La cena fue tranquila, no hubo ningún altercado como otros años anteriores, nadie tiró una botella abierta sobre la mesa y no hubo guerra de comida, aunque aún no descartaría esto último porque seguíamos sentados en la mesa.
Néstor se había sentado a mi lado derecho mientras que al izquierdo estaba Evan seguido de Brian y Josh, y frente a mí, Ian, Charlie, Matt, mi padre y Michael.
Hablamos entre risas después de haber terminado de cenar y les habíamos contado el viaje a Nueva York, ya que yo no lo había hecho para no recordar.
También contamos algunas anécdotas divertidas de otras situaciones, como cuando yo estaba aquí, mi adolescencia y demás, porque a mi familia le encantaba ponerme en ridículo.
Aproveché el momento cuando acabamos el último plato y me disculpé con mi familia delante de los chicos por mi actitud con ellos estos días atrás.
Todavía íbamos ir por el postre, unos cafés y tarta que había traído Mike, así que me estaba llevando un trozo de tarta a la boca, cuando sentí una mano en mi rodilla derecha.
Me sobresalté un poco y miré hacia ahí, viendo una varonil mano, bastante fácil de reconocer, sobre mi piel por dentro del corte del vestido.
Miré a Néstor que bebía de la taza de café con total naturalidad y luego me miró. Tragué saliva con algo de nerviosismo y él me guiñó un ojo acariciando mi muslo, haciendo que reprimiera un jadeo.
-¿Qué pasa? -Me preguntó Evan al otro lado.
-Nada. -Dije controlando la respiración.
-¿Segura? Te has puesto un poco roja. -Frunció el ceño.
-Segura, estoy... -Jadeé cuando Néstor comenzó a subir un poco la mano. -Estoy bien. -Finalicé.
Mi hermano sonrió sospechando algo más, pues miró mis piernas y luego a mí, preguntando indirectamente con una ceja levantada, así que asentí disimulada y se rió.
-¿Te incomoda mi mano ahí? -Me preguntó Néstor en el oído.
-No, no, es solo que no la esperaba. -Sonrió de lado.
-Si quieres la puedo quitar. -Hizo el amago de quitarla.
-¡No! -Exclamé y todos me miraron. Miré a todos y luego a Néstor que reprimía una risa. -No hace falta. -Acabé diciéndole en un tono más bajo.
-Creo que hablo por todos cuando digo que no me acostumbro a esto. -Dijo Josh.
-Se nos hizo raro en Nueva York y con la foto aquella, pero ahora que sabemos que es cierto, es aún más raro. -Habló Matt ganándose la aprobación de los demás.
-Oh, la foto... -Murmuré y agaché la cabeza.
-¿Qué pasa con la foto? -Preguntó mi padre.
-Nada. -Dije con la boca pequeña.
-Que la foto siempre fue lo que pareció. -Dijo Néstor y le miré asombrada por haber confesado eso.
-Néstor... -Le llamé con advertencia.
-Es que esa es la verdad, te iba a besar en ese preciso momento, fue una de las veces en las que estuve a nada de hacerlo pero las dos veces nos interrumpió Michael. -Le miró y Mike tenía una cara de inocencia.
-¿Cómo que dos veces? -Preguntó, esta vez, Evan asombrado.
-Bueno... Fueron las dos en Nueva York, creo que ahí fue cuando me di cuenta de que algo pasaba, a parte de esos buenos comentarios que decía sobre mí y me producía algo extraño. -Me encogí de hombros con una tímida sonrisa.
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I hate you, don't leave me
Chick-LitKatie es una joven cantante que tiene que mudarse lejos de su familia, de sus amigas y de su vida temporalmente por un problema del pasado, siendo acogida por su tío Michael. Lo que Katie no sabía era que su tío vivía con cuatro hombres más, Matt...