Something About You - Algo sobre ti - (Louis y tú)

Diecisiete.

Louis dejó la Triumph en un hueco libre al final de la calle y se acercó al coche sin identificativos que se encontraba frente a la casa de _______. Se había tomado su tiempo para llegar, disfrutando del recorrido de quince minutos junto al lago. En unas tres semanas tendría que guardar la moto y reemplazarla por su medio de transporte para estaciones frías, un Ford LTD Crown Victoria, que pese a ser práctico no tenía la misma emoción.

Mientras Louis se aproximaba, Harper, el policía veterano del turno de día, bajó la ventanilla del lado del conductor.

–Ha llegado hace unos minutos. Está con Harry.

Louis tomó nota mental de la información, no demasiado feliz de enterarse de que _______ no estaba sola. Había llamado a su despacho y su secretaria lo había sorprendido al informarlo de que se había marchado pronto. En cualquier caso, era una suerte, puesto que prefería hablar con ella en persona y su casa era un lugar mucho más privado.

Dio las gracias a los policías y se encaminó hacia la verja.

Durante los últimos días, había estado evitando mantener aquella conversación. Principalmente, por lo sorprendido que se sentía por lo ocurrido el sábado por la noche. Él no era un hombre impulsivo. En su profesión, los hombres impulsivos acababan pronto muertos. O peor.

Había sobrevivido a manos de Martino y sabía que vivía para contarlo porque había conservado la calma, a pesar del dolor, y esperado esos dos días terriblemente largos hasta que había llegado el momento de entrar en acción.

Lo ocurrido con _______ en el Manor House lo había dejado trastornado.

Fuera de juego. No bajaba a menudo la guardia con la gente. Eso hacía que un hombre fuese... vulnerable.

Pero, de alguna manera, ella se había colado tras sus defensas. Y, ahora, su instinto le decía que se mantuviese tan alejado como fuera posible, que se protegiera de ella incluso más de lo que había hecho en el pasado. Aguantaría el resto de la investigación Robards y luego se marcharía sin dedicarle una segunda mirada.

Solo que había un problema.

Viste lo que quisiste ver.

Ese desliz de _______ había estado en un rincón de su mente, molestándolo, desde que se le había escapado. ¿Quién sabía lo que había querido decir con eso? Pero si había otra explicación para que estuviera en el despacho de Davis esa mañana –el día que había sido transferido por el DDJ–quería saberla.

Necesitaba saberla.

Así que, esta vez no iba a marcharse hasta que hablara. Conseguiría las respuestas que necesitaba. Hoy.

Louis subió los escalones que conducían a la puerta principal. Llamó al timbre y esperó.

Ninguna respuesta.

Volvió a intentarlo.

Todavía nada.

Se volvió hacia el coche sin identificativos que estaba aparcado en calle tras él.

En el asiento del acompañante, el oficial Regan bajó la ventanilla y se encogió de hombros.

–Puede que estén en la parte de atrás. Harry dijo algo sobre tomar un trago mientras comprobábamos la casa. Es posible que se hayan sentado en el patio o algo así.

El oficial Harper salió del coche.

– ¿Quieres que te acompañemos a comprobarlo?

Probablemente estaba sentada en el patio tomando un trago.