Capítulo 2 - Parte 2

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Había pasado una semana desde aquel suceso, en ese lapso conocí a mi compañera, su nombre era Lily, adoraba su sonrisa y la forma en que hacía las cosas, era como tener una hermana...

A pesar de estar juntos en clase de economía, Liam se había alejado, siempre me evitaba, era como si para él ya no existiera y por alguna razón dolía, no importaba cuantas veces trataba de no darle importancia, ni cuantas veces me repitiera que desde un principio nunca pasó nada, aun así, dolía...

Estaba a punto de empezar la semana de exámenes, la atmósfera cambió, en cada rincón y lugar por donde pasaras se encontraban estudiantes concentrados en sus libros, luego empezaría navidad y todos querían estar allí, todos menos yo... Estaba mal, creí que había hecho un amigo o algo cercano pero entonces desapareció, , la semana transcurrió y poco a poco la universidad se fue quedando vacía, le dije a Lily que me quedaría en la biblioteca, amaba leer pero lograba concentrarme...

Era la primera vez que entraba en la biblioteca, era más que solo grande y tenía toda clase libros, antiguos, modernos, románticos, fantásticos, incluso de otras culturas, escogí los que más me impactaron y me senté en una esquina junto a la ventana, la luna ya brillaba en lo alto del cielo y su luz reflejaba los árboles alrededor de la universidad, recordé aquel extraño lugar en el que había estado, parecía tan común pero algo escondía, me puse a pensar toda clase de cosas incluso en el nombre de la universidad, era lindo pero a la vez extraño, fui en busca de más información, todo acerca de cómo obtuvo ese nombre o quién se lo otorgó.

Alcé mi vista hacia el reloj, 1:30 am, vaya el tiempo había volado y aun no había encontrado nada, n siquiera en la inauguración de la institución se nombraba algo referente al tema, mis párpados de estaban volviendo pesados, guardé los libros en mi mochila, los devolvería mañana luego de haber leído algo más, dejé la biblioteca y fui a mi habitación, todo estaba tan oscuro que apenas lograba ver algo, subí cansinamente las escaleras y cuando estuve frente a mi puerta, me di cuenta de que mis llaves no estaban, creí haberlas tenido conmigo... la biblioteca, debí haberlas dejado allí, resignada di media vuelta y bajé, cuando abrí las puertas escuché un sonido proveniente del fondo de las estanterías, estaba demasiado oscuro para ver pero sin duda era una persona, hablaba con alguien más, no lograba escuchar muy bien así que me escabullí por las estanterías laterales hasta estar cerca, al final no me encontrarían.

-¿lo encontraste?

-apenas veo ¿como quieres que lo encuentre?

-¿encontrar qué?- pensé

-Tal vez no esté aquí, ellos no serían tan tontos como para esconder papeles tan importantes en una biblioteca pública.

-creo lo mismo, puede que estén en su oficina

-¿aun guardará ese tipo de cosas?

-no lo sé, pero sin duda no se deciso de todo, aun recuerdo su palabra de que me hundiría ya sea solo o juntos...

-Hey, crees que debimos desasernos de ella también?

-Debimos, en aquel entonces era tan solo una niña pero si aparece frente a nosotros en algún momento y causa problemas, debes encargarte...

Que demonios había sido eso, era como si esa voz me recordara a alguien, no, estaba segura que la había escuchado antes pero no sabía en donde...

Volví lo más rápido que pude a mi habitación y me metí bajo la cama, ¿que era?, ¿de que se trataba todo ese misterio?

Eran las 8:00 am cuando volvía la biblioteca, solo encontré a la recepcionista y no veía a nadie más... o si? era él, en serio era él, traía una camiseta de mangas cortas color blanco y unos jeans negros, se veía genial y mas aun tan concentrado leyendo, rodeé el primer estante, cogí un libro de aventuras y me senté a tres mesas de distancia de él, estaba bien, no importaba, incluso si me hubiera puesta frente a él o chocado, hubiera fingido no verme, es lo que había hecho la última semana y no pensaba hablarle, aunque aun le debía mis disculpas y agradecimiento no tenía las fuerzas para ir hacia él...

