El castillo, tal y como lo imaginaba, era enorme. Con muros de mármol alzando la hermosa estructura. Me sentía pequeña en comparación al espacio. Las paredes pintadas de blanco, brindaban luminosidad al lugar; al fondo, se podía apreciar una escalera grande, majestuosa que llevaba a un segundo piso.
Mi boca estaba involuntariamente abierta por la sorpresa.
-Vamos -escuché a Lucian. Me arrancó de mis pensamientos y me encontré con su mirada. En cuanto hicimos contacto, mi sonrió.
Era ciertamente hermoso. De esas bellezas exóticas que no puedes evitar admirar.
De pronto, su rostro se volvió lúgubre, y una chispa de enojo brilló en sus ojos.
-Tienes que volver antes del anochecer, si no el empezará a sospechar de nosotros y la cosa se pondría peor.
Supe inmediatamente de quién hablaba. Sam. Pensé en sus ojos amarillos y lo preocupado que estaría.
Lucian comenzó a caminar y llegamos a un cierto que supuse era la sala. Grandes sillones cafés ocupaban el lugar. Tomó asiento en uno y me indicó con su mano que me sentara en el que se encontraba frente a él. Lo hice rápidamente y me corazón se aceleró. ¿Cómo demonios se supone que empezara esa conversación?
-Bien -inició él. Su voz era suave, acariciando las palabras- ¿qué es lo que sabes?
Me vi explicándole toda la información que tenía hasta ahora. Desde mi clan, hasta mi transformación pero omitiendo el pacto que me unía a Sam.
-¿Cómo es que terminaste con Sam?- me preguntó con cierto asco.
Tomé un suspiro y comencé a relatarle. Le dije que el pacto fue hecho por mi padre moribundo, que estaba unida con Sam, que si me separaba de él moriría....
Mientras hablaba, Lucian no disimuló la furia que se apoderó de él. Apretó los puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos y su mandíbula se tensó a tal punto que pensé que llegaría a romperse los dientes.
Cuando acabé, todo se quedó en silencio. Su pecho subía y bajaba con desesperación y yo simplemente miraba al piso, avergonzada.
De pronto, rompió el silencio.
-Es mi turno de hablar- dijo con la voz áspera del enojo- mi padre, Alec, era el mejor amigo de tu padre. Desde pequeños, lucharon juntos. Eran inseparables. Cuando crecieron, tu padre formó su clan con el mío a su lado, pronto empezaron a ganarse el respeto y la lealtad de todos. Cuando tu padre fue asesinado, Alec estaba fuera, tenía asuntos que resolver con otra manda- su mirada estaba perdida, como si estuviera en otro lugar- fue el único sobreviviente de aquella masacre. Cuando regresó y vio s todo su clan muerto, decidió vengarse. Fue así como reunió a todos los leales de tu padre y se embarcó a la pelea contra aquellos que asesinaron a tu padre... contra el clan de Sam.
Hubo una pequeña pausa antes de que continuara.
<Las guerras paparon por un tiempo, tú madre suplicó a Alec que pararan y él lo hizo. Tú padre siempre cumplía lo que tú madre le pedía y mi padre declaró un alto a las guerras.
Una sonrisa triste asomó mi rostro.
<Pero fue hasta hace poco que tú entraste en la escena. -sus ojos encontraron los míos- en cuando Sam te llevó consigo, tú madre nos visitó. Mi padre furioso decidió atacar de nuevo. Las guerras comenzaron de nuevo. Nos tomó un tiempo encontrar la guarida de Sam, pero lo logramos. Fue entonces cuánto te sentí. Supe que eras mi mate mucho antes de verte, mucho antes de saber quién eras. Recorrí el bosque buscándote por días, hasta que te por fin te encontré- su mirada me transmitía toda la necesidad que sentía. Era una mirada intensa, llena de miles de sentimientos que yo no entendía. Pero de sierra manera, me sentía igual. Como si lo necesitara, como si existiera un hilo o una fuerza empeñada a unirnos.
-Antes, en el bosque, también dijiste esa palabra, mate. ¿Qué quiere decir?
Soltó una risita antes de contestar.
-Significa que estamos unidos. Hechos el uno para el otro. Es algo así como que estamos destinados a ser pareja. Llámale destino o simplemente una cosa de lobos, pero así es como encontramos a nuestra pareja, con la que pasaremos el resto de nuestros días.
Me derretí ante eso. ¿Entonces había encontrado a aquella persona con la que pasaría mis días hasta estar arrugada como una pasa? Llámenlo infantil, pero siempre había soñado con aquello. Por un momento, me permití imaginar un futuro con Lucian a mi lado pero ese pensamiento fue remplazado por una punzada en mi estómago... Sam. También estaba unida él ¿no?
¡Perdón! Estoy en exámenes y estoy estudiando mucho mucho por lo que no he tenido tiempo de escribir. Pero las quiero muchísimo. Voy a tratar de el fin de semana hacer un capítulo, pero no prometo nada :(
Lo bueno es que sé hacer can vacaciones y si tendré tiempo de escribir. Las quiero, gracias por los votos, en serio.
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Tomada por la Bestia
WerewolfLa habitación está oscura. Trató de moverme para ver si hay alguna ventana para escapar pero las cadenas me lo impiden. Aprisionan mis tobillos y muñecas y me dejan extendida sobre la cama. Con un trozo de seda nada más cubriendo mi cuerpo. Siento c...