. Por la tarde nos fuimos a casa de Empar, a recibir los regalos de ese concurso raro que hacían los otros.
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Los 7 Sexybukais
FantasiaEn un remoto pueblo marginado unos jóvenes adolescentes buscan la respuesta a unos extraños sucesos que pasan en su pueblo