Veinticinco.

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Mientras avanzaban a toda prisa por el pasillo, _______ sintió que el cuerpo se le tensaba de anticipación. Louis apenas la había tocado y ya estaba completamente excitada.

Él abrió la puerta y los condujo al interior de la habitación, depositando la llave sobre la mesa de la esquina. Mientras efectuaba su habitual comprobación, _______ observó que el servicio de habitaciones había dejado las camas listas para acostarse y las luces encendidas tenuemente. Depositó el bolso sobre la mesita de noche.

Cuando Louis acabó se volvió hacia él, pensando que si no la besaba pronto iba a asfixiarse con toda esa tensión sexual que había en el ambiente.

Esperó a que saltara sobre ella y la arrojara sobre la cama más próxima.

No lo hizo.

Louis cruzó los brazos sobre el pecho.

–He estado pensando en tus muros de Jericó. En realidad, más que en los muros, en la otra parte. En la que te enseño cómo se desviste un hombre.

La temperatura de la habitación se elevó tan rápido que el cristal de la televisión se empañó.

_______ exhaló.

–De acuerdo. Observo.

Primero, Louis se despojó de la chaqueta del traje, exponiendo la pistolera. Rápidamente, se la quitó y la dejó sobre la mesa. Sus manos ascendieron hacia la corbata. Deshizo el nudo y se la quitó, y _______ tuvo que combatir contra la urgencia de lanzarse sobre él y arrancarle el resto de la ropa.

Los ojos de Louis brillaron y no hizo ningún movimiento más para seguir desvistiéndose.

–Lo siento pero esta es la versión del siglo veintiuno.

– ¿Y qué pasa en la versión del siglo veintiuno?

–Tú pierdes el vestido.

De acuerdo.

–No hay demasiado debajo –dijo ella. No había podido hacer demasiado, teniendo en cuenta el corte del vestido.

–Contaba con eso.

_______ alcanzó la cremallera lateral y la bajó. Sin apartar la mirada de Louis, deshizo el lazo que llevaba al cuello. El vestido formó un charco de tela a sus pies. Se enfrentó a él vestida únicamente con su tanga de seda negro.

Y, por supuesto, los zapatos de tacón.

Los pezones se le endurecieron en contacto con el aire frío de la habitación del hotel. O puede que bajo la mirada de Louis.

La lujuria le nubló los ojos mientras la contemplaba centímetro a centímetro y _______ pensó que nunca se había sentido tan sexy –y atrevida– como se sintió en ese momento.

–Tu turno –dijo.

Él abrió los botones de la camisa y se la quitó, revelando una camiseta ajustada que se ceñía sobre los firmes músculos de su pecho.

_______ estaba desesperada por poner las manos sobre él. Como si lo percibiera, Louis cruzó la habitación. El pulso se le disparó mientras se aproximaba, pese a que no la tocó.

–Ahora tú –repuso.

_______ alzó las manos hasta los pendientes de plata antiguos que Amy había escogido para ella y los dejó caer al suelo, junto al vestido.

–Eso es trampa –dijo Louis.

–Tienes cuatro veces más ropa que yo.

Con un rápido tirón, él se sacó la camiseta por la cabeza.

Something About You - Algo sobre ti - (Louis y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora