Something About You - Algo sobre ti - (Louis y tú)

Siete.

_______ se encogió de hombros, cuando Harry hubo cerrado la puerta tras él.

–Se pone un poco protector a veces –dijo, ofreciendo más una explicación que una disculpa. Aunque, en realidad, explicar lo estupendo que era Harry llevaría bastante más tiempo del que ninguno de ellos disponía esa mañana.

– ¿Cuánto hace que sois amigos? –preguntó Horan.

–Desde que estábamos en la universidad. Vivimos juntos el último año, con nuestra amiga Amy –_______ le echó un vistazo a la frittata y se dio cuenta de que estaba hambrienta. Luego, estudió a Louis, que estaba apoyado contra la encimera, con aspecto de no tener intención de irse pronto. Suspiró. Por lo visto, iba a tener que combinar los huevos con un ceñudo agente del FBI.

– ¿Deduzco que esto tiene algo que ver con la investigación Hodges?

Se acercó al armario que había sobre el lado izquierdo del fregadero y sacó tres platos. Le tendió uno a Horan y señaló la frittata.

–Sírvete. Si es la mitad de buena que las tortillas de Harry, no puedes perdértela.

Al ofrecerle un plato a Louis, captó su mirada de sorpresa. De acuerdo, podía tener sus defectos, pero ser maleducada con sus invitados no era uno de ellos.

Corrección: ser odiosamente maleducada con sus invitados no era uno de ellos. Cuando uno de esos invitados había declarado ante la televisión nacional que no tenía pelotas, consideraba que los insultos velados y los desprecios semitransparentes estaban dentro de los límites.

–No, gracias –dijo él con torpeza–. Ya... he desayunado.

_______ cogió un par de tenedores y cuchillos para ella y para Horan, sintiendo el peso de la mirada de Louis. Lo ignoró y se detuvo un instante frente al cajón de los cubiertos, preguntándose qué se usaba para cortar una frittata. ¿Un cortador de pizza? ¿Un cortador de pastel?

– ¿Qué te parece una espátula?

_______ vio que Louis la observaba divertido.

–Esa, esa cosa plana de metal con mango –dijo.

–Sé lo que es una espátula –le aseguró. Y hasta sabía cómo usarla –de servir los sándwiches de queso fundido, una de las pocas cosas que era capaz de preparar sin que se quemaran. El cincuenta por ciento de las veces. Puede que el cuarenta.

Se sirvió una generosa porción de frittata y se apoyó sobre la encimera, en el extremo opuesto al que ocupaba Louis. Resultaba extraño estar cerca de él en los confines de su cocina. Demasiado íntimo.

– ¿Habéis progresado en la investigación? –preguntó entre bocado y bocado.

–Aún no –dijo Louis–. Estamos esperando los resultados del laboratorio y vamos a interrogar al personal del Senador Hodges durante los próximos días. El motivo de esta visita es discutir ciertos temas de seguridad relacionados contigo.

_______ dejó de comer y depositó su plato sobre la encimera. No le gustaba cómo había sonado eso.

– ¿Qué clase de temas de seguridad?

–Nos gustaría ponerte bajo vigilancia.

_______ sintió que se le formaba un nudo en el estómago.

– ¿Crees que es necesario?

–Lo considero una medida de precaución.

– ¿Por qué? ¿Tienes motivos para pensar que estoy en peligro?