Creo que había pasado cerca de media hora cuando una mano bajo el lira de mi vista, sorprendida alce a ver y me encontré con su rostro y antes de que pudiera siquiera parpadear me besó, fue un beso dulce, me derretía, genial ahora me sentía chocolate en pleno sol de mayo, no sé cuanto duró pero seguro fue una eternidad, una eternidad que no bastó, para cuando volví en mí, él ya estaba saliendo, solo pude ver su perfil, ¿sonreía? o es que ya me estaba volviendo loca?

Salí de la biblioteca muy aturdida y esta vez no importaba como, le pediría explicaciones, besarme? que se traía conmigo? acaso molestarme era su diversión? aunque debo admitirlo que no estaba nada molesta pero al menos debería actuar como si en serio él me incomodara, no le demostraría que estaba a punto de ir tras él.

Necesitaba un momento de paz y no se me ocurría otro lugar que aquella extraña estancia en el bosque, necesitaba arreglar las cosas con Liam, y luego le pediría que fuéramos hacia allí juntos, corrí al estadio donde lo vi entrar y busqué cancha por cancha, estaba a punto de llegar a la entrada de nuevo, cuando lo vi, estaba en medio de un grupo de chicos cantando y riendo, no lo había visto reír de esa manera antes y en ese momento pensé que podría hacer cualquier cosa para estar a su lado pero no podría, el era el chico popular, de aquellos que juegan con las chicas y las lastiman y que al final se enamoran de una en especial y tratan a las demás como si nada, y seguro yo estaría en ese grupo, no quería arriesgarme, quería salir de allí pero su voz me transportaba a lugares mágicos, sí que cursi, lo sé, pero la sensación que producía en mi esa melodía era realmente inusual, era una canción tras otra y al final nuestras miradas se encontraron, el borró su sonrisa y de alguna manera fue como si me dijera que no le gustaba que estuviera allí, di media vuelta escondiendo una mueca de dolor y me eché a correr hasta mi habitación, ya no importaba ni bosque ni libros ni sonrisas ni besos, que le había hecho yo para que me tratara así? seguía molesto por lo del hospital? ya no me hablaría? y que fue ese beso?? un simple adiós ya no me molestes o algo así?? que era lo que él tenía que me tenía de esta manera?? es decir no éramos nada, apenas hablamos cuando nos volvimos a encontrar después de que nos conocimos en aquel parque, apenas nos saludábamos y sí que nos habíamos dedicado sonrisas y en varios casos se había arriesgado por mí, pero seguro yo no significaba nada para alguien como él, era todo amabilidad, digno de alguien tan popular, entonces que hacía yo entrometiendo mis estúpidos sentimientos fantasiosos en su vida? para él solo era un juego de ir y venir, estaba harta, había visto a tantas personas sufrir por ello, lo había visto de cerca, sabía lo que pasa cuando alguien te destroza y te hunde y eso no siempre terminaba bien, no todo era un cuento de hadas...

Debí quedarme dormida de tanto llorar, mis ojos se sentían pesados y el cielo ya estaba oscuro, me levanté y miré por la ventana, llovía, una lluvia algo ligera pero había neblina, casi no se lograba ver nada pero me gustaba, le daba un aspecto aun más misterioso a aquél lugar, me senté en mi escritorio y empecé a ver películas habían pasado dos horas cuando la luz se fue, la lluvia se había intensificado sin que me diera cuenta, tanto que un rayo debió golpear una de las antenas de el bloque, no pensaba esperara a que alguien llegara a repararla, seguro tardarían horas y con ese clima estaba claro que no irían si no al día siguiente, cogí mi chompa, herramientas y me abrigué a más no poder, mi aspecto se asemejaba al de un pinguino pero no importaba al fin y al cabo iba a reparar una antena y no a una vista de gala, hace tiempo mi padre me había enseñado toda clase de trabajos, así que me acostumbré a reparar las cosas por mi misma, subí a la terraza y divisé a lo lejos la antena que del impacto se había torcido y caído, subí un poco más hasta alcanzar el lugar y empecé mi trabajo, con lo poco que se veía tardaría cerca de 40 minutos pero estaba bien, estaba a medio trabajo y escuché unos pasos, pero con la lluvia no estaba segura, seguí en lo mío cuando sentí...


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