Capítulo 19

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Liam, liam, liam... Como quisiera golpearlo en este momento, si no estuviera atada ya lo habría hecho, aunque... Si no estuviera atada... No lo habría llamado en primer lugar. Habían pasado cerca de cinco minutos y ninguno de mis intentos por zafarme habían funcionado, esos chicos eran una especie de scouts, con diploma en nudos seguramente...

Aumentando más cosas al problema, la persona que estuviera atrás de todo pronto llegaría y aunque hace menos de media hora gritaba de ganas de verlo y exterminarlo, ahora el hecho de pensar que estaría frente a mí me revolvía él estómago y no en plan vomito sino en plan remolino destructor.

Y por si fuera poco con esta paranoia empecé a oír pasos, acercándose, y no había a donde más ir por aquí si no es a mi habitación, genial, mis nervios empeoran y mi mente está en blanco, soy un total desastre en este momento tan importante, no se para que practico tanto si me dejo engañar tan fácilmente, empecé a retorcerme, de repente sentí miedo, no quería saber quién me buscaba, no estaba lista para saber quien estaba atras de todo, no quería pero sabía que se relacionaba con la muerte de mi hermano, si unía piezas la voz de esos dos chicos la había escuchado en el accidente y aunque fuera borroso sabía que eran ellos, lo que significaba que quien sea que fuera a ver habría asesinado a mi hermano...

Y de repente se escucharon golpes en mi puerta, no, si no hablaba no pasaba nada ¿cierto? , de nuevo más golpes, intenté zafarme, no parecía que funcionara pero estaba aterrada y eso me llevaba a querer escapar como fuera, y luego.... La puerta se abrió... Y entraron gritando mi nombre.

Para ese momento yo... Yo lloraba y temblaba, era realmente patética pero el hecho de pensar que el asesino de mi hermano estaba allí, me aterraba. No quería verlo, no quería verlo, no quería verlo...

-Alice...

Alguien puso sus manos en mis hombros, di un pequeño salto, sus manos eran cálidas... Yo conocía esas manos... Liam

Lentamente abrí los ojos y lo vi, justo frente a mi, directo a los ojos, allí donde la preocupación predominaba y lo único que pude hacer fue llorar más

-Hey, espera, voy a desatarte, espera un poco

En menos de dos mi unos era libre, caí de rodillas al suelo, sentía frío, mucho frío, estaba recordando, toda esta situación había hecho que recuerde un poco más sobre el accidente y no me parecía alentador.

Finalmente, Liam me abrazó, no sé si en plan protector, tranquilizador o por compromiso de amistad, pero sea cual fuese, realmente me ayudó, sentir que alguien me protegía me calmaba un poco, no como para dejar de temblar y soltar lágrimas pero si como para que mis nervios y la revolución en mi estómago desaparecieran.

La única razón por la que temblaba y lloraba sin parar frente a Liam es porque entre mis recuerdos recuperados vi el rostro del asesino de mi hermano y no como otras veces, un tanto borroso, esta vez lo vi tan claro que pude sentir su demencia y el frío de sus ojos clavados en mi, como si antes, en algún momento me hubiera mirado fijamente antes de asesinarme...

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