–La tarifa es negociable.
_______ se dio la vuelta, ante el armario en el que había estado buscando, y vio a Louis de pie en el umbral.
Le llevó un segundo, luego sonrió.
–Lo siento.
Se arregló el suéter, una prenda negra atada a la cintura, con un delgado y profundo escote en V. El cuello se le había deslizado sobre un hombro, mientras buscaba los vasos, revelando la camisola que llevaba debajo.
Louis no dijo nada mientras se recolocaba el suéter. Señaló el estante en el que había estado buscando.
– ¿Necesitas ayuda? –se acercó y dejó el dossier que llevaba sobre la encimera, junto al armario.
–Um... Claro. Necesitamos más vasos. Y, por lo visto, tengo que empezar a ponerme tacones de doce centímetros –señaló–. Los de la derecha. No me había dado cuenta de que había tanta gente bebiendo vino blanco.
– ¿Cuántos necesitas?
–Por ahora dos.
Louis apenas tuvo que alzar el brazo para alcanzar los vasos del estante y tendérselos.
_______ los cogió, sorprendida de que hubiesen conseguido mantener una conversación momentáneamente normal. Esperando que él no fuese a hacer ningún comentario sobre la otra noche, se volvió y dejó los vasos en la isla central.
–Entonces, ¿Horan y tú frecuentáis a menudo despedidas de soltera? –preguntó mientras servía vino en los dos vasos. Puede que si actuaba con naturalidad, él también lo hiciera y entonces podrían olvidarse de aquel extraño encuentro ante la puerta.
Louis se apoyó contra la encimera.
–Para que conste, ha sido idea de Horan entrar.
– ¿Dónde está, por cierto? –preguntó _______.
–En el salón, dejándose acosar por dieciocho mujeres que creen que es un stripper. Pensé que sería preferible refugiarme aquí.
– ¿Qué pasa con eso de no dejar solo a un compañero?
–Si empieza a gritar, iniciaré un fuego de cobertura y lo sacaré de ahí –Louis le tendió el dossier–. ¿Preparada? No quiero alejarte mucho tiempo de tu fiesta.
_______ asintió y se sentó en la encimera. Louis comenzó a extender fotografías sobre el granito, frente a ella. Colocó las dos primeras fotos y luego se detuvo para echarle un vistazo.
– ¿Qué? –preguntó _______.
– ¿Cuánto has bebido esta noche? –inquirió con suspicacia.
–No lo suficiente para que te preocupe.
Qué agradable. Había vuelto la hosquedad. Casi había llegado a echarla de menos.
– ¿Cuánto? –repitió Louis.
–Solo un vaso de vino –dijo–. No tenía previsto hacer un reconocimiento fotográfico en la cocina, esta noche.
– ¿Qué hay de los tragos? –preguntó Louis.
– ¿Qué tragos?
–Ya sabes, los del juego de la ropa interior –Louis se removió inquieto, como si hubiese hablado demasiado.
_______ alzó una ceja.
– ¿Qué sabes tú sobre el juego de la ropa interior, agente Tomlinson? –le preguntó, en un simulacro de interrogatorio.
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Something About You - Algo sobre ti - (Louis y tú)
RandomArgumento; EL DESTINO HA VUELTO A PONER A DOS ENEMIGOS JURADOS... De todas las habitaciones de hotel de Chicago ocupadas por políticos infieles, la ayudante del fiscal _______ Lynde tenía que elegir para hospedarse justo la que estaba al lado de la...